El profesor Enrique
Ruiz-Fornells, de la Universidad de Alabama, ha publicado recientemente un artículo
sobre mi personaje Goiko en la revista literaria ESPAÑA CONTEMPORÁNEA (Tomo
XXV, números 1 y 2), que publica la "Ohio State University" bajo la
dirección del profesor de la Universidad de Zaragoza José Carlos Mainer.
Por si es de vuestro interés
reproduzco el artículo, no sin agradecer al profesor Ruiz-Fornells y a la
revista el inmerecido honor de que hayan considerado que merecía la pena
publicar un artículo sobre mi personaje y las novelas que protagoniza.
"GOIKO" EN LA
IMAGINACIÓN DE JOSÉ JAVIER ABASOLO
por ENRIQUE RUIZ-FORNELLS
SILVERDE (The University of Alabama)
Escribir sobre la novela
negra contemporánea en España no puede hacerse sin mencionar a José Javier
Abasolo. No solo por su vertiginosa producción, once novelas escritas durante
los últimos dieciséis años, sino también por las características que las
singulariza. Todas se concentran en el norte de la Península, en la tierra
vasca, particularmente en Bilbao. La única excepción es Heridas permanentes
(2007) que tiene lugar en Nueva York. En medio del paisaje social,
administrativo y gubernamental de una ciudad moderna y liberal como Bilbao,
aparece la figura protagonista que encadena las últimas tres novelas, Pájaros
sin alas (2010), La luz muerta (2012) y La última
batalla (2013). Se trata de Mikel Goikoetxea, conocido por sus
amistades y compañeros de la Ertzaintza por "Goiko". Las tres suceden
en Bilbao con la breve aparición de Logroño.
Abasolo expresa que el
escribir sobre la novela negra es una inspiración y el género que con más
placer cultiva. Además, su formación jurídica --abogado por la Universidad de
Deusto y funcionario de economía social del Gobierno Vasco--, y su hondo
conocimiento de la sociedad en que se ha educado, le ayudan y le animan en su
carrera de escritor.
Sus libros han sido traducidos al francés y al italiano, y
ha recibido el premio de Novela Prensa Canaria, Narrativa García Pavón, el Farolillo
de Papel de los Libreros de Bizkaia, y ha sido finalista del Hammett.
El escribir una novela cada año
y medio le convierte en uno de los escritores más fecundos de España. Queda
claro este detalle, al hacer un recorrido de sus publicaciones a partir de 1997
en que apareció Lejos de aquel instante a la que siguieron Nadie
es inocente (1998), Una investigación ficticia (2000), Hollywood
Bilbao (2004), El color de los muertos (2005), Antes
de que todo se derrumbe (2006), El aniversario de la
independencia (2006), aparte de las mencionadas en párrafos anteriores.
Bilbao constituye el fondo y
escenario de casi toda su novela policíaca. Es el acompañante ideal que ilustra
los diversos incidentes por los que atraviesan sus personajes y, en
consecuencia, se la describe con gran cuidado. Aparece como ciudad antigua,
moderna, con una descripción dedicada a sus calles, bares, pasadizos,
restaurantes, clubs sociales y discotecas. La ciudad, poco a poco, se integra
en la narración y aparece como un elemento imprescindible e inseparable de los
sucesos que se describen.
Plazas y museos, edificios,
industrias y parques sirven, asimismo, de trasfondo de una población en
movimiento compuesta por inmigrantes, capitalistas, políticos, periodistas y
otros profesionales. Es el relato de una sociedad en que resalta la nota jurídica
y el mundo de la abogacía y del notariado. A la amistad, la lealtad, y el altruismo
se oponen un buen numero de bajas pasiones, traiciones y, en general, toda
clase de trasgresiones de la ley. En especial, este choque entre el bien y el
mal aparece en las propias clases sociales en que los poderosos abusan de los
inmigrantes, sean de Hispanoamérica o de la misma España. Buen ejemplo, es la decisión
de Luis Ferreira Dopazo en La ultima batalla de abandonar
"su pueblo natal, en la Galicia interior, con destino al País Vasco"
e instalarse en Bilbao en una casa "llena de humedades en la que el frío
que hacia en invierno solo era superado en incomodidad y malestar en el
verano".
Ferreira, con su esfuerzo, decisión,
y trabajo prosperó y su traslado a Bilbao le proporcionó tranquilidad y estabilidad
económica. Uno de sus hijos se convirtió en personaje importante en la lucha
social de los trabajadores de su empresa.
Junto a esta sociedad bilbaína
de inmigrantes y capitalistas merecen mencionarse otros elementos que son parte
muy importante del panorama del mundo de "Goiko". El primero es la Policía
Autónoma del País Vasco, la Ertzaintza, y el segundo Estados Unidos. A la
Ertzaintza, con mas de treinta años de existencia, se la describe como fuerza
eficaz, cumplidora y fiel a su misión. Aparecen miembros dedicados a cumplir
con su trabajo y, junto a ellos, otros que no lo realizan con tanta
puntualidad. Al unísono también realiza su labor la Policía Nacional, llamada
en algunos pasajes, "la española".
Estados Unidos es una
constante con comparaciones, referencias y "recuerdos". En
conversaciones de los personajes, en relatos y situaciones, su frecuencia
sorprende. El propio autor los ha visitado como conferenciante o asistiendo en
diferentes ocasiones a reuniones académicas. No es de extrañar encontrar
nombres como Clint Eastwood, Beverley Hills , Paris Hilton, Nueva York,
Berkeley, John Wayne, James Stewart...
Abasolo --según aparece en la
prensa de Bilbao y Navarra-- nunca pensó en crear novelas basadas únicamente en
un solo protagonista, siguiendo un modelo clásico. Sin embargo, después de
haber escrito y publicado ocho libros de género negro, decidió que
"Goiko" naciera. Lo adaptó al tiempo presente, a un momento especial
de su ciudad natal, y lo convirtió en el personaje sobre el que giraría toda la
historia de Pájaros sin alas. De acuerdo con declaraciones a
entrevistas de prensa, se encontró tan satisfecho con "Goiko" que
inmediatamente pensó en escribir un segundo libro continuando su existir, La
luz muerta, que terminó en un tercero. La ultima batalla.
"Goiko" tiene que
abandonar la policía vasca, la Ertzaintza, al ser acusado de pertenecer a una
red de pornografía infantil. Aunque logra probar su inocencia, sus compañeros --incluso
su misma esposa-- le rechazan y tiene que abandonar su puesto solicitando una
excedencia voluntaria que se le concede.
En estas condiciones empieza
una nueva etapa en su vida. Tomando como base la profesión que mejor conoce y
en la que ha puesto años de trabajo y dedicación, decide ganarse la vida como
detective privado. Es, sin duda, su vocación. Poco a poco, en duras condiciones
sociales y económicas, rehace su vida con gran esfuerzo y tesón.
Sus medios son escasos y, en
los primeros tiempos, subsiste en un piso que ha heredado de su padre.
Subsiste, también, gracias a la ayuda de alguno de sus excompañeros que, a
pesar de los graves cargos de que es acusado, todavía le prestan al creer en él.
Otros factores que le apoyan son su gran conocimiento de los ambientes sociales
de la ciudad, de los medios de trabajo de la policía a que ha pertenecido
cuando estaba activo, y algunas amistades de familia y personales que le
proporcionan magros ingresos.
Por otra parte,
"Goiko" nunca pierde su fama de ser un detective riguroso y eficaz.
Esta es la causa de que vaya encontrando pequeños trabajos que le animan a
seguir adelante en la persecución del delito por encima de contrariedades y, a
veces, su mismo desaliento. Hombre afable, comprensivo, honesto y humano, vive
con resignación en espera de mejores tiempos. Es la estampa, según Abasolo, de
un detective de la antigua escuela en el siglo XXI.
Su actividad atraviesa
distintos escalones que transcurre desde el descubrimiento del asesinato de la
esposa de un conocido notario, pasando por el inusitado aumento de cadáveres en
el Instituto Vasco de Medicina Legal hasta el intento de asesinato de su mejor
amigo desde sus ya lejanos días en que perteneció a la Ertzaintza: Eneko
Goirizelaia.
La vida, la profesión, las
aventuras, y el trabajo de "Goiko" en la historia relativa a cada una
de las novelas, se encadenan a través de diferentes circunstancias que cambian
de acuerdo con el escenario que proporciona Bilbao.
Su economía de estrecheces y difíciles
ingresos en Pájaros sin alas se transforma en una situación
desahogada en La luz muerta por una inesperada herencia que, en
cualquier caso, no le hace cesar en la persecución de la solución ultima, es
decir, el descubrimiento del asesino y la supremacía de la ley.
Desde el principio su
independencia es parte integrante de su personalidad. Las estancias solitarias
en su piso no significan retraimiento o alejamiento del ambiente que le rodea. Más
bien son tranquilidad y acogimiento para poder dedicar tiempo --interrumpido
con frecuencia por llamadas telefónicas y visitas inoportunas--, a tareas
propias y a examinar el camino de sus investigaciones.
En La ultima batalla
ETA aparece como un elemento adicional de la realidad de la tierra vasca.
Realidad en que el terrorista Koldo Ferreira --hijo del emigrante gallego Luis
Ferreira Dopazo, ya mencionado--, ingresa en la organización con el único propósito
de vengar la muerte de su joven hermano a causa de un excesivo uso de drogas.
Su historia es casi el eje de esta novela, ya que llega a ocupar un puesto
importante al compararla con el desenvolvimiento de la de "Goiko".
Koldo, tras ejercer un
liderazgo izquierdista, se encuentra envuelto en una vida que le tenia "no
solo hastiado sino, sobre todo, cansado y desmotivado". Estaba claro que quería
salir de ETA aunque "no iba a ser fácil". A esta conclusión llegó al
enterarse de la muerte de otro miembro que había sido asesinado por sus propios
camaradas al considerarle desertor. Se trata de Yoyes, "una mujer que tomó
la decisión de vivir con su marido y su hijo en su pueblo, en paz y
libertad".
Ferreira empezó a escribir un
relato secreto, Latidos, expresando su preocupación por haber sido "tan estúpido
e inconsciente para llevar mas de dos años militando en ETA". Al seguir en
la organización, sin percibirlo, Ferreira labraba su propio final al ser asesinado
por el propio jefe del comando a que pertenecía vendido a la policía. En
definitiva, esta parte de la novela es interesante por la descripción de ETA y
de sus entresijos.
Abasolo, con la publicación
de La última batalla parece que intenta poner fin a la historia
de "Goiko". Como anteriormente se indicó, no es muy inclinado a que
el mismo personaje acapare por completo la acción de una serie de novelas, como
hacen otros escritores. Por ello, "Goiko", el detective privado cuya
fama traspasa la de la misma Ertzaintza y la de la policía nacional, parece
vivir una aventura final investigando el intento de asesinato de su gran amigo
y compañero, Eneko Goirizelaia.
En este final una segunda
ciudad sirve de fondo --Logroño-- a la investigación de "Goiko". Es
la ciudad en la que el escritor pasaba los veranos durante su juventud y en la
que ahora pone fin a la novela y a la historia de su protagonista. Final en el
que de nuevo Estados Unidos es el sitio en que Eneko y su familia pasan unas
vacaciones. Nueva York es la ciudad escogida como medida de seguridad y recuperación
de las heridas recibidas durante el atentado contra su vida. "Goiko"
prueba con ello su amistad y generosidad al extenderles una invitación con
todos los gastos pagados debido a su nueva posición económica.
"Goiko" regresa a
Bilbao, su centro de acción y vida. Han pasado años desde que tuvo que pedir su
excedencia. Su fama profesional y su economía le ofrecen un futuro. Sin
embargo, este final coincide con las explicaciones que facilita el jefe de un
organismo superior de investigación del gobierno central destinado antes en
Bilbao. Organismo con medios muy superiores que le permiten gran amplitud para
otras muchas posibilidades.
¿Habrá renunciado Abasolo a
la existencia de "Goiko" con esta última novela? ¿Continuará el
personaje por impulso de su vocación investigando los crímenes que se cometan
en Bilbao? Terminada su excedencia voluntaria ¿se incorporará a la Policía Autónoma
Vasca? Son preguntas que quedan por el momento sin contestación y será necesario
esperar a la próxima novela para saber la decisión tomada. "Goiko" es
ya un personaje con una existencia bien perfilada, gran personalidad y una
decidida vocación para la persecución del crimen. Será difícil renunciar a su
definitiva desaparición.