lunes, 2 de abril de 2012

GUTUN ZURIA: V FESTIVAL INTERNCIONAL DE LAS LETRAS DE BILBAO

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 346.-UN BUEN LUGAR PARA REPOSAR (LUIS GUTIÉRREZ MALUENDA)


Título: UN BUEN LUGAR PARA REPOSAR
Autor: LUIS GUTIÉRREZ MALUENDA
Editorial: ALREVÉS
Trama: A un peculiar detective sin licencia barcelonés, le llegan dos encargos: averiguar quién ha matado al gato de un hombre adicto a los contactos por Internet y poner fin al acoso que está sufriendo una anciana que no quiere vender su piso por parte de una inmobiliaria. Nada complicado hasta que empiezan a ser asesinadas algunas mujeres y él mismo comprueba cómo su propia vida puede estar en peligro.
Personajes: Atilano, conocido como Atila, detective adicto al güisqui de garrafa que conoce las calles del Raval como la palma de su mano y que tiene su despacho en un locutorio, Carrito, antiguo miembro de las FARC colombianas que consiguió huir de su país y de los bandos enfrentados, hombre silencioso y estoico, leal a sus amigos, Valentina, dueña del bar en el que trabaja Carrito, amante de Atila que está, para sorpresa de este último, totalmente enamorada de él, Rabasseda, gerente de una inmobiliaria, hombre prepotente y satisfecho de sí mismo para el que lo único importante es la satisfacción de sus necesidades. Con un "cameo" de un personaje real, Jordi Canal, el director de la Biblioteca La Bòbila de Hospitalet, especializada en género negro.
Aspectos a Destacar: Gutiérrez Maluenda ha sabido recoger el espíritu de las novelas negras clásicas norteamericanas de los inicios del género a la Barcelona del siglo XXI con una habilidad y una facilidad tal, que nos hace pensar, precisamente, que tanto esta época como  nuestras ciudades constituyen el marco idóneo para este tipo de historias.
La Frase: Desde aquellos lejanos tiempos de mi niñez hasta ahora, en el barrio han cambiado muchas cosas. Una de ellas es que, ahora, a quien le das la hostia acostumbra a tener la piel más oscura o un acento distinto al tuyo. Nada importante, en realidad. Todo el mundo tiene derecho a una buena ración de hostias, sea cual sea el color de su piel o su acento.