lunes, 30 de noviembre de 2015

BERDI (IÑAKI ARBILLA)



Berdi, un integrante de la Organización y protagonista de la novela, llega a su ciudad de nacimiento tras años huido en Sudamérica. Ahora trabaja para una red de narcotráfico y tiene el encargo de encontrar y asesinar a la persona que a su vez ha asesinado a un enlace de la Red.
Tras cruzar un puente, la Ciudad apareció por fin ante mis ojos. Allí estaba, tantos años después, la vieja urbe, encaramada sobre el alto, delineado su belicoso contorno por el lecho del río, con sus casas agazapadas, amontonadas las unas contra y sobre las otras, constreñidas por robustas murallas, temerosa de lo que pudiera venir de su exterior, dispuesta a asestar un zarpazo a la más mínima provocación.

Desde la primera página, el lector queda enganchado en la trama, cuando parece que el protagonista, en primera persona, quiere desvelar todos sus secretos más oscuros.
Esto es lo que da fuerza a la historia. Además, escribirla en primera persona le da garra, le da certeza. Estas primeras páginas son una revelación absoluta y una forma de reivindicar la palabra contra la violencia.
Berdi, el protagonista, es quien da nombre al libro. ¿Cómo describiría este personaje?
Berdi es una persona que pertenece a una Organización, en la que ingresa debido a su historia familiar. Es una persona llena de venganza más que ideales, pero poco a poco descubrimos que es alguien que no encaja en el prototipo de alguien de la Organización. Es culto, inquieto...
Hace referencia a una Organización, un Capo, un Enlace... Personajes a los que no se ponen nombres pero son un recuerdo de alguna realidad vivida en el pasado.
En la novela nunca uso nombres concretos porque hay episodios que son reales y otros que no, y personas que son reales y otras que no. Además, siempre me ha gustado el juego de nombrar algo sin dar su nombre propio. Por ello, muchos lugares recuerdan a ciertas zonas de Pamplona, aunque no se nombren como tal.
Avisa de que se trata de una novela ficticia pero, ¿tiene algo de realidad?
Todo el mundo que haya vivido en Navarra durante los años 70 ha vivido episodios violentos que se convertían en el día a día. Hay cosas en la novela que yo sí que viví.
Se hila el suspense hasta el final. ¿Son todos los episodios violentos o hay alguno más relajado?
A través de la incertidumbre que recorre toda la novela, se descubren episodios muy violentos y otros más reflexivos sobre el amor, la identidad o el paso del tiempo.
¿Qué reflexión saca con Berdi?
Con este libro cuestiono para qué ha servido tanta violencia, independientemente de las implicaciones políticas.
La novela, además de ser la primera que publica, es una autoedición.
Contacté con unas 150 editoriales y agentes literarios pero no tuve respuesta, así que opté por publicarlo yo mismo. Hice la portada, maqueté el libro ahora me encargo de su distribución.
¿Cómo funciona la distribución sin una editorial que la respalde?
Yo llevé el libro a las librerías y a bibliotecas. También lo distribuí a través del bookcrossing y sigo pensando en lugares nuevos donde dejarlo. No creo que tenga que dar la chapa a las editoriales con mi libro. Confío en que la gente lo vea y le entre la curiosidad.


FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 543.-EL VUELO DEL CORMORÁN (JUAN CARLOS BERRIO ZARATIEGI)



Título: EL VUELO DEL CORMORÁN
Autor: JUAN CARLOS BERRIO ZARATIEGI
Editorial: TXALAPARTA
Trama: En un lujoso adosado de un barrio residencial de Pamplona un hombre mata a su vecino, al parecer por un asunto de celos. Aunque el asunto parece claro, el hecho de que víctima y asesino fuesen socios y amigos y estuviesen implicados en la construcción de una serie de infraestructuras muy polémicas en territorio navarro, hará que un policía foral se interese, más de la cuenta en opinión de quienes detectan el poder en la Comunidad Foral, por el trasfondo de ese asesinato.
Personajes: Abel Marín, inspector de homicidios de la Policía Foral, un hombre que a pesar de no tener madera de héroe no es de los que se contentan con las apariencias, Susana, compañera de Abel y experta en Informática, animosa y resuelta, que decide ayudarle por estar de acuerdo con él en desentrañar la auténtica verdad de lo ocurrido, Lameche, joven drogadicta a quien, de vez en cuando, Abel ofrece refugio en su domicilio ya que, sin querer reconocerlo él mismo, siente por ella algo más que un simple afecto o amistad, Vázquez, subordinado y compañero de Abel, un hombre al que pese a no gustarle las complicaciones no duda en apoyar a su jefe, Natalia Letchkova, mujer de origen ruso casada con el asesino, fría y decidida y de la que nadie se explica por qué se casó con alguien que no estaba a su altura, el subcomisario Blanco, jefe de Abel, un policía del que sus subordinados apenas saben casi nada, ya que se encuentra permanentemente encerrado en su despacho, Serrano, antiguo inspector de policía, jefe de la seguridad en las obras del pantano de Itoiz, con tics de “viejo madero”, María Sesma, mujer del hombre asesinado, del que llevaba separada varios años, a pesar de lo cual no duda en ayudar a Abel Marín.
Aspectos a Destacar: La habilidad con la que el autor construye una interesante intriga policial partiendo de un asesinato del que ya se conoce la autoría / La descripción de los tejemanejes entre el poder político y el económico, teniendo como trasfondo la construcción del pantano de Itoiz, una de las obras más polémicas realizadas en Navarra.
La Frase: Aquí si no eres uno de ellos y quieres sacar tu parte de tajada, hay que andar rápido y ganar el máximo de dinero en el menor tiempo posible. La tarta grande está repartida y las empresas como las de esos dos pipiolos se pelean por las migajas.-- Unas migajas que te permiten comprar viviendas de lujo.- Lo que decía. Ganar mucho dinero y querer ganar más va invariablemente unido. Esos dos habían ganado ya bastante pero ¿se daban por satisfechos?