domingo, 7 de octubre de 2018

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 681.-LOS MILAGROS DE LA SANGRE (LISA McINERNEY)

Título: LOS MILAGROS DE LA SANGRE
Título original: THE BLOOD MIRACLES
Autora: LISA McINERNEY
Editorial: ALIANZA
Trama: Pese a su juventud Ryan Cusack, irlandés de madre italiana, lleva años trabajando para un importante camello de la ciudad mientras arrastra su sueño de vivir de la música. La traída de una mercancía importante de Italia, la inauguración de una discoteca que pretende ser de lo más emblemático de la ciudad y su relación con dos mujeres totalmente diferentes acabarán por poner en peligro su estabilidad personal.
Personajes: Ryan Cusack, joven que aspira a vivir de la música, pero que no puede alejarse del negocio de las drogas, del que sí vive, Karine D’Arcy, novia de Ryan, con las ideas muy claras sobre su relación de pareja, que quiere que Ryan cambie de vida, Dan Kane, camello de alto nivel, jefe y protector de Ryan, Colm, testaferro de Dan en una discoteca que han abierto, amante de la música, Natalie, joven de clase alta que se encapricha de Ryan, Pender, hombre al servicio de Dan, poco fiable, Shakespeare, otro de los hombres de Dan, suspicaz y desconfiado, Maureen, mujer madura que conoce accidentalmente a Ryan y que, a su modo, pretende protegerlo, Phelan, uno de los jefes de la delincuencia en la ciudad, competidor de Dan y que presiona constantemente a Ryan.
Aspectos a Destacar: Desgarrada y poco complaciente crónica de la vida de cierto sector de la juventud en una ciudad media irlandesa (que podría ser cualquier ciudad europea azotada por la crisis), que oscila entre el desencanto y el “carpe diem”, y revive décadas después el mítico grito de “sexo, drogas y rock n' roll”.
La Frase: El mercado negro no es un mercado libre. Los consumidores pillan lo que pueden. No siempre les llega metilendioximetanfetamina. El acceso a la de verdad depende de las capacidades o de los caprichos de los traficantes, y de los traficantes no siempre te puedes fiar; se dedican a lo que se dedican por dinero; la satisfacción del usuario final solo importa en la medida de cuánto está dispuesto a pagar ese usuario final.