A Iñaki Artetxe, antiguo ertzaina reciclado en detective que trabaja para una multinacional del ramo de la seguridad, le han encargado que se ocupe de la protección y vigilancia del rodaje de una película que una productora de Hollywood está rodando en Bilbao, una película de intriga acerca de unos asesinatos producidos en la ciudad en los primeros años del franquismo, cuando la II Guerra Mundial está a punto de concluir y se ha iniciado la desbandada de los jerarcas del régimen nazi y sus colaboradores en los antiguos territorios ocupados por las fuerzas del III Reich.
Mientras todos los sectores, desde los más altos hasta los más bajos, de la población se extasían y rinden ante el glamour hollywodiense, Iñaki Artetxe se debate entre la necesidad de conservar su trabajo y el hastío que le produce ser una simple pieza de una gran empresa dedicada a una actividad que le aburre. Hasta que el asesinato de un importante miembro del equipo de producción de la película, cuando aún no ha finalizado el rodaje, le sacará de su monotonía y le obligará a sumergirse, codo a codo con las fuerzas policiales, en la investigación tanto del asesinato como de las circunstancias que le rodean, investigación en la que los límites entre la ficción y la realidad acabarán difuminándose y desapareciendo.
EL CORREO (Iñaki Ezkerra)
Siempre se ha dicho que Pamplona necesitaba un nuevo Hemingway y Bilbao una novela negra. Son tópicos ésos que, como tales, uno no se atreve a discutir. Quizá el primero esté en vías de solución pero el segundo ya lo ha arreglado José Javier Abasolo (Bilbao, 1957).
La prueba irrefutable está en 'Hollywood-Bilbao', una extensa novela que reúne ortodoxamente los ingredientes del género policiaco aunque de ningún modo exentos de una coloración autóctona que los hace verosímiles y no lleva al argumento al territorio de la ciencia ficción. En estas páginas Hollywood mantiene una relación circunstancial con la Villa de Don Diego López de Haro que resulta factible. Un productor de la patria del cine decide rodar una película centrada en unos asesinatos que tuvieron lugar en dicha ciudad hace muchos años, durante la primera década de la dictadura franquista. Así, la cámara cinematográfica nos devuelve ya en la primera página del libro los edificios deteriorados por la contienda y el sirimiri que ha estado varios años exiliado de las calles bilbaínas y que ahora sólo vuelve de tarde en tarde de una manera esporádica y caprichosa. Milagros de los efectos especiales. Y así el protagonista es Iñaki Artetxe, un tipo que trabajó en su día de ertzaina y que ahora lo hace para una importante empresa de seguridad que le ha encargado la protección y vigilancia del rodaje para que éste llegue a buen puerto.
El asesinato de Andy MacPherson, el autor del guión de la película, convertirá inesperadamente a Iñaki Artetxe en voluntario y precario detective del caso. Abasolo echa mano de un lugar común de la novela negra como es la amenaza de que el protagonista sea apartado de la investigación, lo cual pone un ingrediente añadido de interés en la acción criminal. El hecho de tratarse de un asunto oficial sobre el que Artetxe no tiene en realidad ninguna autoridad hace que el tiempo corra en su contra y se convierta en otro obstáculo a superar contando con la complicidad del lector, que ya estaba ganada de antemano incondicionalmente, al hacerle partícipe la voz que narra en tercera persona de sus dudas existenciales, del tedio que le produce su trabajo y el mismo desembarco de Hollywood en el paisaje bllbaino así como de sus servidumbres laborales. José Javier Abasolo presenta así un tipo de detective humanizado y una trama de misterio criminal donde no han de faltar determinadas connotaciones histórico-políticas ni tampoco un cierto mensaje moral y donde el contraste 'chimbo-yanqui' asciende a la categoría de rasgo de estilo y de recurso literario
EL PERIÓDICO DE ÁLAVA (Amado Gómez Ugarte).
Hace unos días se presentó la nueva novela de José Javier Abasolo, que lleva por título Hollywood Bilbao. Se trata de una narración de género negro, una entretenida novela policíaca que transcurre en dos espacios de tiempo, el presente y el pasado, y en dos ámbitos diferentes: la realidad y el cine. Son dos historias que parecen transcurrir paralelas, pero que finalmente confluye, cerrando el círculo. Lo cierto es que el libro consigue conjugar una forma de relatar que podríamos definir como literatura cinematográfica, en la que lo visual es tan importante como lo textual, las palabras sugieren imágenes y el lector de la novela se siente de algún modo también espectador de una película. El cine se convierte aquí en un medio de transporte que nos hace viajar en el tiempo y en los sentimientos, desde el Bilbao actual, en el que se nos cuenta cómo un guionista de Hollywood aparece asesinado en un restaurante de la capital vizcaína, hasta el Bilbao triste y oscuro de los primeros años de la posguerra española, donde queda remarcado el abuso de poder de los vencedores sobre los vencidos y la total impunidad con que actuaban. Todo esto dentro de una aventura en la que no faltan pistoleros, fascistas con sus camisas azules, unas joyas desaparecidas, mucha ambición y algunos asesinatos.
La novela policíaca es una puerta que se abre hacia dentro, hacia lo profundo, hacia los sótanos de la sociedad, esos lugares oscuros y escondidos donde la sociedad guarda sus secretos, oculta aquello que no quiere mostrar, aquello que considera fuera de la norma, fuera de la ley. Desde el género negro se puede hacer una crítica profunda de la sociedad, de sus usos y costumbres, sus valores, sus modelos, esa capa de hipocresía que tantas veces recubre las fachadas de lo cotidiano, mostrando sólo lo meramente aparente. Y es ahí donde la buena literatura sitúa al hombre frente a su propia condición humana, sus dudas, defectos y miserias. Y es ahí donde algunas veces el hombre se redime y saca lo mejor de sí mismo en esa eterna lucha, esa balanza entre el bien y el mal, el héroe y el villano. Pero los héroes no son seres especiales, ajenos al mundo, son hombres y mujeres que en la mayoría de los casos simplemente buscan la verdad. Como sucede con Iñaki Artetxe, el protagonista de la novela de Abasolo, que no se conforma con lo aparente y se empeña en desentrañar lo verdadero. No lo hace, en el fondo, por un afán justiciero, o por una recompensa, lo hace porque es fiel a su profesión. Y su profesión, detective, consiste en introducirse, adentrarse, escudriñar en esos oscuros sótanos de la sociedad, esas oscuras conciencias, y encontrar un punto de luz.
En definitiva, que merece la pena leer este magnífico libro, que transcurre entre Bilbao y Hollywood, entre el hoy y el ayer entre la apariencia de los hechos y la búsqueda de la verdad.
PERIÓDICO MUNICIPAL BILBAO (Álex Oviedo)
Hay ciudades como Madrid y Barcelona, o como Nueva York y Los Ángeles, en cuyas calles se desarrollan muchas y buenas novelas. Son urbes llenas de contradicciones en las que parecen lógicos los hampones, los asesinatos o las investigaciones criminales. Echábamos de menos alguna novela que tomara Bilbao como referente para desarrollar un argumento con personajes habituales del llamado género negro. Para los apasionados de este género, el retorno de Jose Javier Abasolo con Hollywood-Bilbao es una más que grata noticia. Abasolo maneja las claves de la novela negra con el pulso de quien está habituado a ello, de quien sabe guiamos por una trama de detectives hacia un acertado desenlace. Una investigación con el rodaje de una película como trasfondo, una productora americana, un ertzaina metido a detective, pero sobre todo los protagonistas del propio guión de la película que se está rodando convierten a Hollywood-Bilbao en una obra que atrapa y se lee con avidez.
He acabado de leer el libro, y me ha acabado enganchando.
ResponderEliminarSorprendente el final y el modo de enlazar las historias que circulan paralelas (aunque el Iñaki Artetxe que yo conozco no sé si se parece al de la novela)
Iñaki, gracias por los elogios que has dedicado a "Hollywood-Bilbao". En cuanto al nombre del protagonista, que aparece también en mi primera novela, "Lejos de aquel instante", poco después de escribirla me enteré que había un artista vasco con idénticos nombre y apellido, y me imagino que habrá mucha más gente, ya que son nombres y apellidos bastante comunes. Supongo que cuando coincide con alguien conocido (a mí me ha ocurrido), tiene su gracia.
ResponderEliminarEskerrik asko berriro.
Quisiera contactar contigo (tu segundo apellido es "diaz de basurto"?)
ResponderEliminarIñaki, acabo de enviarte un mensaje a través de tu página web.
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