viernes, 24 de abril de 2009

DÍA DEL LIBRO EN BILBAO

Noticia publicada en el diario DEIA el 24 de abril de 2009 por María R. Aranguren

¿Qué estás hojeando?
La calle Berastegi de Bilbao acogió ayer, por décimo año consecutivo, más de treinta stands en los que los libreros mostraron las novedades editoriales con un descuento del 10%. Regalaron, además de recomendaciones, lindos claveles.

El señor le gritó: "¡Saporrabudo!", pero él no sabía qué significaba. Si en vez de pasar la mañana en los famosos picos pardos, se hubiese acercado a la Feria del Libro, que ayer se celebró en la calle Berastegi de Bilbao, habría podido leer una definición poco decorosa de un insulto que viene a decir de una persona algo así como que es despreciable.
Pero el señor G.L. no se acercó a la Feria del Libro, ni abrió el Diccionario del insulto de José Antonio Millán (1.031 páginas de delicias innombrables), ni pudo aprovechar una oferta del 10% bajo un sol radiante que atrajo, desde esa primera hora en la que habitualmente hay más periodistas que transeúntes, a decenas de lectores interesados. Quizá algunos no eran tan lectores, pero el día era agradable y no había mucho más que hacer.
Bajo una pequeña carpa, más parecida a un invernadero que a un lugar de celebración de actos institucionales, el presidente de la Asociación de Libreros de Bizkaia, Kepa Torrealdai, se alegraba del sol radiante y de la "chavalería" que ayer se acercó a celebrar el Sant Jordi vizcaino: cientos de alumnos de Primaria de diferentes colegios que escucharon un mensaje cuya importancia a duras penas podía intuir. "Una de cada cinco personas en el mundo no saben leer ni escribir", destacó la portavoz de Alboan, que agrupa a distintas ONG, y que celebró un acto de la Campaña Mundial por la Educación.
"¿Qué es analfabetas?", se escucha al fondo con voz infantil. "¡Pues que no saben hablar!", contesta otro. Las dudas se despejan cuando varios alumnos del centro de educación de personas adultas de Galdakao leen textos sobre su experiencia, la de quienes han juntado por primera vez la n con la o siendo conscientes de su importancia.
"La lectura es esencial porque permite desarrollar el pensamiento crítico, conocer mejor lo que a uno le rodea", explica la profesora con gafas de ver. Mientras tanto, a través del plástico transparente de la caseta móvil, se percibe el color rojo del clavel. La rosa se reserva para otras tierras con más tradición y cultura de 23 de abril. Desde los stands, con la compra de un libro, regalan un clavelito. También desde Alhóndiga Bilbao participan con flores. Ofrecen pensamientos para todo el que se acerque.
Creando tradición
La tradición de feria se construye año a año con eventos y recordatorios. La concejala de Cultura, Ibone Bengoetxea, el director de Comunicación de la Cámara del Libro de Euskadi, Asier Muniategi, y la escritora Toti Martínez de Lezea, inauguran el día frente a un enorme pastel con diez velas cortesía de Bilbao Centro. "Es un regalo porque hoy se cumplen diez años desde que celebramos la Feria en Berastegi", explica Muniategi.
No es el único aniversario. Entre los diferentes puestos que se extienden a lo largo de la calle, destaca el de la ONCE, en el que no venden nada. Sólo informan y muestran algunos de los sistemas gracias a los cuales las personas ciegas pueden leer. "Es el bicentenario del nacimiento de Braille", aclara la joven que está a cargo del stand. El inventor de la lectura táctil. "No hacemos ninguna reivindicación. Simplemente queremos difundir el sistema de lectura y mostrar algunos ejemplos". Los libros infantiles juegan con el tacto. Una página al azar reza El bigote de mi padre. Bajo el rótulo, un mostacho como de disfraz adherido con pegamento.
En los demás puestos (superan la treintena) se exhibe el habitual escaparate de las librerías. Novedades con portadas atractivas, bestsellers y algunos clásicos.
La chica que soñaba, de Stieg Larsson, va por la octava edición. Otros, como El viaje del elefante, de José Saramago, o Esperadme en el cielo, de Maruja Torres, son los títulos que han sonado a lo largo del año a través de la radio, la prensa o la televisión.
El cine cuenta poco en esta feria. Cuenta, más bien, como referencia. Desde las bibliotecas municipales se repartió la guía No siempre una imagen vale más que mil palabras, en la que se establece una relación entre los títulos literarios y las versiones cinematográficas. La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa, o Lolita, de Nabokov. Frankenstein, de Mary Shelley, o El abuelo, de Benito Pérez Galdós. Todos, en la gran pantalla. Y no sólo clásicos. La idea de la guía es animar a quien todavía no ha visto El curioso caso de Benjamin Button, Los crímenes de Oxford o El jardinero fiel a que acuda a la fuente original, disponible en las bibliotecas.
¿Qué lee usted? No es tan fácil. Algunos preguntan qué leer, y las recomendaciones de los eruditos resultan demasiado lejanas. ¿Se fiaría, en cambio, de un anónimo? Un paseo por la feria nos acerca a los favoritos de los lectores, algunos presentes en las listas de los más vendidos, como Los pilares de la tierra, de Ken Follet, y otros algo más sorprendentes, como Ni de Eva ni de Adán, de Amelie Nothomb.
Lo del otro atrae más que lo que uno lleva entre manos. ¿Qué estás hojeando? La madre de Nati Fernández recurre a la autora archiconocida Toti Martínez de Lezea, de cuyos títulos son aficionadas ella y todas sus amigas. "Cuando nos juntamos intercambiamos los libros", confiesa en un día en que todos piensan en comprar y vender.
Entre todos, hay un puesto descarado que permite averiguar qué interesa a la gente. Es un stand abierto, de fotografías de gran tamaño que muestran un Bilbao que ya no existe, el de los años 20, 40 ó 60. No es novedoso. Imágenes como esas pueden verse cada domingo en la Plaza Nueva. Sin embargo, siempre encuentran adeptos que las recorren con la vista. Adquirirlas es otro cantar. "¡Si es que no sabría ni dónde colocarlas en casa!", asegura Roberto Moro, un bilbaino de 73 años que heredó de su madre la afición por la lectura.
Abre un libro, abre el mundo, reza la campaña Mundial por la Educación. ¿Cuántos libros, cuántos mundos?
Los lectores recomiendan...
Roberto Moro
Imágenes antiguas de Bilbao
Roberto Moro, de 73 años, acude cada año a la feria y se detiene en el puesto de venta de fotografías antiguas, que recomienda a todo visitante. En una imagen, observa una ría cargada de barcos frente al paseo de El Arenal. "Echo de menos esa vida que tenía la ría", dice. "Y también cuando bajaba la marea y acudía a cazar ratas con un tiragomas...", recuerda evocando su infancia.
Alfredo Arellano
'Los pilares de la tierra', de Ken Follet
Alfredo Arellano recomienda un libro tan conocido como exitoso: 'Los pilares de la tierra', de Ken Follet. Lo leyó hace un año y pico. Desde entonces, no ha tenido mucho tiempo de abrir un libro, pero ayer se acercó a la feria para echar una ojeada. "Tengo un hijo de 12 años y sé que es bueno que él me vea leer", comenta. "Cuando sea mayor, se lo recomendaré a él también".
Nati Fernández (con su madre)
'Asesinos sin rostro' (serie de Kurt Wallander), de Henning Mankel
En una bolsa, 'El hijo del viento', de Henning Mankel. "Lo acabo de comprar. No tengo ni idea de qué tal está, pero los que he leído de este autor los recomiendo", explica Nati Fernández, que se ha acercado a la feria con su madre. "Las primeras novelas que tiene son del género negro, pero siempre alude a temas sociales. Es un autor conocido, pero no lo suficiente", asegura.


No hay comentarios:

Publicar un comentario