FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 316.-EL COLECCIONISTA DE CAJAS (JAVIER BOLADO)

Título: EL COLECCIONISTA DE CAJAS

Autor: JAVIER BOLADO

Editorial: BURGUETE

Trama: Un joven estudiante de Historia, que está de vacaciones por el sur de España con unos amigos, se separa de ellos porque quiere conocer un pueblo cuyo pasado le interesa, pero cuando sus compañeros van a buscarle se enteran de que se ha suicidado saltando por un risco. Ni ellos ni el padre del fallecido creerán en la tesis del suicidio por lo que obligarán al jefe local de policía a iniciar a regañadientes una investigación que acabará poniendo sus vidas en peligro.

Personajes: Gabriel Díaz, padre del fallecido, afamado catedrático de Historia, serio y reconcentrado, que no admite la versión oficial de los hechos, Ezequiel Ramos, abúlico y escéptico jefe de la policía local en un pueblo en el que se refugió tras caer en desgracia cuando una operación que dirigía contra el narcotráfico, en la época en la que trabajaba como “policía de verdad”, fracasó estrepitosamente debido a que le tendieron una trampa, Doña Rosa, octogenaria dueña de la pensión en la que se alojan primero el joven suicidado y luego su padre, mujer afable a la que le gusta hablar, Don Belarmino, historiador local, que ha dedicado su vida a ensalzar las glorias del pueblo, Balbanera, joven sexy y desenvuelta, el último ligue conocido del fallecido estudiante de Historia.

Aspectos a Destacar: La ingeniosa construcción de una trama en la que se juega tanto con la ingenuidad de quienes se enorgullecen de su pasado como con la voracidad de quienes del lugar y la situación más insospechados son capaces de conseguir una oportunidad para obtener beneficios, aunque para eso tengan que usar cualquier clase de medios.

La Frase: Reconsideró el hecho de que, quizá, no mereciese la pena ser tan escrupuloso en su forma de actuar y que, con una dedicación mínima a su trabajo, fuese suficiente para cumplir con su cometido y no molestar a otra gente. Aprendió también, que no hay una línea clara, que divida exactamente, la zona de los "buenos" de la franja de los "malos", como hasta entonces había sostenido con candorosa pasión y que, al contrario de lo que había pensado hasta entonces, muchas personas no daban palmas con las orejas, cuando destacabas por tu meticulosidad, tu honestidad y tu rectitud en el trabajo.