miércoles, 26 de noviembre de 2014

UNA DECISIÓN PELIGROSA EN EL PERIÓDICO "NOTICIAS DE NAVARRA"


En ‘Una decisión peligrosa’ (Ttarttalo), el autor parte de un supuesto original: el Reino de Navarra es una realidad en 1940 y duda sobre si intervenir o no en la II Guerra Mundial
Con este trabajo, el escritor bilbaíno se aparta de la saga protagonizada por su detective Mikel Goikoetxea, Goiko, en esta novela editada por Ttartalo. Pero no del género negro, porque en esta Navarra independiente y protestante una pareja de investigadores deberá investigar una serie de asesinatos estrechamente relacionados con la situación geopolítica del Reino.
De entrada, ¿qué significa esta extraña palabra, ucronía, y qué le atrae de ese género?
Básicamente la ucronía es una ficción que juega con la idea de que en un momento dado la historia, o nuestra propia vida, podrían haber ido por otros derroteros. Es algo que todos nos planteamos muchas veces en nuestra existencia cotidiana: ¿qué habría pasado si no hubiera ido a esa fiesta en la que conocí a mi mujer o mi marido, cómo habría sido mi vida? En la novela consistiría en utilizar ese concepto para fabular con los acontecimientos históricos. El hombre en el castillo, de Philip K. Dick, que transcurre en los Estados Unidos quince años después de que Hitler triunfara en la II Guerra Mundial, es una de las más emblemáticas.
¿Un contexto como el que ha inventado, en el que Navarra es un reino independiente en 1940, aquí, en territorio foral, se analizará de un modo especial?
Aunque mi intención primordial fue crear una historia atractiva para el lector, soy consciente del tema que he utilizado y del país en el que vivo, así que encuentro lógico que haya diferentes lecturas, incluso radicalmente negativas. De todos modos, nunca se me ocurriría confundir deseos (o temores, según el caso) con realidades y he procurado, asimismo, ser respetuoso con todo el mundo sin por ello cercenar mi libertad al escribir. Admito que el tema es polémico, pero más que por el hecho de la realidad alternativa que aparece en la novela, que no ocurrió, porque las ucronías pueden enseñarnos que del mismo modo que la historia pudo ser diferente, el futuro aún no está predeterminado ni escrito.
¿Cómo es el Reino de Navarra de 1940 que aparece en su novela; quién reina y cómo se estructura?
Es una monarquía parlamentaria que, en la época en la que transcurre la novela, está gobernada por una coalición de los partidos Reformista (liberal progresista) y Laborista (socialdemócrata), con el apoyo externo de un pequeño partido que propugna un régimen autonómico para el Señorío de Bizkaia. En la oposición están los partidos Moderado (liberal centrista) y Conservador, y hay también uno comunista y un grupúsculo fascista, los Caballeros de Roncesvalles. El Jefe del Estado es el rey Teobaldo IV.
Estar entre España, aliada de Hitler, y Francia, ocupada, en plena II Guerra Mundial, no parece fácil. ¿Qué movimientos hay en Navarra en uno y en otro sentido?
La situación de Navarra es muy delicada por ser un país aliadófilo entre la España de Franco y la Francia ocupada, ambas en la órbita de la Alemania de Hitler. Tanto el gobierno como la mayoría de la oposición y la población simpatizan con Gran Bretaña, pero temen ser conquistados por sus potencias vecinas si efectúan cualquier movimiento en ese sentido. Hay también un partido que simpatiza con los nazis, sin ser conscientes (o quizá incluso siéndolo) de que una Alemania triunfadora preferiría como aliada a una nación grande en extensión y recursos, como es España, antes que a un pequeño reino pirenaico.
Navarra ya tuvo ocasión de ser protestante y se decantó finalmente por el catolicismo, debido a cuestiones políticas; sin embargo, aquí la pinta como protestante. ¿Habría sido importante en su destino si el Reino hubiera elegido esa otra vertiente del cristianismo?
Seguramente sí lo habría sido. Desde el momento en que la historia transcurrió por otros derroteros es imposible afirmarlo con rotundidad, pero en otros casos similares se ha podido comprobar que si a las tensiones entre las diversas identidades nacionales que conviven, de buen grado o a la fuerza, dentro de un mismo estado, se añaden diferencias de credo religioso, esas tensiones aumentan aún más.
¿Cuáles son los personajes principales del relato?
Los más importantes son, por una parte están los policías, el comisario Da Silva, un católico descendiente de españoles, que por su religión ha estado marginado y pese a ser un buen profesional se había resignado a no prosperar en su profesión, y el inspector Baskaran, navarro de pura cepa y protestante, con la energía y el entusiasmo de un joven que cree en lo que hace y muy leal a Da Silva. El jefe de ambos es un historiador metido a político, Xabier Perurena, con la visión estricta del historiados acerca de los movimientos políticos y sociales que se están desarrollando en Europa y el sentido cuasi maquiavélico de un político para el que lo más importante es salvaguardar la soberanía de su país, al ser consciente de la escasa relevancia que tiene dentro del contexto internacional de la época.
Algún personaje real se cruzará en el camino de los investigadores.
Algunos hay. El padre Arrupe, por ejemplo, sigue siendo misionero en Japón, pero en la novela es el reverendo Arrupe y difunde el protestantismo. También aparece el Papa Pío XII.
¿Por qué decide que el arzobispo católico de Pamplona sea uno de los primeros en morir?
Me interesaba para mantener la tensión narrativa. Si aceptamos que hay un Reino de Navarra protestante amenazado permanentemente por una España cuyo régimen se declara defensor de la fe católica, el asesinato del representante más cualificado de la minoría católica navarra podría ser una excusa perfecta para la invasión y anexión del Reino.
Muchos le preguntan sobre el cambio de registro, pero esta sigue siendo una novela de crímenes.
Sí, podría decirse que la historia que se cuenta es una novela de género negro y la ucronía, la ficción de un Reino de Navarra independiente y protestante, es el escenario. Pero un escenario que tiene una incidencia fundamental en la propia trama.
Lo que sí cambia es de personaje, de tiempo -pasado, en lugar de presente- y de tipo de relato, ¿Necesitaba airearte de sus historias habituales?
Una de las cosas que siempre me ha preocupado es no escribir una y otra vez la misma novela, un peligro que en ocasiones tenemos quienes nos dedicamos al género negro, sobre todo si contamos con un personaje fijo. Y tras escribir tres novelas seguidas de la serie dedicada a Goiko, un exertzaina reciclado en detective, me pareció interesante utilizar otros escenarios y otros personajes, para evitar ese peligro de repetirme. Aunque habrá más novelas de Goiko, entre otras cosas porque los propios lectores me lo han pedido.
En enero asistirá a la primera edición de Pamplona Negra, que ha reunido a un buen grupo de autores que publican hoy en día, ¿qué le parece la cita y qué cree que pueden aportar a los autores estos encuentros con el público?
Me parece estupendo, y ya iba siendo hora que en nuestro entorno geográfico se empiecen a realizar iniciativas de este tipo, que son buenas para los autores y editoriales, pero también para los lectores. Al fin y al cabo, sin nuestros lectores los escritores no somos nada, y poder interactuar con ellos es algo no sólo positivo, sino totalmente necesario. Creo que es de justicia mencionar a Carlos Bassas, que ha sido uno de sus más entusiastas impulsores.
DE UN VISTAZO
La novela. Una decisión peligrosa.
Autor. José Javier Abasolo.
Editorial. Ttarttalo.
Precio. 20 euros.
Sinopsis. 1940. El Reino de Navarra duda sobre si intervenir o no en la II Guerra Mundial, a petición de las fuerzas aliadas. Entre tanto, los asesinatos de próceres de la sociedad navarra tensará aún más la situación. Para intentar esclarecer lo sucedido, dos inspectores de policía se verán inmersos, a su pesar, en las turbias aguas de la política y la religión.

Entrevista aparecida en el periódico NOTICIAS DE NAVARRA (http://www.noticiasdenavarra.com/2014/11/25/ocio-y-cultura/cultura/las-ucronias-nos-ensenan-que-el-futuro-no-esta-escrito) el 25 de noviembre de 2014. Redactora: Ana Oliveira Lizarribar