domingo, 14 de abril de 2013

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 422.-UNA MUERTE SOLITARIA (CRAIG JOHNSON)

Título: UNA MUERTE SOLITARIA
Título original: DEATH WITHOUT COMPANY
Autor: CRAIG JOHNSON
Editorial: SIRUELA
Trama: Una anciana mujer de origen vasco muere en su habitación de una residencia de Wyoming. Nada extraño teniendo en cuenta su edad, pero el antiguo sheriff de la localidad insiste en que ha sido asesinada, por lo que se abrirá una investigación que llevará destapar tanto los fantasmas del pasado como los intereses económicos del presente.
Personajes: Walt Longmire, antiguo policía militar y excombatiente en Vetnam, viudo y padre de una hija abogada que vive fuera del pueblo, sheriff de la localidad, Henry Oso en Pie, cheyenne, antiguo marine y actual propietario de un bar, el mejor amigo desde la infancia de Longmire al que suele ayudar, sobre todo en asuntos relacionados con la reserva, Vic Moretti, policía de Filadelfia que se instaló en Wyoming porque a su marido le habían trasladado en el trabajo aunque posteriormente se divorció, de carácter fuerte e indisciplinado y con un lenguaje que haría sonrojarse a un camionero, Lucian Connally, antiguo sheriff y mentor de Walt, recluido en una residencia, aunque no se resigna a estar inactivo, examante de la mujer asesinada, Lana Baroja, nieta de la anciana muerta, propietaria de una panadería en la localidad, Santiago Saizarbitoria, ayudante del sheriff Longmire, joven pausado y atrevido, Isaac, anciano médico de origen judío, recluido en su juventud en un campo de concentración nazi.
Aspectos a Destacar: Segunda novela de la serie dedicada al sheriff Longmire, con la que la serie negra se traslada al territorio del antiguo y cinematográficamente mitificado "Lejano Oeste", integrando en una novela negra muy actual sus extensiones rurales así como los diferentes grupos étnicos que las pueblan, incluyendo tanto a los grupos indios como a los norteamericanos de origen vasco, con sus peculiaridades y tradiciones.

La Frase: La tierra no nos pertenece --me había reclinado contra un poste y me estaba preparando para otra filípica sobre ese demonio impío, el hombre blanco, que esquilmó el continente norteamericano, pero, en lugar de eso, Henry añadió como si nada--: Tu madre no te pertenece, ¿verdad? ¿A que suena a estupidez, lo de ser dueño de tu madre? Con la tierra pasa lo mismo, piénsalo, es estúpido pensar que la posees --se mantuvo en silencio un momento. Cuando volvió a hablar, su voz era ligeramente afilada--. Al contrario, tú sí perteneces a esta tierra.