jueves, 30 de septiembre de 2010

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 244.-EL CASO DEL HOMBRE QUE MURIÓ RIENDO (TARQUIN HALL)

Título: EL CASO DEL HOMBRE QUE MURIÓ RIENDO
Título original: THE CASE OF THE MAN WHO DIED LAUGHING
Autor: TARQUIN HALL.
Editorial: ROCA.
Trama: El doctor Suresh Jha, un científico que ha dedicado toda su vida a desenmascarar a los falsos gurús y santones de la India y los trucos que utilizan para engañar a la gente, muere asesinado cuando hacía en público sus cotidianos ejercicios del “Club de la Risa”. El problema es que quien le ha asesinado, a la vista de una muchdumbre, es la diosa Kali, una espeluznante figura de cuatro brazos que le mata con una espada flamígera que se desintegró milagrosamente tras cumplir su cometido.
Personajes: Vish Puri, autoproclamado el mejor detective de la India, que pese a ser un hombre religioso y amante de las tradiciones, lucha, como el hombre asesinado, contra los engaños de los falsos santones, Fluorescente, antiguo ladrón reconvertido en detective, que trabaja para Puri lo mismo que Crema Facial, una antigua guerrillera maoísta nepalí, capaz de infiltrarse en cualquier lugar, el inspector Singh, concienzudo policía de etnia sij, que no se cree que a Jha le haya asesinado una diosa y conciente de sus limitaciones como investigador pide la ayuda de Puri para descubrir al asesino, Ancas y Mummy-ji, mujer y madre de Puri respectivamente, mujeres tradicionales que no dudan en acptar de la modernidad todo lo que les conviene y son capaces de embarcarse en una investigación paralela de un atraco, Maharaj Swami, santón que se había convertido en el siguiente objetivo del doctor Jha, protegido del ministro de Sanidad, Shivraj Sharma, arqueólogo y militante de un partido ultranacionalista, enemigo de todos los que no cumplan con los preceptos brahmánicos
Aspectos a Destacar: La descripción de una India abigarrada con múltiples idiomas y culturas, utilizando en ocasiones los tópicos que se le atribuyen tanto para confirmarlos como para rechazarlos, según los casos, y todo ello con la mirada de un autor conocedor del país pero ajeno a él, ya que es británico, no hindú.

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