LA NOVELA: Atila es el detective duro, machista, alcohólico y mujeriego, que vagabundea por el barrio del Raval de Barcelona, donde malvive resolviendo casos por «cuatro duros».
Con una gran dosis de humor negro nos adentramos en la sordidez de los bajos fondos.
RESEÑAS: ¿Es posible escribir una novela con todos los ingredientes del género negro: dureza, cinismo y violencia y al tiempo cargarla con un delirante sentido del humor? Luis Gutiérrez Maluenda cree que no solo es posible, sino aconsejable. En mi opinión el resultado es espectacular. (Jordi Canal, Biblioteca la Bòbila, L'Hospitalet)
El género negro español sigue en alza gracias a autores como Luis Gutiérrez. (Àlex Martín Escribà, organizador del Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca)
Desde hace tiempo Luis Gutiérrez se ha ido haciendo un merecido lugar en la literatura policial española, donde hay muchísima competencia. Tiene buenas tramas, un escenario inmejorable en la Barcelona profunda del viejo Barrio Chino y un personal e inteligente sentido del humor. Lo recomiendo siempre. (Horacio Vázquez-Rial, escritor, periodista e historiador)
EL AUTOR: Luis Gutiérrez Maluenda nació en Barcelona en 1945. Estudió ingeniería industrial, marketing y trabajó durante años como gestor de grandes cuentas en el sector informático.
Es conocido gracias a sus novelas Putas, diamantes y cante jondo, finalista del premio Mejor Primera Novela del 2005 otorgado por la Asociación Brigada 21; Música para los muertos, Novela del Mes nombrada por Radio Euskadi y la revista Miscelanea, y 806 solo para adultos, finalista del premio Yo Escribo.
Aficionado a jazz y blues, Luis Gutiérrez publicó el ensayo Jazz y blues en la novela negra americana y dio una serie de conferencias al respecto en varias universidades españolas: Universidad Carlos III de Madrid, Universidad de Salamanca y Universidad Autónoma de Barcelona.
De su pluma han salido otros ensayos y cuentos editados en numerosos medios: Coloquio de los Perros, LH' Confidential, Protesis entre otros. Actualmente reside en el barrio de San Andrés, afirma que su gran pasión sigue siendo la lectura y se inspira para escribir paseando por el casco antiguo de la capital catalana.