lunes, 28 de junio de 2010

CARTA DEL LIBRERO NEGRO Y CRIMINAL: TÍTULOS MUTANTES

En la colección Esfinge de editorial Noguer se titulaba El maníaco, en la nueva traducción de RBA Serie negra es El hombre del balcón. En Noguer, en la misma colección, se titulaba El alegre policía. En RBA, ahora, lo han títulado El policía que ríe. Desgraciadamente para nosotros los lectores, Maj Sjowall y Per Wahlöö sólo escribieron diez novelas, aunque en castellano tengan títulos mutantes.
La buena noticia es que antes de finalizar el año, tendremos otra reedición, de nuestros suecos favoritos. Ahora le toca a Asesinato en el Savoy.
Manda flores a mi entierro, de Ricardo Bosque, nuestro jefe en .38, ha sido editado en Cuba por la editorial Arte y Literatura. Le deseamos mejor suerte que en el mercado español, donde las novelas de humor negro pasan demasiado desapercibidas.
Es posible que ustedes vayan, o conozcan a alguien, que viaje este verano a Senegal. Aparte de las vacunas y los dólares es aconsejable leer previamente, o in situ, las dos novelas de Abasse Ndione traducidas al castellano: Ramata, editada por Roca, y también está en Roca bolsillo, traducida por Dolors Gallart, y La vida en espiral, editada por Miscelánea, y traducida, asimismo, por Dolors Gallart. Por cierto nos parece muy bien que Miscelánea ponga en portada el nombre de la traductora. Nos gustaría que cundiera el ejemplo, aunque luego tapen el nombre con una franja insulsa.
Hemos conseguido una colección casi completa de Biblioteca Oro, de Molino. Entre otras joyas, un ejemplar de Ascensor para el patíbulo, de Noel Calef, la novela en que Louis Malle se baso para hacer la inolvidable Ascensor para el cadalso, con banda musical, igualmente inolvidable, de Miles Davis.
Una de las sorpresas editoriales del curso que termina ha sido The Company, el monumental trabajo (1149 paginas) de Robert Littell, sobre la CIA. Para los que disfrutaron con Littell, recuerden que tiene dos novelas traducidas: la inencontrable El Rizo, y Leyendas. Una novela de falsas apariencias, traducida por Isabel Ferrer y Carlos Milla, de la que todavía tenemos ejemplares. Cuando la misteriosa rusa, Stella Kastner aparece para encargarle la búsqueda de su cuñado, Martin Odum se verá arrastrado a un mundo que pensaba olvidado, viajando desde Brooklyn hasta Moscú, pasando por Israel, Londres y Praga, sometido a la presión psicológica de no saber quién es en realidad y al peligro mortal de ver su vida amenazada por un enemigo desconocido. ¿Quién es Martin Odum? ¿Un espía retirado o una “leyenda”, una falsa identidad, creada por la CIA? La respuesta está en Leyendas, una novela de incomparable complejidad psicológica y acción emocionante. Leyendas es la historia de Martin Odum, un antiguo agente de la CIA, convertido en detective privado, que lucha por encontrarse a sí mismo en medio de un laberinto de recuerdos de antiguas identidades, “leyendas” en el argot de la CIA.
Rafael Fuentes crea una galería de personajes que se instalan en la memoria. Es la novela del Madrid con historia” (Luis Sepúlveda). “Es como un directo al mentón, y no duele” (Juan Madrid). Hablan de Historias que nos pertenecen, de Rafael Fuentes.
Y recuerden que esta semana tenemos dos encuentros con autores. Nuestro consejo es que nos soliciten un ejemplar dedicado, por que ambos autores estarán en el futuro. Si los leen estarán de acuerdo con nosotros.
El próximo jueves día uno de Julio, a las siete y media, Juan Ramón Biedma nos trae El humo en la botella. Set Santiago, abogado y ex convicto que sobrevive en las cloacas de su oficio, se pondrá al servicio de ocultos intereses para encontrar a Eme, un paciente fugado del psiquiátrico. Mientras tanto, antiguos enfermos mentales traman un secuestro por dinero y venganza, estalla un motín en el ala psiquiátrica de un hospital, se prepara el asalto a un banco clandestino, anda suelta una psicópata de quince años, un manicomio en ruinas es reconstruido por sus antiguos residentes, dos hombres se hunden en una relación sadomasoquista y Eme recorre una Sevilla oculta, amenazante y violenta en busca de la mujer que lo obsesiona desde siempre. La ciudad es ahora el manicomio. Edita Salto de Página.
Y el sábado próximo, tres de Julio, a las trece horas, el último encuentro del curso. Con Marta Sanz y su Black, Black, Black. Los padres de Cristina Esquivel, una geriatra a la que han encontrado estrangulada en su piso de Madrid, contratan al detective Arturo Zarco para que encuentre al asesino. En realidad, lo que esperan es inculpar a Yalal, el albañil marroquí con el que estaba casada Cristina, y que ahora tiene la custodia de la hija de ambos. Zarco es un detective muy poco convencional; cuarentón, gay, y aún estrechamente ligado a Paula, su ex mujer, a la que cuenta y con la que discute por teléfono las vicisitudes de la investigación, y hasta los pormenores de sus fascinaciones eróticas. Pero bajo la superficie de las charlas, tras el relato de ir y venir de vecinos sospechosos y de presuntos implicados, la conversación telefónica entre el detective y Paula se convierte en un pretexto para la dominación y la venganza, para el daño que se quieren infligir dos personajes que se odian, se aman, se necesitan y se repelen. Hasta que el forcejeo dialéctico entre Zarco y Paula queda, de repente, interrumpido por el diario de la enfermedad de Luz, una de las vecinas de la geriatra asesinada, y madre de Olmo, el jovencito que fascina y perturba a Zarco. Y un relato interfiere en el otro relato, y el encanto y la seducción de lo reconocible se suspenden. Queda también en suspenso el clímax del desvelamiento, y el lector se ve obligado a participar y a pensar sobre el sentido de la interferencia, mientras Luz escribe la narración minuciosa del asesinato de casi todos sus vecinos, habla de su dieta, sus vicios y sus menstruaciones perdidas, de su psiquiatra, el doctor Bartoldi, del daltonismo de su hijo Olmo, de la responsabilidad de la ficción, de las mentiras de las verdades y de las verdades de las mentiras.

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 206.-SI HAY QUE MATAR, ¡SE MATA! (ANDREU MARTÍN & JAUME RIBERA) )

Título: SI HAY QUE MATAR, ¡SE MATA!
Autores: ANDREU MARTÍN & JAUME RIBERA
Editorial: FLAMMA
Trama: A la agencia de detectives “Biosca”, de Barcelona, llega una mujer que pretender contratar sus servicios ya que se siente amenazada por los vecinos del pueblo en que reside, un alejado pueblo de montaña que ha despegado económicamente gracias a la construcción de una estación de esquí, ya que la consideran responsable de la muerte de su ex marido y de un primo suyo, enfermo terminal.
Personajes: Àngel Esquius, detective de la agencia Biosca, hombre viudo, ya maduro, padre de familia y abuelo, que tan sólo desea hacer su trabajo bien y vivir en paz, Sara Artigues, su cliente, que ha aprendido a expresarse viendo películas y ejerce de “femme fatale”, cuya obsesión es vengarse del pueblo que dio la espalda a sus padres, Octavio, compañero de Esquius, un fanfarrón obsesionado por el sexo, Griselda, propietaria de una pequeña tienda del pueblo, que liga con Octavio, la subinspectora Rodrigo, jefa de la comisaría de los “Mossos d’Esquadra”, inteligente y analítica, los Pérez, clan de delincuentes que se la tienen jurada a Esquius.
Aspectos a Destacar: Cuarta novela de la serie dedicada a Àngel Esquius, del que se ha dicho que es una versión adulta del detective adolescente de ambos escritores, Flánagan / El sentido del humor que impregna la novela, lo que no impide que se haga una feroz crítica de cierto modelo de desarrollo turístico así como de su contrapunto ecologista.