martes, 20 de diciembre de 2011

EL CONTRABANDO EN BAZTÁN CONTADO POR SUS PROTAGONISTAS (PEDRO ESARTE MUNIAIN)


Partiendo de su propia experiencia, Pedro Esarte ha entrevistado a antiguos compañeros de oficio para mostrar la vida del contrabando en Baztan. Como resultado, ha recopilado numerosos datos y anécdotas que hasta el presente habían quedado al alcance de muy pocos, pues el contrabando ha sido un asunto tabú. Pero Esarte no sólo ha escrito un libro de lectura muy amena, sino que ha enmarcado aquella actividad en su contexto social y político, en plena posguerra, como consecuencia de imposiciones más antiguas. La falta de muchos productos de primera necesidad, las penurias económicas y la necesidad de mejorar forzaron a muchas personas a hacer de este oficio un medio de vida. Con el tiempo, las cambiantes condiciones económicas generales influyeron y conformaron los modos y fines de los protagonistas.
Aunque no se agota en sí mismo, este libro ofrece un retrato de la vida del Valle de Baztan en aquellos difíciles años, retrato común a gentes de otros valles repartidos a ambos lados del Pirineo.


Artículo aparecido en el Diario Vasco el 20 de diciembre de 2011. Redactora; Alicia Del Castillo.

A pesar de los años transcurridos desde que se dedicaron a ello, el tema del contrabando aún es tabú para muchos en Baztan. Sin embargo, Pedro Esarte (Elizondo 1936), que se dedicó al conocido como 'gau lana'-trabajo de noche- antes que a la historia y a la escritura, ha conseguido reunir recuerdos y datos, propios y ajenos, en El contrabando en Baztan contado por sus protagonistas (Editorial Pamiela).
Al ver publicado hace unos meses un libro sobre el contrabando en el Valle, Esarte comentó a su editor, si alguien puede escribir sobre contrabando en Baztan, ese soy yo. Así surgió el libro, un compendio de sus andanzas y las de su propia familia, pero también la de muchos baztandarras que le han ofrecido sus recuerdos cuando la mayoría de aquellos jóvenes ya ha cumplido los 70 años y ven como muchos otros han fallecido llevándose aquellas historias con ellos. Es un desnudo histórico y literario empezando por mí y siguiendo por quienes me han prestado su colaboración, afirma Esarte, porque en Baztan de eso no se habla, como le dijo un anciano de 93 años.
El contrabando de mediados del siglo XX fue la rémora del atolladero y las consecuencias dejadas tras la guerra del 36. Ayudó a solucionar necesidades, gracias a los géneros de todas clases que irónicamente provenían de quienes tuvieron la calamidad de una guerra posterior a la ocurrida en la península. Extraña que tras la terrible guerra europea, tuviéramos que abastecernos desde el otro lado de la frontera de alimentos básicos como el pan.
Se hacía contrabando con el tabaco y los géneros de lucir como las famosas medias de cristal, las puntillas o la perfumería, como artículos para revender y con sus beneficios, comprar los alimentos y productos de primera necesidad. Luego vino el aprovechamiento de los residuos de la guerra europea, tanto de materiales de desecho como piecerío, para el arranque industrial, transportes.; el cobre para las necesidades primarias, incluidos los tendidos eléctricos y telefónicos, y también habla Esarte del contrabando de ganado.
En una cena que organizó con amigos que quisieron hablar cuando les comentó el tema del libro, salieron muchos recuerdos. He escrito con pseudónimos algunas historias porque así me lo han pedido, algunos protagonistas han muerto y a donde algunos no he ido a preguntar porque sabía que no iban a querer hablar. E incluso algunos salen sin pseudónimo. Esarte es tajante cuando afirma que no hay nada de lo que avergonzarse. Yo fui chamarilero por necesidad, chatarrero minorista. La furgoneta de la carnicería -del negocio familiar- no llamaba la atención porque para ir al matadero teníamos que pasar por la aduana.
Como cuenta Esarte, para poder acarrear los bultos durante la noche, los porteadores de paquetes de puntilla, telas y otros objetos voluminosos, se montaban el paquete sobre las espaldas y se ajustaba con una cinta ancha que se bordeaba por la frente, el kopetako, y cruzaba por la cabeza. Normalmente se llegaba con paquetes de entre 30 y 35 kilos a Elizondo. Para el acarreo del cobre se emplearon desde carros de mano y bicicletas con remolque, hasta carros de caballos y leras de vacas. Esarte cuenta las trampas que preparaban en el interior de los coches, los dobles fondos y dobles suelos, o los troncos vaciados y en cuyo interior se apilaban los rollos de cobre. Porque para transportar el hilo de cobre se reducía en rollos prensados como ovillos, trabajo que originaba intoxicaciones, mucosidades negras, toses, inapetencia y pérdida de peso.
Recuerda también que la utilización de religiosos en los viajes fue una opción muy socorrida, por el respeto que imponía su presencia.
Lejos de realizar un relato romántico, Esarte rescata también de la memoria los contrabandistas encarcelados, heridos, incluso muertos por disparos de los guardias, porque no siempre era posible ponerse de acuerdo con los agentes.

EL DETECTIVE DE SONIDOS (LUISA ETXENIKE)


Entrevista publicada en el periódico Noticias de Gipuzkoa el 19 de diciembre de 2011. Redactora: Ruth Pérez de Anucita

En un mundo saturado de imágenes concede el protagonismo al sentido del oído. ¿Es una elección premeditada?
Hoy se sabe que los pájaros no cantan todos a la vez para conseguir una máxima expresividad; se reparten el espacio aéreo para ser oídos. Siempre me ha interesado la dimensión sonora pero ahora en un mundo saturado de imágenes, de mensajes y de discursos, el sonido, la idea de prestar oído me parecía interesante. Cuando hay mucho discurso se convierte en inaudible, cuando hay muchas imágenes se vuelven invisibles. A fuerza de saturación hemos perdido atención. También tenía que ver con una imagen que quería interrogar: cómo les llega el mundo a los chavales que están con los cascos puestos todo el día. Aquí se trataba de que, por un momento, se quiten los cascos y presten oído al mundo.
Uno de los personajes, la señora Urrutia, dice que el excipiente de la vida es la ironía. ¿También es el de la novela?
Es el eje de la novela. No ironía en el sentido de que nos invita a reír o a sonreír, que también, sino esa idea de mirar las cosas desde más de un ángulo. Esta novela se presenta como una novela de detectives, pero no es una novela negra, tiene también algo de novela blanca. A todos los personajes les asoma una segunda cara.
Aunque las edades de los protagonistas distan entre sí, da la sensación de que podrían intercambiarse.
Es una novela de tres generaciones: el joven detective, el hombre extraño de unos 50 años y una mujer octogenaria, pero lo que llamamos edad no siempre coincide con la que aparece en el DNI. En los personajes mayores por las experiencias o deseos que tienen se ve una juventud; el joven, por la responsabilidad que tiene, afronta una carga que va más allá de su edad. Él dice que es como si le hubieran dado al botón del forward y estuviera en la pista cinco o seis de su vida. Esa idea de que vivimos en todas las edades forma también parte del proyecto del libro. Es importante que mantengamos una relación fluida con los distintos momentos de nuestra vida, eso le da calidad al presente. Y debería ser la experiencia de las sociedades, no hay que romper la relación entre las distintas generaciones, y ahora esa correa de transmisión está un pelín magullada.
Estamos rodeados de consignas sobre lo que se debe hacer en una u otra edad.
En esta idea de la ironía, entendida en un sentido muy amplio, la novela es una réplica al estereotipo. Dice Martin Amis que el prejuicio es un odio de segunda mano. Siempre me ha gustado esta expresión porque es muy contundente y porque nos pone en alerta de lo que significa un prejuicio y un estereotipo, que es la cobertura de un prejuicio. Los prejuicios del género y de la edad son terribles, causan un daño social y personal extraordinario. La señora Urrutia dice de su amante: "No pudo no pensarlo". El estereotipo y el prejuicio nos impiden pensar o no dejar de pensar de una determinada manera. Una persona es muchísimo más compleja e irreductible a categorías de lo que los prejuicios nos hacen creer. Esta novela intenta presentar otra versión a esos estereotipos.
También se presenta otra versión de la soledad: "Te sientes más solo que nunca no porque estás sin otros, sino porque estás sin ti".
La soledad profunda es, en el fondo, un desconocimiento de quién eres, porque no has asumido quién eres o qué has hecho. No se trata de hacer un juicio, sino de que no haya zonas de ti que no te atreves a mirar. Los personajes se han atrevido a mirar dentro de sí y tienen una individualidad gozosa, que les permite acercarse a los demás.
No abandona la preocupación por la memoria.
Interrumpir la memoria es colocar zonas de sombra en nuestra vida, y ahí se van a instalar los miedos y las deformaciones. Lo mismo vale para una persona que para una sociedad: hablar de memoria es evocar la secuencia generacional. Si pensamos en una generación atrás, se hablaba de conflicto, los vínculos intergeneracionales contenían una comunicación tensionada. Hoy creo que no vale la imagen, se ha interrumpido: no es que sean malas las relaciones con los padres, es que tenemos la impresión de que no existen. Todos hemos oído hablar de comidas familiares que terminaban a gritos; ahora los niños viven sin comidas familiares.
La protagonista afirma que las palabras en los libros "abren los ojos del lector" pero en la vida "procuran cerrarlos".
Estamos en un momento de la historia en el que el lenguaje es extremadamente importante y hay muchos momentos de la vida en el que lo es, en el que la fiabilidad de las palabras y la sinceridad con que se utilizan es vital. Si las palabras no nos hacen más conscientes, más auténticos, más veraces, van a tener un resultado lamentable. Ojo con el lenguaje, ojo especialmente ahora, porque un lenguaje que te cierra los ojos acaba mal.
¿Con menos vocabulario se vive menos? ¿O simplifica la vida?
Hace vivir menos, sin ninguna duda. Si saber menos vocabulario implicara tener menos sentimientos, igual nos complicaba menos la vida. Pero si el idioma tiene tantas palabras es porque el ser humano tiene todo ese paisaje en su interior. El no saberlas no nos quita el paisaje. Los conceptos y las palabras son herramientas para interpretar las claves de la realidad, sin ellas somos marionetas. Saber palabras para mí es sinónimo de felicidad, te da libertad y aproximación crítica al mundo. Si pierdes la capacidad de deletrear tu mundo interior vas a ser más infeliz y más esclavo.
La novela advierte sobre las efusiones fingidas, la mala vida, el mal cine… ¿Cómo se desmontan tantas inercias instaladas?
Muchos comportamientos vienen determinados por el exterior. La escena en la que se advierte de efusiones fingidas alude a la sexualidad y no es una extravagancia decir que uno de los comportamientos que más se formatea es la sexualidad. Hay todo un mundo de representaciones del acto sexual, que además de contener sexismos ultrajantes, lo asocia con una cualidad performativa, de performance. Y eso hace que gente con vidas sexuales placenteras las vivan como anómalas porque no se ajustan a la norma. A veces nos quieren presentar la realidad como un puré; no, no, deme turrón del duro que ya lo masticaré. La ironía no permite que te comas algo sin más, te obliga a masticar.
El protagonista coloca su grabadora en lugares insóitos para captar sonidos evocadores. Si se pusiera una grabadora a la esencia de la vida, ¿se escucharía sobre todo silencio?
Los sonidos son también un excipiente. Muchas de las piezas de nuestra vida permanecen unidas porque están en una banda sonora. En el caso de la metáfora de la novela, la vida está rodeada de silencio no como no contaminación sino como vacío, y la novela convierte ese vacío, o sonidos en apariencia irrelevantes, en una banda sonora significativa.
¿Y cuál sería la metáfora sonora del tiempo que se abre tras el anuncio de ETA?
Quizá porque soy muy aficionada a la música vocal, me viene la idea de orfeón. Hay quien pretende ahora que sea un solo y ponerle volumen, hay quien pretende que como mucho sea un dúo, pero esto va a ser un orfeón. Hay montones de voces que se van a oír y se deben oír. Ciertas pretensiones de ocupar el micrófono se van a ver cada vez más reducidas. Estamos en un momento capital en Euskadi, tenemos mucha cultura de coro y esto no va ser ni un solo, ni un dúo, ni un trío.

DISMUNDO (ROGELIO BLANCO) - PRESENTACIÓN EN MADRID


En el país más profundo de un país una aldea bautizada Dismundo, la negación del mundo, vive un abandono sin horizontes ni destino. Rogelio Blanco ofrece nueve retazos de un universo rural del que todos apartan la mirada y en el que los muchachos aspiran a cultivar la tierra de algún amo y las chicas a emigrar a la capital como criadas. Con una humildad que rebosa ternura, emoción y lirismo humano se cuentan las historias cotidianas de Armelinda, Domiciano, Leontino, Robustiano, Librada… Personajes de nombres atávicos, la mayoría de raíz visigótica, que han logrado escapar de la muerte: la mitad de la tumbas del cementerio pertenecen a niños que duermen el sueño eterno bajo los brezales acosados por el viento. En palabras de Juan Gelman, “un universo nocturno en el que hay que aguzar la vista para apreciar el fulgor de cada uno de sus astros”.

lunes, 19 de diciembre de 2011

LARGO CAMINO HACIA ZUNI PUEBLO (ALBER VÁZQUEZ) - TEXTO DE LA PRESENTACIÓN EN BILBAO


El pasado viernes tuve el placer de presentar en Bilbao la novela de Alber Vázquez, “Largo camino hacia Zuni Pueblo”. Personalmente lo pasé muy bien, aunque no estoy seguro de que piensen lo mismo los asistentes que tuvieron que aguantarme, aunque luego pudieron disfrutar con el autor. De todos modos, por si os interesa, transcribo el texto de la presentación. Lógicamente, para los que estuvisteis, quiero aclarar que no se corresponde exactamente, primero porque no me gusta leer, si escribo algo es para aclarar previamente de qué voy a hablar, no para leerlo. Y en segundo lugar porque, pese a lo que digan las malas lenguas, no soy “tan pesao” y procuré aligerarlo para dar paso a la auténtica estrella  del acto, Alber Vázquez.
Y como diría Luigi Pirandello, “aquí está el texto si así os parece”.


Cuando recibí un e-mail de Alber Vázquez invitándome a estar con él en la presentación de “Largo camino hacia Zuni Pueblo” mi contestación no fue inmediata, creo que tardé más o menos una hora en decirle que sí. Y no es que tuviera dudas sobre el autor, no hacía mucho tiempo había leído otra novela suya y sabía que merecía la pena leerle, pero es que en su mensaje me decía explícitamente que su novela era un western. Un western, sí, un auténtico western escrito por un autor guipuzcoano. Finalmente pensé que si un guipuzcoano se atrevía a escribir una novela así, uno de Bilbao no iba a ser menos que él y que, al menos, podía atreverme a presentarla.
Cuando hablamos de westerns no puedo evitar retrotraerme a mi infancia. Creo que todos hemos leído, en nuestra juventud y algunos incluso más adelante, esas novelas llamadas de kiosco, del oeste, policiales, de terror, que firmaban en su gran mayoría escritores españoles con seudónimos anglosajones para hacerse más creíbles aunque curiosamente, uno de los más famosos, Estefanía, escribía con su propio nombre. Eran novelas sencillas, me parece recordar que con un tamaño estándar de unas noventa páginas, en la que siempre ganaba el bueno, gracias a que era mucho más rápido con el revólver que el malo, lo cual no dejaba de ser una gran suerte, no quiero pensar qué habría podido ocurrir si el más rápido hubiese sido el malo. Y en cierto modo eran novelas valientes, en parte por la estupidez de la censura. No soy de los que le gusta politizar todo lo que pasa por sus manos, pero hay que reconocer que en plena dictadura hablar en unas novelas de cómo los maltratados, los que estaban siempre bajo la vota del poderoso, se rebelaban y triunfaban, por lo general con la ayuda de un héroe generoso y desprendido, no dejaba de ser sorprendente, pero también gratificante. Quizás de ahí nació mi primer amor por ese tipo de novelas. Posteriormente he llegado a conocer en persona a uno de esos autores, Silver Kane, el gran Francisco González Ledesma, que a su calidad literaria, es uno de los más importantes escritores españoles de género negro, varias veces premiado y traducido a un montón de idiomas, aúna una gran calidad humana.
Pero en realidad, al hablar de westerns, más que en la literatura pensamos en el cine. Si algún día nuestros hijos cometen la torpeza de dedicarse a escribir, seguramente sus referentes vendrán dados por los videojuegos, Internet, las nintendos y las videoconsolas o temas similares, pero a quienes pertenecen a mi generación lo que nos ha marcado la pauta es el cine. Y las películas del oeste son parte importante de nuestra educación sentimental. Quién no recuerda películas como "La diligencia", "Raíces profundas" o "Dos cabalgan juntos", directores como John Ford o actores como John Wayne. Para nosotros hablar de cine es hablar del Oeste, de sus anchas praderas, de sus peligrosos desiertos, de duelos al sol en el O. K. Corral y de estampidas. El cine nos abrió las puertas a un mundo aparentemente lejano, pero que se nos hizo enseguida muy cercano, casi como formara parte de nuestra familia y, desde luego, como si formara parte de nuestro acervo cultural.
Es curioso porque ya, desde su nacimiento, el cine y la literatura estuvieron muy interrelacionados y muchas de las obras maestras de la gran pantalla provienen de obras literarias y, al revés, el cine ha influido en la obra de muchos autores. Sobre todo en los llamados géneros populares. En algunos casos está claro, como en el cine negro o el de terror; en cambio, con el western no se ha producido tanto esa interrelación. Si bien es un género que ha propiciado obras maestras del cine, no ha tenido, como sí la ha tenido en otros géneros, una correspondencia con la literatura. Al menos en España, ya que supongo que en Estados Unidos sí se habrán escrito un buen puñado de novelas meritorias, pero que por desgracia las desconozco.
En realidad los géneros populares han tardado en enraizar en España y en Euskadi. Me temo que nos hemos tomado demasiado en serio la literatura, en el peor sentido de la expresión, olvidándonos de que lo divertido no es lo contrario de lo serio, sino de lo aburrido, y ha habido una especie de desprecio intelectual por todo aquello que nos hacía gozar, divertirnos, pasarlo estupendamente, en suma. Afortunadamente nos hemos ido despojando de esa losa que nos impedía disfrutar con la literatura y ahora no nos extraña tanto leer en una novela cómo la Ertzaintza investiga un crimen cometido en Rentería, cómo de una de las criptas del cementerio de Derio sale un no muerto una noche de luna llena en busca de su alimento o cómo surca los espacios, buscando un planeta que conquistar un astronauta apellidado González o Agirretxebarria. Pero trasponer a nuestras latitudes un western es una tarea mucho más difícil, una tarea que algunos incluso considerarían imposible. Porque aunque es cierto que un baserri de Gernika comparte con un rancho de Texas el que ambos pertenecen al llamado sector terciario o agropecuario de la economía, ahí se acaban las posibles semejanzas. Me temo que una del Oeste ambientada en Zumárraga o en Labastida en el mejor de los casos iba a producir una triste mirada compasiva y en el peor las lógicas carcajadas de cachondeo en las que todos nosotros estamos pensando y que seguramente, seamos sinceros y atrevámonos a decirlo, compartiríamos.
Y sin embargo el western no nos es tan ajeno. Cuando hemos visto esas películas que tanto nos han apasionado, hemos cabalgado por ciudades como Laramie, Dodge City o Wichita. Pero hemos estado también en Alburquerque, Santa Fe, Las Vegas, Colorado o San Diego. Por no citar Los Ángeles o San Francisco. Y esas ciudades está claro que no fueron fundadas por turistas británicos que encantados tras pasarse unos días al sol en Marbella decidieron fundar en América unos asentamientos con esos nombres, no. Estas ciudades son la señal del paso de los españoles por esas tierras, de su colonización, desarrollo y posterior declive. Y esas tierras son las tierras de California, de Nuevo Méjico, de Arizona, es decir, son las tierras que conocemos sobradamente gracias a las miles y miles de películas (y aquí quizás haya que hacer un gesto de agradecimiento a la ETB que en los últimos años ha emitido más westerns de los que razonablemente pensábamos que se hubiesen podido filmar en toda la historia de Hollywood) que hemos visto en los últimos años. Y aquí es donde Alber Vázquez ha comprendido que había un territorio comanche, y creo que no se puede usar mejor esta expresión, sin explotar y a la espera de que una mano con talento y habilidad, como la suya, decidiera coger la pluma, hoy en día sería más correcto hablar del ratón del ordenador, y ponerse manos a la obra.
Pero creo que ha legado el momento de dejarnos de disquisiciones y hablar de "Largo camino hacia Zuni Pueblo", que es a lo que hemos venido. El argumento, en sí, parece muy sencillo, y lo hemos visto en muchas películas. Un grupo de familias va a asentarse a un pueblo lejano, donde espera iniciar una nueva vida, y para ello deberán atravesar desiertos y bosques infestados de indios hostiles. Las famosas caravanas. Con la diferencia de que los colonos no son norteamericanos, sino españoles, ni tampoco agricultores o ganaderos, sino mineros y plateros, artesanos. Y quienes les escoltan son dragones del rey, soldados españoles asentados en el presidio de Tucson, otro nombre que nos trae recuerdos de muchas películas del Oeste. Tampoco se trata de una multitud que puede defenderse de los ataques indios poniendo las carretas en círculo y disparando con sus rifles a todo piel roja con plumas que se mueva, sino tan sólo cuatro familias compuestas por pacíficos matrimonios y sus hijos de corta edad. Y, por supuesto, no tienen a su disposición al 7º de Caballería sino tan sólo a cuatro soldados españoles. La desventaja ante sus colegas de nacionalidad norteamericana que intentaron esa aventura más de cincuenta años después es evidente, pero eso no ha intimidado a Alber Vázquez, que sabía lo que quería contarnos y nos lo cuenta con una habilidad tal que en ningún momento decae la tensión. Y es un mérito añadido porque no es fácil escribir una novela en la que no decaiga la tensión con un pequeño puñado de personajes y un paisaje que, con pequeñas variaciones, es prácticamente siempre el mismo.
Acabo de decir que en la novela aparece un puñado, no muy extenso, de personajes, y es cierto, pero esos personajes son los que a su vez le dan un carácter especial a la obra. Cuando leo una novela me gusta fijarme en los personajes, creo que junto a la trama en sí es una parte muy importante de la obra. En ciertos sectores hay una opinión acerca de que en las novelas de género, de aventuras, en las novelas en las que pasan cosas, los personajes no importan. Nada más lejos de la realidad. Vázquez Montalbán solía decir que empezó a escribir novelas policíacas porque se aburría de leer novelas en las que el protagonista necesitaba cuarenta páginas para subir unas escaleras. Se supone que esas eran las novelas de “personajes” y nada más incierto. ¿Cómo puede gustarnos un personaje que tarda tanto tiempo en subir unas escaleras? Está claro que es muy torpe, ya que por mucho que esté en mala forma física y no haya pisado un gimnasio en años, nadie tarda tanto en subir unas escaleras, y además es también muy poco listo porque, viendo lo torpe que es para subirlas, podría haber optado por coger el ascensor. No, los auténticos personajes son los que tienen vida, los que tienen alma, y Alber Vázquez ha sabido construir personajes de carne y hueso, personajes que podríamos ser nosotros, que de hecho somos nosotros porque una de las magias de la buena literatura es que no estás leyendo una historia, estás protagonizando una historia, como el joven que está leyendo “La historia interminable”.
En “Largo camino hacia Zuni Pueblo” podemos encontrar, básicamente, dos tipos de personajes: por una parte están los dragones, los soldados, a los que se podría aplicar la famosa frase de “qué buen vasallo si hubiera buen señor”: en primer lugar el alférez Sosa (se podría decir de él lo que Pérez Reverte decía del capitán Alatriste no era el hombre más honesto ni más piadoso, pero era un hombre valiente, incluso mucho más valiente, no es lo mismo enfrentarse a unos flamencos o franceses que, como mucho, te pueden rajar la garganta, que a unos apaches o navajos que te pueden torturar durante días y días para su propia diversión). O su subordinado Amézquita, serio y reconcentrado y a pesar de todo generoso y heroico, o Bustamante, el desertor que tras haber vivido durante un montón de años libre y salvaje añora la camaradería del ejército y quiere volver a la civilización. Y por otro lado están las familias de colonos, quizás menos importantes literariamente hablando ya que en la novela son meros objetos de protección de los dragones, pero en los que merece la pena detenerse, hombres que al contrario que los colonos que salen en las películas míticas de las que he hablado, no saben disparar ni luchar, hombres (y mujeres) pacíficos cuya única preocupación es procurar un futuro mejor para sus familias.
Estamos pues, ante una novela que es un western, pero estamos, sobre todo, ante una estupenda novela, una de esas novelas que queremos acabar cuanto antes, para saber qué suerte han corrido los personajes, cómo acaba la historia, pero que cuando la finalizamos lamentamos que no tenga otras trescientas páginas más, para seguir disfrutando de la lectura.
Para terminar, volvamos al cine. En una de las películas más emblemáticas del Oeste, “El hombre que mató a Liberty Valance”, se dice que cuando la leyenda supera la realidad se imprime la leyenda. Pues bien,” Largo camino hacia Zuni Pueblo” está construido con materiales reales, es una novela, lo que es decir que es una ficción, pero una ficción que podría haber sido perfectamente realidad, que seguramente fue realidad, pero una realidad tan apasionante y tan brillantemente contada que por una vez podemos prescindir de la leyenda.

viernes, 16 de diciembre de 2011

CARTA DEL LIBRERO NEGRO Y CRIMINAL: ILUSIONADOS ANTE NUESTRA PRIMERA PRESENTACIÓN


No es que sea nuestra primera presentación de libro o de autor. Desde aquel lejano-cercano Febrero del 2003 en que Andreu Martín presentaba a Francisco González Ledesma y su El pecado o algo parecido, bastantes autores han pasado por la librería. Algunos de ellos los pueden encontrar aquí, con una camiseta muy especial http://www.negraycriminal.com/index.php?view=visitas
Pero hoy nos referimos a nuestra primera presentación en domingo. Dentro de dos mañanas, el próximo domingo, les invitamos a que se acerquen a La Barceloneta para compartir con Andreu Martín y Lorenzo Silva como “padrinos” sus opiniones sobre Barcelona Skyline, la última novela de “uno de los nuestros”:David C. Hall. Con esta novela David ha ganado el Ciudad de Getafe de Novela Negra. No habrá perfume embriagador, pero como cada domingo en que podemos estar abiertos, habrá vermut, esta vez del Bar Electricidad, y patatas Corominas, las de Badalona. Y el vino clandestino de la casa. La cita es a las trece horas.
David C. Hall es miembro del club CÓMPLICES DE NEGRA Y CRIMINAL.
Naturalmente, si siguen nuestro consejo, David Hall puede dedicar su Barcelona Skyline, a quien ustedes nos indiquen, antes de las once del domingo día 18 de Diciembre. Un excelente regalo navideño personalizado. ¿Se podrán dedicar los textos electrónicos de los dispositivos?
¡Qué bueno es el último Fred Vargas!
Necesaria rectificación. Confundimos el título de la excelente novela de Sergio Alvarez. Dijimos 35 escalones, con reminiscencias de Buchan, cuando en realidad es 35 muertos. Eso sí, acertamos con el autor y con la editorial, Alfaguara.
Habrá un nuevo Don Winslow en enero próximo.
Nuestra recomendación de esta semana es la última traducción de uno de los grandes, de los más grandes: Elmore Leonard. Perros Callejeros, editado por Alianza, en traducción de Catalina Martínez Muñoz. Siempre estamos de acuerdo con Dennis Lehane, pero esta vez más, cuando dice:” Hace que todo parezca tan fácil que, si no fuera el mejor escritor de novela negra de todos los tiempos, no podría evitar odiarlo. Pero lo es, y tengo que quitarme el sombrero”.
Tres personajes emblemáticos de algunas de sus novelas anteriores: Jack Foley, el atracador de bancos más famoso de Estados Unidos; Cundo Rey, el 'marielito' cubano convertido en magnate del hampa gracias al tráfico de drogas y la 'especulación' financiera e inmobiliaria; y su amante, la vidente Dawn Navarro, una auténtica mujer fatal. Jack y Cundo están en la cárcel. Cuando Jack queda en libertad, dos semanas antes que Cundo, éste le pide que lo espere en su mansión de Venice Beach, una de las zonas más exclusivas de California, hasta donde le va a seguir el agente del FBI Lou Adams, quien, a través de un soplón, aguarda el menor descuido de Foley para devolverle a la cárcel. Allí les espera Dawn Navarro con intenciones ocultas. Dawn cree haber encontrado en Jack al socio perfecto para sus planes.
Dialogos y personajes. Sin brochazos de sangre ni violencia irracional. Matices. Inteligencia narrativa. Elmore Leonard. Diálogos. Personajes.
Frío en el hemisferio norte, calor en el hemisferio sur, pero en ambos tiempo de regalos. Nuestra primera sugerencia es un libro único y excepcional, que les permite ser original en el regalo, no está apilado en ningun lugar, y que es bueno regalar incluso a los que no leen, pero comen y beben. Manual práctico de cocina Negra y Criminal, por Montse Clavé, la librera. 45 sugerencias recetas y sugerencias gastronómicas, a partir de la lectura de 45 autores negrocriminales. Desde la Highsmith a Fred Vargas, pasando por Camilleri, Giménez Bartlett o Mankell. ¿Pero Wallander come?. Entren, léan y desvelarán el misterio.
Un libro lleno de suculentas y sugerentes pistas para completar, y socializar con nuestros invitados, la lectura solitaria de nuestros autores preferidos.

CAVANDO EL AGUA (ÍÑIGO ARANBARRI)


LA NOVELA: Primavera de 2003. Mientras el gobierno de Navarra decide desalojar los pueblos que quedarán bajo las aguas del pantano de Itoiz, un anciano ingresado en una residencia de Pamplona busca ayuda con angustia: hay un cadáver que es necesario recuperar antes de que las aguas aneguen el terreno. Será Imanol Arellano, un periodista apasionado de viejas historias el encargado de narrarnos en primera persona todo lo que acontece en torno a esa búsqueda.
Cavando el agua (Premio Euskadi de Plata 2008) es una novela donde vencedores y vencidos conviven bajo una arrogancia que planea a lo largo de toda la narración. Es una novela de suspense porque hay una víctima de la posguerra que hay que rescatar antes de que la sepulten las aguas. Es un novela de amor porque es imposible imaginar a los personajes sin que busquen al otro. Pero es sobre todo una novela que se pregunta que hay entre la memoria y el olvido, una novela que plantea una lectura del pasado sin dejar de proponer la del presente.

EL AUTOR: Iñigo Aranbarri (1963). Profesor y escritor, es autor de novelas, poesía y ensayo. Colabora con asiduidad en la prensa vasca. Más información en http://zubitegia.armiarma.com/?i=10 y http://eu.wikipedia.org/wiki/I%C3%B1igo_Aranbarri

Artículo publicado en el periódico http://www.diariovasco.com/ EL 16 de diciembre de 2011. Redactora: Cristina Aguinaga.
Cavando el agua es la traducción al castellano de la novela Zulo Bat uretan, escrita en 2008 y que le valió a su autor , Iñigo Aranbarri, el premio Euskadi de Plata 2008. La obra, editada ahora por Meettok, ha sido traducida por el propio autor. Por medio de personajes del presente y del pasado aborda la diferencia entre la memoria y el olvido a través de una historia de la posguerra ambientada en Navarra. El escritor sitúa la historia en un pequeño pueblo imaginario pero ubicado en los terrenos que desde hace unos años anega el polémico embalse de Itoiz.
La historia de Aranbarri (Azkoitia, 1963) se remonta a 2003, a los años en el que tras un largo proceso administrativo y judicial se anunció el desalojo de los pueblos que iba a cubrir Itoiz. Un reportaje en un periódico le puso en la pista de lo qué ocurre con los cadáveres enterrados en aquellos cementerios que cubrirían las aguas y a partir de ahí surgió la historia. Así lo rememoraba Iñigo Aranbarri en la presentación en Pamplona de esta novela de amor y suspense. Patxi Larrión, de la editorial Susa, que publicó el original en euskera, recordó que también habla de la diferencia entre memoria y olvido. La obra espera la traducción al alemán que hará, directamente del euskera, una vecina de Usurbil.
Aranbarri cuenta la historia de un 'maqui' que se refugió en Pamplona y que ya mayor e ingresado en una residencia de ancianos de la capital navarra se percata de que tras el desalojo de los pueblos de Itoiz pueda quedar, enterrado, el cadáver de una mujer que apareció muerta en Pamplona en plena posguerra. Se trata de una colaboradora de este grupo que apareció en el río, posiblemente asesinada, y que fue enterrada fuera del cementerio de uno de esos pueblos.
La historia nos llega a través de la visión de un argentino que en los años duros del corralito regresa a la tierra de sus ancestros, de un periodista que conoce la historia por Faustino Ibáñez, el viejo 'maqui', y de una antropóloga forense que colabora en la búsqueda del cadáver. En sus páginas reproduce las tertulias que el propio escritor guipuzcoano tiene, de manera real en Pamplona, con amigos del mundo literario y periodístico.
Aranbarri contó que tras recibir el escenario del reportaje periodístico quiso recoger su obsesión por el lenguaje del poder y la relación del dominador y el dominado. Dejé que los huesos hablaran y recuperé algunas cosas reales, como las botellas con las que se enterraban a los muertos en el fuerte de San Cristóbal (reconvertido en penal en 1934), pero quise huir de la Guerra Civil y lo situé en la posguerra y en los años duros que se vivieron en Pamplona, dijo de una novela para la que se inventó el pueblo. El mundo referencial es real, pero el pueblo no existe realmente. Lo hice para cubrirme las espaldas y no poner un pueblo real porque son pequeños y todos se conocen y evito que me digan que tal o cual persona no existió.
La editorial Susa preparó unos recorridos literarios por Pamplona tras la novela y ahora se han reproducido, desde el café Roch al puente de Curtidores, donde apareció el cadáver que da pie a la historia.

LA NOCHE HAMBRIENTA (RAFAEL BALANZA)


EL AUTOR: Rafael Balanzá (Alicante, 1969) reside en Murcia desde 1986. En enero de 2002 fundó la revista El Kraken, cuya trayectoria se ha prolongado hasta febrero de 2009, a lo largo de 27 números. De ella dijo Arrabal que era sin duda la mejor revista de Europa. En el 2007, animado por el también escritor Manuel Moyano –su descubridor literario–, publicó Crímenes triviales, una colección de relatos muy bien acogida por la crítica. Los asesinos lentos es su primera novela.

LA NOVELA: La noche hambrienta se abre con un interrogatorio que nos sumerge en una atmósfera extraña, la de un universo perturbado por la culpa. El protagonista ha confesado el asesinato de su mujer a la policía, pero su relato resulta tan inverosímil y su conducta tan extraña que deciden ponerlo en manos de un equipo médico. La perplejidad se dispara cuando el protagonista revela quién ha sido su cómplice en ese supuesto crimen. El peso enorme de un pasado abominable y de un presente degradado, la soledad que se adensa a su alrededor, transforman el relato en algo muy similar al descenso a una sima oceánica. Un thriller de ritmo enloquecedor, personajes inquietantes y un desenlace que no dejará al lector indiferente.

RESEÑAS: Rafael Balanzá acredita excelentes dotes narrativas para crear un clima de intriga y suspensión psicológica. (Ricardo Senabre, «El Cultural», El Mundo)
Balanzá pasa a formar parte de la élite de prosistas españoles de su generación, pues la originalidad y la agudeza que despliega tanto en la invención de los argumentos como en el desarrollo literario de los mismos son apabullantes. (Luis Alberto de Cuenca, «ABCD», Abc).

jueves, 15 de diciembre de 2011

RECOMENDACIONES NAVIDEÑAS DE LA LIBRERÍA "COSECHA ROJA" DE VALENCIA


Estas son las recomendaciones de la librería valenciana Cosecha Roja para estas navidades. Como cualquier listado o recomendación es subjetivo, y cada uno tendremos el nuestro que posiblemente nunca coincidan al cien por cien, pero son unas buenas recomendaciones.



Con el agua al cuello de Petros Márkaris.
VII Premio Pepe Carvalho.
Siempre se ha dicho que el mejor género para diseccionar la realidad es el género negro, sin duda la última novela de Márkaris confirma dicha afirmación siendo la más política de toda la serie del comisario Kostas Jaritos, donde se hace un retrato de la sociedad griega en plena crisis financiera, habla de Grecia pero perfectamente podría reflejar la situación actual de Italia, España, Portugal e Irlanda.



Cualquier otro día de Dennis Lehane
Premio Gremio de Libreros de Madrid 2010.
Dennis Lehane, uno de los guionistas de la mítica serie The Wire está considerado como el principal autor de novela negra norteamericano actual, Cualquier otro día trasciende el género, siendo más una novela coral donde la trama se centra en la huelga policial que tuvo lugar en la ciudad de Boston en 1919 que desató el caos y cambió las relaciones laborales en todo el país.



Los amigos de Eddie Coyle de George V. Higgins.
Para los cosecheros rojos de lo mejor que se ha publicado este año que acabamos, os remitimos parte de la crítica hecha en Babelia: “Esta es una afamada novela que tiene gran predicamento entre los escritores norteamericanos del género noir y la verdad es que los elogios son merecidos. Se trata de un thriller muy dinámico que desciende de maestros fundadores como Dashiell Hammett o Ross MacDonald” (José María Guelbenzu, El País-Babelia).



Trilogía de Argel de Yasmina Khadra.
Premio “Trofeo 913” a la mejor novela francófona.
La obra de Yasmina Khadra --seudónimo literario de Mohamed Moulessehoul-- ha sido elogiada por J.M. Coetzee, Nobel de Literatura, quien ve en él a un novelista de primera categoría y el más importante escritor africano de la actualidad. Obra imprescindible para entender el integrismo islámico y la situación política del Magreb, donde tanto los extremistas como las élites gubernamentales afines a occidente son pasto de la corrupción y de la violencia.



La cua de Palla: retrat en groc i negre de Jordi Canal y Alex Martín.
Con el muerto a cuestas: Vázquez Montalbán y Barcelona de Michael Eaude.
El primero analiza la que fue probablemente la mejor colección del género publicada en este país bajo la dirección de Manuel de Pedrolo primero y Xavier Coma después e ilustraciones de las portadas del ya fallecido Jordi Fornas.
El segundo es una crítica literaria de las obras de Vázquez Montalbán escritas con Barcelona como trasfondo. Entendemos así no sólo el desarrollo del autor sino también los cambios de la ciudad a lo largo del tiempo.

TEMPUS VESANICUM (ALEJANDRO CARNEIRO) - PRESENTACIÓN EN LA LIBRERÍA "ESTUDIO EN ESCARLATA" DE MADRID


La librería Estudio en Escarlata os invita el sábado 17 de diciembre a las 19:00 horas a la presentación de Tempus Vesanicum de Alejandro Carneiro, que estará acompañado por Raúl Gonzálvez, editor, y por una cohorte de legionarios romanos.

Un científico compostelano, ególatra y solitario, viajando al pasado para recuperar unos papiros perdidos. Una patricia romana secuestrada por bárbaros. Un grupo de legionarios marginales enviado a rescatar a la patricia. Una máquina caprichosa con ideas propias. Y mucha, mucha mala leche. Alejandro Carneiro, autor ganador del premio Domingo Santos, nos presenta en Tempus Vesanicum una obra coral donde el científico es el hilo que poco a poco unifica las historias, hasta un final sorprendente y divertido en una novela de fantasía, humor y aventuras con un ligero toque ci-fi, que gira alrededor del tema clásico de la máquina del tiempo. Si te gustan los calamares a la romana con tinta fantástica, esta es tu novela.

ORDEN DE ALEJAMIENTO (ANDRÉS GALÁN MONROY) - PRESENTACIÓN EN BILBAO


El próximo lunes 19 de diciembre, a las siete y media de la tarde, en la sala Barrainkua (c/Barrainkua, 5, de Bilbao), Andrés Galán Monroy presentará su última obra, Orden de alejamiento.

LA NOVELA: ¿Qué hacer cuando uno elige a la mujer equivocada, esa que no te quiere? Koldo decidió seguir hacia adelante, soportar sus desprecios, tener un hijo, aceptar sus escapadas… Hasta que un día, un terrible suceso los separará para siempre.
A partir de entonces, Koldo se debatirá entre dar a conocer la verdad de lo sucedido o mantener el secreto. Abogados, juicios, acusaciones… formarán parte de su vida, una vida en la que no le faltará el apoyo de su hijo, de sus amigos y el de la mujer que un día debió elegir.

EL AUTOR: Andrés Galán Monroy, nacido en Valladolid el año 1947, desde los seis años vive y es de Bilbao, aunque no reniega de su origen y sus llanuras castellanas.
Publicó su primera obra en el año 2007, un libro de relatos cortos que quiere ser un canto a la vida, a las ganas de vivir, a apreciar las cosas sencillas que nos rodean a diario. Algo tan importante como las Cosas sin importancia, título de la obra.
En el año 2008, con la publicación de Amar en la guerra civil, realiza un cambio fundamental en su línea narrativa, desenfadada, jocosa y optimista, adentrándose en una novela que compagina los horrores de la guerra, con el amor mas abnegado.
Con su tercera obra Una mujer maltratada, (2009) expone la violencia de género y lo hace desde la perspectiva de los años 50, época en la que una mujer debía sufrirlo en completo desamparo de las instituciones y de la sociedad.
En el año 2010 le ilusionó profundamente llegar hasta los niños con el libro de cuentos titulado Cuéntame un cuento, abuelito, siendo también el año en el que se edita la segunda edición de Cosas sin importancia.

martes, 13 de diciembre de 2011

LARGO CAMINO HACIA ZUNI PUEBLO (ALBER VÁZQUEZ) - PRESENTACIÓN EN BILBAO


El próximo viernes 16 de diciembre, a las 19.00 horas, en la librería Elkar de la calle Licenciado Poza de Bilbao (frente a la plaza Bizkaia) tendré la satisfacción de presentar públicamente Largo camino hacia Zuni Pueblo, la última novela de Alber Vázquez.
Y cuando digo que será para mí una satisfacción no es una frase hecha, sino lo que he sentido tras leer la novela. Con decir que la acabé de leer el pasado domingo y por poco se me pasa la hora de ir a San Mamés a ver al Athletic (aunque después de lo que vi en el campo, podría haberme quedado en casa perfectamente, pero esa es otra historia) de lo absorto que estaba en la lectura, queda todo dicho.
Nos vemos en la librería ELKAR, de Pozas, el próximo viernes 16 de diciembre, a las 19.00 horas, o sea, las siete de la tarde.

Antes de que el primer vaquero llegara al oeste de los Estados Unidos, antes de que el primer forajido desenfundara su revólver, antes de que el primer colono angloamericano pisara el desierto de Sonora, miles de españoles estuvieron allí. Estuvieron, lucharon contra los apaches y marcaron a fuego un territorio que, simplemente, era su hogar.
En esta segunda entrega de las batallas hispano-apaches, Alber Vázquez vuelve a atrapar al lector, que no podrá dejar un libro que mantiene en vilo de principio a fin. Una novela violenta, trepidante y directa.

EL ANILLO DE URIEL (TITO DEL MURO), EN LA LIBRERÍA "ESTUDIO EN ESCARLATA"


La librería Estudio en Escarlata os invita el viernes 16 de diciembre a las 19:00 horas a la charla coloquio “La novela realista rusa y su reflejo en la novela negra y psicológica” a cargo de Tito del Muro. Al finalizar, el autor firmará ejemplares de su novela El anillo de Uriel.

Lo que comienza pareciendo ser un ajuste de cuentas más entre clanes rivales de la mafia rusa, va entretejiéndose con otras historias del pasado que justifican el presente.
Lena y Marie son dos chicas que comparten piso en Madrid. Aunque sus historias contrastan claramente, que se verán involucradas en hechos de sangre, víctimas de un complot.
Además de mantener la tensión y el interés de forma constante, esta novela pone de manifiesto el juego de las apariencias y lo complicado del género humano y sus motivaciones en la lucha eterna entre el bien y el mal.

BRAVO TANGO SIETE. EL CONTRATISTA (DAVID YAGÜE) - PRESENTACIÓN EN LA LIBRERÍA "ESTUDIO EN ESCARLATA"


La librería Estudio en Escarlata invita el jueves 15 de diciembre a las 19:30 horas a la presentación de Bravo Tango Siete. El contratista de David Yagüe, que estará acompañado por Mario Escobar, escritor, y Clemente Tribaldos, director del documental Irak, entre el miedo y la esperanza.

Irak, año 2008. Además de las tropas internacionales de ocupación, las fuerzas de seguridad del nuevo gobierno iraquí y los diferentes grupos y milicias insurgentes, existe en el país un ejército privado amparado por el vacío legal existente: son los contratistas, mercenarios llegados de todo el mundo, de gatillo fácil y bien pagados por empresas de seguridad privadas contratados por otras compañías, la administración norteamericana y el propio gobierno iraquí. Pocas semanas después de que el ejército británico entregue la provincia de Basora a las fuerzas del orden iraquíes, un grupo de contratistas es atacado y un norteamericano, Carl Robson, es secuestrado. En Bagdad, un antiguo funcionario del gobierno de Sadam Hussein que ha logrado sobrevivir al cambio de régimen y ahora trabaja para el Ministerio del Interior detiene a un antiguo mujarabat (el temido servicio secreto de Sadam), Kassem Homan, al que se había dado por muerto, y le forzará a ponerse a la cabeza del grupo de investigación que debe encontrar al contratista desaparecido. Kassem, al mando de un grupo de policías sunitas y chiítas, se adentrará en una investigación sin salida donde las brutalidades de los contratistas, las actividades de paramilitares de la CIA por todo Oriente Próximo, la guerra civil que vive el país y los intereses oscuros que sobrevuelan la ciudad de Basora chocarán constantemente.
Bravo Tango Siete. El contratista es un trepidante thriller ambientado en el violento Irak contemporáneo. Una electrizante historia en la que se nos cuenta cómo un antiguo torturador al servicio de Sadam Hussein tendrá que volver a la ciudad donde actúo para resolver el secuestro de un mercenario norteamericano.

viernes, 9 de diciembre de 2011

VASCOS Y CRIMINALES: HASIER ETXEBERRIA


Hasier Etxeberria es conocido en Euskal Herria como periodista y animador cultural en medios de comunicación vascos, incluida la EITB, pero es también un autor con una sólida obra, entre las que se incluyen varias novelas fronterizas con el género negro o directamente inmersas en él.

MUGETAN (AL LÍMITE)



Nati Lasa espera un niño del miembro de ETA Félix Artetxe, por lo que Mikel Zulueta que también está enamorado de ella, le ayuda a cruzar la frontera para que pueda abortar en territorio vasco-francés. Pero Mikel es detenido por la policía, que no dudará en torturarlo para que confiese el motivo de su viaje, lo que obligará a Félix a regresar a la zona vasco-francesa, con el peligro que eso supone dada su situación.

ARRAINAK URA BAINO (MÁS QUE LOS PECES EL AGUA)



Con esta novela Hasier Etxeberria ganó el Premio Ciudad de Irán de novela en euskera. Se narra en ella la historia de un ginecólogo, Simón Azkue, que cuenta cómo por amor cometió un acto terrible para impresionar a una mujer cuyo exmarido, un dirigente de las Brigadas Anticapitalistas Rojas de Alemania, que se encuentra en prisión tras haber participado en la ejecución de varios asesinatos y masacres

EULIEN BAZKA (PASTO DE LAS MOSCAS)



Poco después de que a Damián Arruti le comuniquen que tiene un carcinoma en la garganta, la policía encuentra muerta a la ex-mujer de este peculiar detective cuyo principal hobby es coleccionar moscas vivas. Arruti, que vive angustiado por su situación personal, iniciará una investigación con el fin de descubrir quién asesinó a su exmujer, lo que le obligará a profundizar en su vida y en las relaciones que mantenían.

MUTUAREN HITZAK (LAS PALABRAS DEL MUDO)



Una nueva muerte, que quizás sea un asesinato, vuelve a aparecer en la vida del detective Damián Arruti. Pero éste, más preocupado por la enfermedad que acaba de sufrir, se refugiará en la comarca navarra del Baztán, así como en el arte y la literatura.