jueves, 15 de septiembre de 2011

CARTA DEL LIBRERO NEGRO Y CRIMINAL: NOVELA PARA LEER, NOVELA PARA LEER


Casi todo el mundo está de acuerdo que en el podio de las mejores novelas negras están El largo adiós, de Raymond Chandler, Cosecha Roja, de Dashiell Hammett (aunque el librero prefiere La llave de cristal) y 1280 almas, de Jim Thompson. El lugar en el podio es objeto de fraternales discusiones.
Hablamos de novela negra, no de novela policíaca, de novela de misterio. Se nos “abren las carnes” cuando alguien titula Todo lo que sé sobre novela negra, y P.D. James habla casi fundamentalmente, de la Edad de Oro de la novela policíaca inglesa, de Agatha Christie, de Dorothy L. Sayers, de Margery Allingham, y de Ngaio Marsh (alguien debería reeditarla, ¿no?).
El domingo próximo, día 18 de Septiembre, estaremos abiertos, de diez a dos, para conversar con ustedes sobre uno de los grandes, enormes, narradores del siglo XX: Jim Thompson, que escribiendo en revistas para camioneros, consigue que hoy, al leerlo, nos quedemos boquiabiertos, e inquietos. Les contaremos cómo son los franceses a la hora de traducir títulos, por ejemplo, 1280 almas. Rastrearemos algunos relatos desperdigados en revistas. Mientras, tomaremos vermut y patata fritas. A partir de la una, lo del vermut.
Les adjuntamos un documento con la obra de Jim Thompson traducida al castellano, que poco a poco se va reeditando. Tendremos el excelente trabajo que James “Lew Griffin” Sallis ha escrito sobre Thompson, Himes y Goodis.
Cuando hablamos de Sallis, siempre recordamos la excelencia de las portadas que Lalo Quintana, hizo para Poliedro. Una de ellas fue “Premio Florenci Clave” a la mejor portada. Estamos orgullosos de que el carnet del club “Cómplices de Negra y Criminal”, haya sido diseñado por él. Lalo Quintana no esta diseñando, ahora, ninguna colección, ninguna portada. Sería inexplicable si no tuviéramos en cuenta el adocenamiento de la industria editorial de este país.
Si ustedes son de los privilegiados que pueden viajar ahora, fuera de temporada, sin turistas (nada que ver con los viajeros) por todas partes, deben poner en su bolsa de mano: Cosas que ya no existen, de Cristina Fernández Cubas. Una reconciliación con el buen castellano y con los viajes exteriores e interiores
Nuestra recomendación de hoy es una novela que se lee, pero que también se bebe. F.G. Haggenbeck nos regala una nueva aventura de Sunny Pascal, aquel viejo amigo, que habíamos dejado en Puerto Vallarta con Ava Gardner.
Es 1965, el mundo se está recuperando del asesinato de Kennedy y baila al ritmo del rock. Su amigo, el productor de cine Scott Cherries, contrata a Sunny Pascal para que vuele a Acapulco y sirva de guardaespaldas de Johnny Weissmüller, alias Tarzán, durante el afamado festival de cine. El viejo campeón olímpico, y estrella de cine, se ha metido con la mafia local y debe una buena cantidad por su afición al juego y a la bebida. Sunny debe sacarlo del embrollo pero su afán de meterse en problemas lo envuelve en una trama de carácter internacional en la que contará con la ayuda del mafioso más seductor: Frank Sinatra.
No esta nada mal tener como colega, como cuate, a Frank Sinatra. Como es habitual en Haggenbeck, cada capítulo se inicia con un combinado, con la forma de prepararlo y su pequeña gran historia.
El primero es Tequila Sunrise, y hay veinticuatro capítulos. Siempre comentamos que éste es un libro que se puede leer de un tirón, pero no intenten bebérselo en una sola sesión.
El caso tequila, de F.G. Haggenbeck, que nosotros le recomendamos con placer (que rima con beber, y con leer) está editado por Roca Editorial. Roca Editorial es Cómplice de Negra y Criminal.



OBRAS DE JIM THOMPSON

Titulo
V.O.
año vo



Aquí y Ahora
Now and on Earth
1942
Trueno
Heed the Hunder
1946
Solo un asesinato
Nothing more than murder
1949
El asesino dentro de mi
The Killer inside me
1952
Una cabaña en el Sur
Crooper´s & Cabin
1952
Noche Salvaje
Savage Night
1953
Libertad Condicional
Recoil
1953
Los alcoholicos
The Alcoholics
1953

Bad Boy
1953
El criminal
The Criminal
1953
En Bruto
Roughneck
1954

The Golden Gizmo
1954
Una mujer endemoniada
A hell of a Woman
1954
Una chica de buen ver
A swell-looking babe
1954
asesino burlon
The Nothing Man
1954
Un cuchillo en la mirada
After Dark, my sweet
1955

The Kill-off
1957
Ciudad Violenta
Wild Town
1957
La Huida
The Getaway
1957

The Transgressors
1961
Los timadores
The grifters
1963
1280 almas
pop 1280
1964
Texas
Texas by the tail
1965
Al sur del Paraiso
South of Heaven
1967
El Embrollo
The Rip-off
1967
Hijo de la Ira
Child of Rage
1972
La sangre de los King
King Blood
1973




FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 296.-EL MISTERIO DE LA CRIPTA EMBRUJADA (EDUARDO MENDOZA)


Título: EL MISTERIO DE LA CRIPTA EMBRUJADA
Autor: EDUARDO MENDOZA
Editorial: SEIX BARRAL
Trama: De un colegio de religiosas barcelonés desaparece una alumna. Para evitar tanto el escándalo, al tratarse de una institución religiosa, como la implicación de la policía, se encarga de la investigación, con la promesa de dejarle en libertad, al interno de un centro psiquiátrico con antecedentes penales. Estamos en el tiempo de la Transición…
Personajes: El internado sin nombre del centro psiquiátrico, hombre dado a la verborrea y consciente, en todo momento, de su situación marginal, su hermana Cándida, que intenta vivir de su cuerpo peso a tenerlo totalmente deforme y contrahecho, el comisario Flores, policía de la vieja escuela que añora los tiempos en los que todo se arreglaba a hostia limpia, Mercedes Negrer, joven implicada en el pasado en un caso parecida al que investiga el residente del psiquiátrico, el doctor Sugrañes, director del centro en el que está ingresado el protagonista, que oculta su incapacidad para dirigir el centro y a los internados con un lenguaje de aspecto pedante y profesoral.
Aspectos a Destacar: El sentido del humor que impregna toda la novela, tanto por sus situaciones como por los giros lingüísticos utilizados, lo que no le impide observar la sociedad de la época, sino que en todo caso lo acrecienta, con un ácido sentido crítico.
La Frase: Mira, hijo, respondió el comisario con gran dulzura por su parte y desconcierto por la mía, ya que nunca empleaba conmigo la palabra hijo salvo que a ésta siguieran los vocablos “de la gran puta”, lo mejor será que dejemos correr este asunto. Quizás me precipité al confiarte un cometido tan espinoso.