viernes, 4 de noviembre de 2011

UNA MUERTE DE LIBRO (FERMÍN GOÑI)


LA NOVELA: Don Columbano Parra Pera, presidente de una empresa que cotiza en la Bolsa de Madrid, fue, entre otras muchas cosas, amigo del creador de la Piña Colada, pero, sobre todo, el más intensivo (y extensivo) disfrutador de la vida y sus diversos placeres que haya pisado estos mundos nuestros. Madrid y Puerto Rico son dos de los escenarios que conocen de cerca su peripecia vital, y entre ambos lugares se teje, también, la maraña de su fatal destino, que habrá de ser desenredada por el policía portorriqueño Luis Alberto Taibo Rijos, de la unidad antidrogas, con la ayuda de dos jóvenes estudiantes de Derecho, familiares de don Columbano.

EL AUTOR: Femín Goñi nació en Pamplona y es licenciado en Periodismo y en Ciencias Políticas. En el ámbito periodístico ha trabajo paro los diarios Norte Deportivo, Deia y El País, ejerció como corresponsal en España de Radio France International, ha dirigido medios como Tribuna Vasca y el Ente Público RadioTelevisión Navarra, ha sido consejero delegado de Diario de Noticias y consultor en diversos medios de Iberoámerica. En su faceta como escritor ha abordado diversos géneros, que incluyen la narrativa, el ensayo o los libros de viajes, como Guía secreta de Navarra (1979) y Navarra, una tierra de contrastes (1992). Es autor también del libro histórico Aezkoa, cien años de lucha (1978), del ensayo El Fotoperiodismo, la fuerza de la imagen (1999) y las novelas Los escandalosos amores de mis amigos (1977), Y en esto llegó Fidel (1993), Las mujeres siempre dijeron que me querían (2001), Puta vida (2002), El hombre de la Leica (2006), Te arrancarán las tripas, negro (2008) y Los sueños de un libertador (2009).

Artículo publicado en el periódico Diario de Navarra el 4 de noviembre de 2011. Redactora: Sara Nahum.
En febrero de este año la Biblioteca Nacional de Perú denunció que había sido víctima del robo de más de novecientos libros de un gran valor histórico. En mayo nació el movimiento 15-M y en julio fue robado en Santiago de Compostela el Códice Calixtino, un libro del siglo XII de un valor incalculable. Para cuando todo esto ocurrió Fermín Goñi (Pamplona, 1954) ya había terminado su última novela y como si de una premonición se tratara estos tres ingredientes aparecían de alguna forma en él. Para más inri el primer capítulo se titula Un sueño y un presentimiento. Más relacionado últimamente con la novela histórica, Goñi se enfrenta ahora a una novela "de intriga y asesinatos" pero con muchas dosis de humor, en la que el protagonista es un "indignado sui generis" que preside el consejo de administración de una empresa que cotiza en la Bolsa de Madrid. El inventor de la piña colada, un arquitecto llamado Chorrete, Frumencio, Proterio y un policía mudo y en silla de ruedas son algunos de los personajes que aparecen en esta disparatada novela.
Jorge Giménez Bech, de la editorial Alberdania, le define como un gran pintor de retratos humanos.
Trabajo mucho los personajes. En esta ocasión me venía muy bien que fueran personas singulares que contaran historias tan singulares como la que le ocurre a Proterio con la licuación de los rabos de las cerezas, que al final parece que es un elixir afrodisiaco. Eso es llevar el humor al paroxismo, al absurdo.
¿Le persiguen mucho tiempo después estos personajes?
Me persiguen completamente mientras hago la novela. Durante ese tiempo soy el personaje principal, los accesorios, los que van a intervenir más adelante... Me muero cuando se mueren, lo paso mal cuando lo pasan mal y disfruto cuando disfrutan. Cuando acabas una novela te quitas un peso de encima enorme porque desaparecen todos los personajes que llevas al hombro. Y no digo nada si ya la novela es histórica, como la penúltima mía, donde el personaje tiene por sí mismo una fuerza enorme, el general Francisco de Miranda. Yo el día que ya por fin se murió, y se muere, obviamente, en el último capítulo, respiré, porque dormía, vivía y pensaba como él.
¿No es incompatible que se clasifique como una novela negra y de humor?
Lo que sucede es que en la novela los campos están delimitados simplemente por los enunciados: novela negra, histórica... Pero al final las fronteras no están tan definidas. Yo soy jurado de un premio de novela histórica en la Semana Negra de Gijón y este año le hemos dado el premio a una que para mí no es histórica. Todos los años tenemos las mismas discusiones, ¿qué es novela negra, policiaca, de humor...? Es una discusión interminable.
¿Es más difícil escribir con humor de lo que parece?
En una novela de humor hay que utilizar todos los recursos al alcance porque es lo más difícil que hay. Yo les he dado muchas vueltas a las conversaciones y a las descripciones para que sean lo más precisas posible. Si el humor lo mezclas con aventuras, intriga, muerte y con tráfico de drogas, el cóctel tiene que resultar una bebida que sea absolutamente digestible y rica al paladar y eso es enormemente complicado.
Dice que le ha costado escribir esta novela "sangre, sudor y lágrimas", ¿un poco exagerado?
Me pasó de todo. Prácticamente dibujo las novelas antes de escribirlas y resulta que perdí estos bocetos. Tuve que empezar de cero. La idea tardó en llegar pero finalmente pude retomarla, aunque luego fue cambiando a medida que la iba escribiendo y se fueron incorporando algunos personajes que no estaban previstos.
¿Se colaban sin avisar?
Cuando escribes hay veces que lo libros te llevan. Hay cosas que no estaban previstas y que salen y que son mejores que las que habías pensado. Pero sí, ésta es la novela que más me ha costado escribir y en la que más tiempo he invertido.
¿Por qué termina la novela con un Continuará...?
Tengo el pálpito de que el policía que se mueve en una silla de ruedas y que es mudo, y sus sobrinos que son los que le ayudan a resolver el caso, pueden dar de sí para otra novela posterior. Mucho más teniendo en cuenta que uno de ellos dice que se quiere dedicar a escribir novelas. Lo que no sé es para cuando.
Lo que no pudo presentir el pamplonés Fermín Goñi es que su admirado Gabriel García Márquez le llamaría para contarle que le había encantado su última novela Sueños de un libertador y que tendría la oportunidad de visitarle en su casa y de llevarse bajo el brazo El amor en los tiempos del cólera, dedicado con la escritura temblorosa pero precisa del escritor colombiano. "Fue la sorpresa de mi vida, yo ya no puedo pedir más", cuenta Goñi con el ejemplar en la mano. Gabo también le pidió a Goñi una dedicatoria. El libro sobre la vida de Francisco de Miranda fue durante tres meses el libro más vendido en Venezuela, por encima de Los hombres que no amaban a las mujeres de Stieg Larsson y El símbolo perdido de Dan Brown. Se vendió también en Estados Unidos, México, Ecuador, Puerto Rico, República Dominicana y Colombia entre otros, donde fue el número uno en ventas durante tres semanas.

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