martes, 5 de abril de 2016

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 566.-DOBLE IMAGEN (JORDI SIERRA I FABRA)



Título: DOBLE IMAGEN
Autor: JORDI SIERRA i FABRA
Editorial: MARTÍNEZ ROCA
Trama: En los años finales de la transición, Ernest Carreras, un político nacionalista catalán, pero con buena imagen, grandes expectativas de futuro y muchas posibilidades de expansión de su ideario fuera también de Cataluña, es asesinado en su domicilio de un modo extremadamente violento. Para evitar la consiguiente crisis política, las autoridades presionarán para detener cuanto antes al asesino y descubrir sus motivos, lo que pondrá en el filo de la navaja al inspector encargado del caso que, sujeto a los estrictos procedimientos reglamentarios de la policía, solicitará la ayuda de un íntimo amigo suyo, periodista de profesión.
Personajes: Daniel Ros, periodista independiente, amante de los Beattles y escritor de unas famosas y muy vendidas novelas policíacas, bajo el seudónimo de Jordi Sierra i Fabra, Paco Muntané, amigo de la infancia de Ros, inspector de policía encargado del caso, presionado constantemente por sus superiores, que no ven con buenos ojos su talante democrático y progresista, García, policía y chófer de Muntané, que recela de Ros e indirectamente, y a causa de la protección que le da al periodista, de su jefe, Jaime Ansa, empresario que respalda política y económicamente a Carreras, Mercedes Costa, exmujer de Ernest Carreras, apegada a las tradiciones y esclava del “qué dirán”, Néstor de Juan, antiguo hombre de confianza de Carreras, despedido por el político de un modo sorprendente, Sonia Palau, secretaria de Carreras, muy apegada a él y extremadamente leal, María-Mario Bernal, travesti barcelonés conocido de Néstor de Juan.
Aspectos a Destacar: Con “Doble imagen” Sierra i Fabra inició una serie, compuesta por unas cuantas novelas dedicadas al periodista Daniel Ros, con una enorme fuerza y vitalidad, así como con un estilo muy semejante al de los mejores autores norteamericanos de novela negra de la época de los inicios del género.
La Frase: Los rasgos de su cara reflejaban una latente dureza vital, el paso de unos años poco agradables y la amargura de los sueños perdidos, la ausencia de una palabra llamada "felicidad". Se movía con nervio, recogiendo platos en prodigioso equilibrio con unas manos fuertes, habituadas al trabajo, y unos brazos endurecidos. Los ojos gritaban, a todo aquel que quisiera verlo y entenderlo, que habían visto mucho.