viernes, 17 de septiembre de 2021

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 836.-TE ENCONTRARÉ EN LA OSCURIDAD (NATHAN RIPLEY)

 


Título: TE ENCONTRARÉ EN LA OSCURIDAD

Título original: FIND YOU IN THE DARK

Autor: NATHAN RIPLEY

Editorial: SIRUELA

Colección: SIRUELA POLICÍACA

Trama: Martin Rees tiene una “afición” muy peculiar. Investigar (y desenterrarlos, llegado el caso) dónde se encuentran los cadáveres que han ido ocultando a lo largo de su carrera criminal diversos asesinos en serie y que no han podido ser encontrados. Aunque él se considera una persona altruista, que intenta mitigar, de ese modo, el dolor de los familiares y allegados de las víctimas, una escéptica agente de policía intentará localizarlo, porque no se fía de ese aparente altruismo y cree que puede estar a punto de dar el paso de empezar a matar también él. Aunque lo peor de todo es que no solo le busca la policía.

Personajes: Martin Reese, exitoso empresario ya retirado, que vive apaciblemente de las rentas con su esposa y su hija, dedicado a su inconfesable “hobby”, Sandra Whittal, tenaz y apasionada policía, que no se cree que el hombre que se dedica a localizar los cadáveres sea tan altruista como pretende, Chris Gabriel, compañero y amante esporádico de Sandra, aunque contempla con escepticismo sus teorías sobre el “buscador de cadáveres”, Ellen, mujer de Martin, que sigue angustiada por la desaparición (y posible asesinato) hace veinte años de su hermana, Kylie, hija adolescente de Martin y Ellen, muy espabilada para su edad, Frank Connell, “el Trapos”, un enigmático comerciante que parece conocer lo que está ocurriendo, Keith Waring, un policía corrupto que proporciona a Martin Reese, previo pago, los datos que necesita para encontrar los cadáveres.

Aspectos a Destacar: La habilidad del autor para darle la vuelta al tema clásico del “serial killer” ya que el protagonista no es un asesino en serie obsesionado por matar sino un hombre obsesionado, al contrario, por descubrir dónde han escondido los más famosos “serial killers” a sus víctimas, aumentándose la intriga por la posibilidad de que, como sospecha la policía encargada del caso, quiera dar el siguiente paso, quiera saber qué se siente matando, creándose una tensión que va in crescendo durante toda la novela.

La Frase: Lo que yo busco, sin embargo, es lo corriente, algo tan insignificante y nimio que consigue esquivar todos los oídos y todos los ojos que examinan el fichero, hasta que el autor lleva tanto tiempo en la cárcel que deja de ser un caso para convertirse en un recuerdo y la víctima tampoco le preocupa ya a la policía. Así, la chica, el cadáver que sigue metido en la tierra, es poco más que una fotografía borrosa de la que ya no se acuerda casi nadie.