El
padre de Xabier Ugarte está refugiado. Una mañana de octubre de 1983, su esposa
y tres hijos suben al tren que los llevará a Hendaia, junto a él, llenos de
duda e incertidumbre ante su nueva vida. Aun así, todavía no son conscientes
del ambiente de guerra que se respira alrededor. Son los tiempos del GAL: los
mercenarios acechan y pronto se sucederán los atentados, las muertes, las
detenciones y las deportaciones. La mirada inocente de Xabi nos acerca a
aquellos años de plomo.
Hola, tocayo. Te entrevisté ayer en la Azoka después de tu compra del libro de Aritza Bergara. Ya puedes perdonar mi ignorancia. No te conocía. Al decirme Aritza quién eras he podido desfacer el entuerno rotulando tu nombre en nuestro reportaje de Telenorte. Como penitencia por mi incultura, leeré una de tus novelas. Será un castigo divino, seguro... Salud y Suerte.
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