jueves, 10 de agosto de 2017

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 624.-EN UN PAÍS EXTRAÑO (CHARLES CUMMING)

Título: EN UN PAÍS EXTRAÑO
Título original: A FOREIGN COUNTRY
Autor: CHARLES CUMMING
Editorial: SALAMANDRA
Trama: La desaparición de una agente del espionaje británico que en pocas semanas va a ser designada como máxima jefa de los servicios secretos despierta las alarmas de dichos servicios, que encargan a un agente suspendido de empleo y sueldo que la busque “discretamente”, para evitar un posible escándalo y el subsiguiente descrédito. Un trabajo sencillo, salvo porque puede poner en riesgo el equilibrio entre gobiernos y servicios secretos.
Personajes: Thomas Kell, exagente del MI-6 británico caído en desgracia por un oscuro asunto de malos tratos y torturas y recuperado para que investigue la desaparición de Amelia Levene, mujer independiente, de fuerte carácter, que es la candidata mejor colocada para dirigir los servicios secretos británicos, Bill y Barbara Knight, viejo matrimonio de espías británicos residentes en Francia, él más bien comodón y conformista, ella más capacitada, Joan Guttmann, octogenaria viuda de un millonario norteamericano y antigua agente de la CIA, con la que no ha roto los vínculos, François Malot, hijo de un matrimonio de jubilados asesinados cuando estaban de vacaciones en Egipto, relacionado de algún modo con Amelia, Luc, un enigmático hombre del que apenas se sabe nada, al parecer conocido de François, Elsa, agente italiana experta en Informática, que trabaja para Kell.
Aspectos a Destacar: Tras la desaparición del bloque comunista y el fin de la Guerra Fría no sólo han tenido que reinventarse los servicios de inteligencia sino también los escritores que sitúan sus narraciones en ese mundo tan especial. Charles Cumming es de los autores que ha aceptado el reto y ha conseguido salir airoso del mismo y con brillantez.
La Frase: Tan sólo doce meses antes, Kell no se habría planteado mentir a Marquand de aquel modo, pero la lealtad que guardaba a los altos sacerdotes de nuevo cuño del SSI era casi inexistente. “Si tuviese que elegir entre traicionar a mi país y traicionar a una amiga --pensó, parafraseando a E. M. Forster--, espero tener el valor de traicionar a mi país”. Por primera vez en la vida, la idea tenía sentido.

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