LA NOVELA: En un mundo futuro, lleno de milagros tecnológicos, donde los edificios son construidos en horas y el cuerpo humano se puede modelar sin límites, dos amigos cometen un terrible error. Mark McGovern, el hijo de un acaudalado político, y Darin Kinsley, de la parte pobre de la ciudad, lanzan un sofisticado virus informático llamado «rebanador». Ese virus, terriblemente destructivo, se encuentra localizado en la mente de un niño. El chico, que solo es consciente de su existencia virtual, se convierte en un arma codiciada por todos, ya sea para ser utilizado con fines letales o para ser aniquilado por el bien de la humanidad. Mientras tanto, su madre, que contempla con horror las dos terribles amenazas que se ciernen sobre la vida del niño, tratará de hacer todo lo que esté en su mano para salvarlo.
RESEÑAS: ‘Juego mortal’ presenta un drama humano de gran intensidad en un futuro imaginativo y a la vez altamente posible. (Orson Scott Card)
Un fascinante escenario de un futuro cercano donde el cuidado del cuerpo se ha convertido en una forma de arte y donde el pirateo informático ha evolucionado en una horripilantemente creíble dirección. (Locus)
Si te gustan los personajes peculiares, los artilugios de ciencia ficción delirantes y las novelas con varios hilos argumentales que se entrelazan formando un todo deslumbrante, tienes que leer ‘Juego mortal’. (Mike Shultz, F&SF)
Si la siguiente novela de David Walton es tan buena como ‘Juego mortal’, puede acabar recabando tantos premios en una sola temporada como Paolo Bacigalupi, la sorpresa de la década. (Publishers Weekly)
EL AUTOR: David Walton nació en Pensilvania, Estados Unidos. Tras pasar varios años escribiendo relatos de ciencia ficción y fantasía de notable calidad (recopilados en la antología When Worlds Collide), Walton salta a la fama en 2009 al ganar el prestigioso premio Philip K. Dick por su novela Juego mortal. Ese impulso, así como las excelentes críticas recibidas, han hecho que se decida a escribir su segunda novela, Quintessence.
Influenciado por dos de los grandes del género, Alastair Reynolds y Ursula K. Leguin, los expertos le auguran un gran futuro literario.