El escritor José Javier Abasolo (Bilbao, 1957)
presentó ayer la tercera entrega de su saga de novela negra con el antiguo
ertzaina y ahora detective Mikel Goikoetxea 'Goiko' como gran protagonista
central. La última batalla
contiene una novedad notoria en la trama: por primera vez, aparece ETA.
La historia arranca de esta manera: un antiguo miembro de
ETA, que ha pasado casi tres décadas en prisión, es asesinado el mismo día de
su liberación. En la acción que acaba con su vida es asimismo herido gravemente
un ertzaina que se encontraba cerca del etarra. Ante la desidia y el desinterés
de las autoridades policiales para investigar lo ocurrido, pues consideran que
el herido es una «víctima colateral» del atentado sufrido por el etarra
excarcelado, algunos de sus compañeros, sin licencia para actuar oficialmente,
contactan con Mikel Goikoetxea, más conocido por 'Goiko', exertzaina
reconvertido en detective privado y amigo íntimo de la víctima, para que
averigüe qué hay detrás de ese doble atentado.
La investigación de Goiko, implicado personal y
afectivamente en el caso, le hará retrotraerse a la década de los 80 del pasado
siglo XX, una época conflictiva en Euskadi, con una brutal reconversión
industrial que dejó en la calle a miles de trabajadores, una ETA en plena actividad
con atentados casi diarios y, sobre todo, la libre circulación de la droga ante
la inoperancia de una policía que tenía otras cosas de las que ocuparse.
La novela tiene dos planos, bastante diferenciados en el
tiempo: la década de los 80 y el día de hoy. Tengo cariño por esa época de los 80 -dijo ayer el escritor-. Son los años en los que acabas los estudios,
los primeros trabajos, la primera novia. Tengo nostalgia de esa época. Vivía en
Deusto y todos los días veía los buques del Euskalduna. Me levantaba con la
sirena de esos astilleros. Pero llegó la crisis y no se sabía en qué acabaría
aquello. Afectó a La Naval, a Euskalduna, a Altos Hornos... Fueron los llamados
'años de plomo' de ETA, unos años apasionantes.
La primera escena de la novela discurre el 23 de noviembre
de 1984, cuando el sindicalista Koldo Ferreira intenta mediar con los
contingentes de la Policía Nacional, que, cada vez más nerviosos, instan a
desalojar los astilleros y disolver la asamblea.
Koldo Ferreira ve cómo un hermano suyo acaba muerto por la
droga, como otros tantos jóvenes de la época. Decide entrar en ETA, entre otras
cosas para castigar a los responsables del triste final de su hermano.
Abasolo es licenciado en Derecho por la Universidad
de Deusto. Ha trabajado como abogado y desempeñado varios puestos en las
administraciones públicas, como el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales
del Gobierno Vasco. Actualmente se dedica a la literatura a tiempo completo, intentando ser un verdadero profesiona»,
entre otras razones porque se quedó en el paro.
En el campo de la literatura tiene una larga trayectoria
como autor de novela negra, habiendo publicado los siguientes libros: Lejos de aquel instante (1997,
Premio de Novela Prensa Canaria 1996 y finalista del Premio Hammett 1997,
traducido al francés), Nadie es
inocente (1998, traducido al francés e italiano), Una investigación ficticia (2000), Hollywood-Bilbao (2004), El color de los muertos (2005), Antes de que todo se derrumbe (2006,
Premio de Narrativa García Pavón 2005), El
aniversario de la independencia (2006, Premio Farolillo de Papel del
Gremio de Libreros de Bizkaia) y Heridas
permanentes (2007).
Los dos títulos anteriores que tienen a 'Goiko' como
protagonista central son La luz muerta
y Pájaros sin alas. He adaptado los tópicos de la novela negra a
la realidad de Euskadi. Anteriormente no me atreví a crear un protagonista fijo
por miedo a repetirme, dijo ayer Abasolo.
Redactor: Félix Ibargutxi. Fotografía: Michelena
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