LA OBRA: Sin comparación con la acerba
memoria de la posguerra, el de "las inconformistas vascas de los 60" aparece
como un pasado gris, vicario, de resistencia-intendencia-apoyo: mujer de preso,
de huelguista, buzón, enlace, encubridora, recolectora de fondos, vestal del
vascuence, responsable de la familia... de ellos, los príncipes de las
tinieblas. Pero ellas estaban también ahí, invisibles.
Una hija de
exiliados nacionalistas vascos, se asoma a San Sebastián en 1958. El contraste
Chile/Euskadi es sustancial. Hay que escapar; inmigrantes y jóvenes lo hacen, a
miles. La empresa editora familiar resurge de las cenizas de la guerra. Ella se
convierte en una chica antifranquista de los 60, Electra en rebeldía. Luego
historiadora, publicista; el "68 vasco" se cierra sobre ella.
Idoia
Estornés reconstruye
"la segunda fase del periodo franquista" en Vasconia, el nacimiento
del nuevo nacionalismo, los ecos de la revuelta mundial, la llegada de la
revolución sexual y de las ideologías universalistas, el ascenso de ETA y sus
consecuencias. También el clima cultural, el nacimiento y desarrollo de un
destacado fruto editorial –la Enciclopedia Auñamendi– y su crítico final, fuera
ya del ambiente en el que naciera. Los últimos años de esta egohistoria
–sostenida por gran acopio documental, entrevistas y puntualizaciones– recogen
la arribada de un nuevo personaje, el misionero etnocultural, dentro del
sistema de parasitaje alumbrado al calor de las autonomías. En lo personal, la
dolorosa evolución ideológica de una fracción generacional para la que ETA
representó en sus comienzos un ángel vengador, la dignidad recuperada. La
interrogación más lacerante:
“¿Por qué
surgió entre nosotros, un mundo de idealistas primero y de caínes después, y no
en otras Españas, tanto o más humilladas y ofendidas, con o sin «lengua
propia», maltrechas y pisoteadas por la autocracia?”
La «chica de
los 60», muchos de sus paisanos y coetáneos, no tienen aún una respuesta, está
en ello. Este libro ofrece una aproximación, un testimonio, varios; es una
crónica generacional con inclusión de vida cotidiana, introspección, honestidad
intelectual, desenfado, risa y algo de mala leche. Para que la vida se parezca
a la vida, no a una fría selección de fechas.
LA AUTORA: Idoia Estornés Zubizarreta ha
escrito siempre; dice no saber hacer otra cosa. Nació en Santiago de Chile
(1940), estudió en la Universidad de Navarra, vivió en Londres, echó raíz en
Euskadi en 1967.
Se
autodenomina chica de los 60, hija de los únicos fascismos (España, Portugal)
que sobrevivieron al triunfo aliado (1945). Resultado: «en molde dictatorial,
sobre magma católico-marxista, échese un mucho de juventud, otro tanto de
transporte lírico, mézclese con optimismo positivista y ruido de subversión
cercana. Cuando el soufflé se lance al galope tendremos la superación de todas
las contradicciones. Servir flambeante». Más, para arreglarlo, la pincelada
local, la vasca.
Madre, a su
vez, de una progenie llamada a juzgar en el microscopio académico-familiar a su
generación, como hizo ella, en su La construcción de una nacionalidad
vasca (1988), a la precedente.
Historiadora,
columnista (ágil, humorista, polémica), dirigió la redacción y actualización de
la "Enciclopedia Auñamendi" de los hermanos Estornés Lasa (tío
y padre) hasta 2005.