Como ya he
comentado en el blog, dentro de poco, aunque todavía no haya fecha exacta, Goiko
volverá a las librerías en su cuarta aventura, publicada como las anteriores
también por Erein en su colección "Cosecha Roja", y que llevará el título
de DEMASIADO RUIDO.
Será la
novela número 14 entre las que habré publicado, pese a ser, como ya he dicho,
la cuarta protagonizada por Goiko. Como lector siempre me han gustado las
series, pero hasta que surgió Mikel Goikoetxea, Goiko, en mi novena novela
publicada, Pájaros sin alas, no me había planteado crear una
serie. Pero fue tanta la fuerza del personaje que, casi sin darme cuenta,
surgieron otras dos novelas con su protagonismo, La luz muerta y La
última batalla. Tras esta última decidí darle un más que bien merecido
descanso y Una del Oeste y Una decisión peligrosa
son historias diferentes en las que no sólo no aparece, sino que ni siquiera
encajaría. Pero tras ese "descanso" Goiko volvió a resurgir con más
fuerza, y tanto porque sigo creyendo en él como porque muchos lectores me lo
han pedido, va a volver en la anunciada Demasiado ruido.
La serie
dedicada a Goiko constará, a partir de muy poco tiempo, de cuatro entregas, y
espero que en el futuro haya más. Es mi único personaje fijo y el único que he
concebido como protagonista de una serie, pero antes de que lo creara ya había
utilizado en varias novelas a otros dos personajes. No tanto con la idea de
crear con ellos una serie sino porque al estar ya creados y necesitar
personajes de sus características volví a utilizarlos. Me refiero a Iñaki
Artetxe, que coincide con Goiko en ser un detective que anteriormente trabajó
con la Ertzaintza, y al inspector Manuel Rojas, del Cuerpo Nacional de Policía
destinado en Bilbao. Y creo que sería injusto, por mi parte, olvidarme de
ellos, ya que también me produjeron muchas satisfacciones y me gusta pensar que
también a sus lectores.
Artetxe y
Rojas coprotagonizan la que fue mi primera novela, Lejos de aquel
instante. Posteriormente, en Nadie es inocente, en la que
no aparece Artetxe, el inspector Rojas, sin ser protagonista, es un personaje secundario
de cierta importancia. Hollywood-Bilbao, en cambio, está
protagonizada por Iñaki Artetxe, y su viejo amigo Manuel Rojas tiene un "cameo"
en la novela, al contrario que en El color de los muertos, en la
que quien hace el "cameo" es Artetxe y el coprotagonista, o quizás de
nuevo secundario con un extenso papel, es Rojas. Este último incluso repetirá
"cameo" en La última batalla, la tercera novela de la serie de Goiko.
Os dejo las
sinopsis de las novelas en las que el tándem Artetxe-Rojas tiene una importante
presencia:
LEJOS DE
AQUE INSTANTE: Una
joven de una prominente familia desaparece sin decir nada ni a familiares ni
amigos, un periodista recibe una visita desagradable, un antiguo exiliado que
llegó a ser alto cargo en los servicios de inteligencia de los Estados Unidos
decide regresar a su tierra tras haberse jubilado. Simultáneamente, Iñaki
Artetxe, un detective de complicado pasado, Manuel Rojas, un inspector de
policía al que sus superiores marginan y un agente de la CIA que desea
prosperar en la organización, se sumergen en la investigación de cada uno de
los sucesos que acabarán irremediablemente unidos, enlazando oscuros
acontecimientos ocurridos en la lejana época de la Segunda Guerra Mundial con
las tramas del narcotráfico que actúan impunemente hoy en día.
NADIE ES INOCENTE:
Un sacerdote, que en su
juventud estuvo relacionado con la organización terrorista ETA, desaparece en
compañía de una hermosa mujer tras apoderarse de una importante suma de dinero
de su congregación. Para evitar el escándalo se encargará del caso otro
religioso que, antes de ordenarse había sido policía. La trama se complica aún
más cuando una mujer es asesinada y otra desaparece inexplicablemente. A partir
de ese momento se inicia una investigación paralela en la que se entremezclan
policías de todos los pelajes con proxenetas sin escrúpulos y miembros de la
Brigada Antiterrorista. Todo conduce a un desenlace sorprendente que valida la
frase: "Las cosas nunca son lo que parecen".
HOLLYWOOD-BILBAO: A Iñaki Artetxe, antiguo ertzaina
reciclado en detective que trabaja para una multinacional del ramo de la seguridad,
le han encargado que se ocupe de la protección y vigilancia del rodaje de una
película que una productora de Hollywood está rodando en Bilbao, una película
de intriga acerca de unos asesinatos producidos en la ciudad en los primeros
años del franquismo, cuando la II Guerra Mundial está a punto de concluir y se
ha iniciado la desbandada de los jerarcas del régimen nazi y sus colaboradores
en los antiguos territorios ocupados por las fuerzas del III Reich.
Mientras
todos los sectores, desde los más altos hasta los más bajos, de la población se
extasían y rinden ante el glamour hollywodiense, Iñaki Artetxe se debate entre
la necesidad de conservar su trabajo y el hastío que le produce ser una simple
pieza de una gran empresa dedicada a una actividad que le aburre. Hasta que el
asesinato de un importante miembro del equipo de producción de la película,
cuando aún no ha finalizado el rodaje, le sacará de su monotonía y le obligará
a sumergirse, codo a codo con las fuerzas policiales, en la investigación tanto
del asesinato como de las circunstancias que le rodean, investigación en la que
los límites entre la ficción y la realidad acabarán difuminándose y
desapareciendo.
EL COLOR
DE LOS MUERTOS: Al
inspector Jiménez, un policía de modales bruscos y actitudes machistas y
racistas destinado en Bilbao, le encargan la investigación del asesinato de un
ciudadano de origen marroquí. Para ello deberá formar pareja con su compañera
Isabel Altube, que previamente ha sido apartada de un caso de violación, con
resultado de muerte, de una prostituta de origen norteafricano, caso que
inten
tará mantener abierto de un modo casi clandestino. Simultáneamente en un
pueblo castellano una extraña pareja de alemanes asesina a un hombre
desconocido, con la connivencia tácita de un supuesto coronel de la Guardia
Civil. Por último, en Madrid un antiguo etarra, al que se le creía desaparecido
y refugiado en algún lejano país, inicia una carrera desenfrenada de atentados
que desconciertan tanto a los servicios antiterroristas como a la propia cúpula
de ETA. Pese a su aparente desconexión, los tres asuntos acabarán confluyendo
de un modo insólito pero coherente.