Solo once meses después de los asesinatos de Montejurra de 1976, Patxi
Larrainzar se atreve a convertir en personaje y subir al escenario a uno de
los criminales, “el hombre de la gabardina”, en Carlismo y música celestial. La exitosa Navarra
sola o con leche, de 1978, es el primer texto teatral que da voz a la
viuda de un campesino inocente, fusilado y cuneteado en las primeras horas de
la Guerra Civil, y es respondida por la ultraderecha con una bomba en el
Pequeño Teatro de El Lebrel Blanco. Utrimque roditur, un repaso
crítico a la historia de Navarra, provoca un agrio debate en el Parlamento
foral por dar la palabra en escena a un miembro de ETA. Su radical sátira
contra el Opus Dei, Ensayo general para la conquista del cotarro,
se convertirá en obra maldita cuando una mano negra impida su estreno.
Con estas y otras obras teatrales, Larrainzar logró el éxito como
dramaturgo en el ámbito vasconavarro, con un teatro popular, didáctico y
político sin antecedentes en el país. “Cura rojo”, intelectual comprometido y
polemista insobornable, fue un agitador de conciencias y animador de
controversias durante la llamada Transición, tamizando sus textos con el
peculiar sentido del humor navarro. Su trabajo cobra extraordinaria vigencia a
los 40 años de ser escrito. Hoy, cuando la crisis económica y moral, la corrupción
generalizada y el cuestionamiento de la vieja política que encarna el “Régimen
del 78” son más palpables que nunca, su Teatro de agitación -selección
antológica de sus textos, de la mano de Víctor Iriarte-, que permanecía
en su mayoría inédito, es una pieza ineludible para cualquiera que quiera
enfrentarse a la pasada, presente y futura realidad socio-política navarra.