LA NOVELA: El arte de mentir no es una novela sobre
rock, aunque éste sea el eje sobre el que caminan los distintos temas que tejen
este libro como si fuera una cicatriz.
Dolorosamente sincero, habla de deseos, sueños, fracasos,
traiciones, peleas, noches largas y de la cara menos agradable del sexo en la
carretera; de la mentira como arma para sobrevivir en un mundo que no nos gusta
y también como disfraz para acceder a los recintos del placer que a todo chico
de clase obrera le está vedado.
Libro heterodoxo y salpicado con cientos de reflexiones
sobre temas tan dispares como el terrorismo, el fin del arte o el difícil pero
eficaz camino del mal nos lleva a conectar mundos en apariencia distintos. ¿Qué
tienen en común el descubrimiento de la penicilina con el ensanche de
Barcelona? ¿Por qué el sexo anal sólo es para la gente bien?¿Por qué Tom Waits
y su música es moralmente deleznable?
En un mundo donde la verdad es tan cruel, el paraíso está en
la mentira.
COMENTARIOS: Servida por una colección de
sentencias memorables y altas dosis de cultura pop, Igor Paskual nos da lo que
tiene: pasión en estado puro, cruda, directa y sangrante. (José María Sanz, Loquillo).
El arte de mentir es un viaje a través del tiempo vivido,
del tiempo ganado y de las pasiones y el santoral de un escritor y músico joven
que cuenta casi en tiempo real la fascinación y la perplejidad que le provocan
un mundo lleno de sabrosos frutos pero también de trampas mortales. (Santi Comet)
EL AUTOR: Igor Paskual (1975) es un cantante y
compositor donostiarra afincado en Asturias desde hace años. En 1992 ganó el
concurso de poesía para menores de dieciocho años del Principado de Asturias.
Con el dinero del premio se compró su primera guitarra eléctrica y cambió los
poemas por el rock. Mientras se licenciaba en Historia del Arte, realizó
excavaciones arqueológicas en Jordania. A la vuelta de uno de esos viajes, en
1994, formó Babylon Chàt, grupo de glam-rock con el que grabaría tres discos:
Sex Shop, Hotel Adicción y Bailando con Brando, y realizaría cientos de
conciertos. Ha colaborado con diversas bandas, y desde finales de 2002 forma
parte de Loquillo, en calidad de guitarrista y compositor. Sus muchas
inquietudes le han llevado a producir a otros grupos y a iniciar una carrera en
solitario, que ha tenido un despegue con la presentación del álbum Equilibrio
inestable (Pop Up Música), que estuvo entre los 10 mejores discos del año según
la revista Popular 1 del 2011. Además de su actividad como músico, escribe una
columna semanal sobre música (Rugidos de gato) en el suplemento cultural del
diario El Comercio, que le ha valido el Premio Columnismo literario español en
la XII edición de los Premios de la Crítica de Asturias. Y como nada de este
mundo le es ajeno, realizó su trabajo de posgrado sobre estadios de fútbol:
Ágoras o catedrales: Los estadios de fútbol como elementos de interacción
social en las ciudades del Arco Atlántico.
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