LA NOVELA: Octubre de 1917. La revolución
bolchevique alumbra un nuevo orden en Rusia. Antes de ser forzada al exilio, la
derrocada emperatriz Alejandra Feodorovna confiará a sus más fieles la custodia
de un fabuloso tesoro: una auténtica fortuna cuya pieza más codiciada es la
Estrella de Samarcanda, la joya más valiosa que nadie haya poseído jamás.
Casi veinte
años después, Charles Waugham —veterano de la Gran Guerra y borracho en tiempos
de paz— languidece en París sin mayor aspiración que la de combatir sin tregua
su sobriedad antes que reconocer su fracaso como escritor. El azar le brindará
la ocasión de romper amarras con su mediocre existencia, involucrándolo en la
caza de los legendarios diamantes rusos por los que compiten los servicios
secretos alemanes y soviéticos. Una peligrosa partida que lo llevará hasta
Estambul tras un rocambolesco viaje a bordo del mítico Orient Express. El bueno
de Charlie, sin saberlo ni pretenderlo, conseguirá retorcer los imbricados
hilos de la historia con la sola arma de su candidez.
EL AUTOR: Nacido en la siempre convulsa
Margen Izquierda de Bilbao en 1974, Santi Osakar es periodista de
formación y vocación, aunque la vida lo ha conducido por otra senda. Tras
algunos años trabajando como fotógrafo free-lance, cursó un máster
en Cooperación al Desarrollo que le permitió conseguir un pasaje de dos años
laborales en la sede de Naciones Unidas de Buenos Aires, ciudad en la que dejó
un pedazo de su corazón. Tras un corto periplo barcelonés, regresó a tierra
vasca, donde se ha desempeñado profesionalmente en el campo del marketing y
la documentación, lo que no lo ha apartado de su verdadero anhelo, que no es
otro que el de escribir. La Estrella de Samarcanda es la primera
novela de otras que actualmente están en proceso.
Además de su
trabajo como escritor, Osakar divide su tiempo entre su blog eldespertarsantiosakar.wordpress.com
y la consultoría de investigación social, que ha iniciado recientemente su
andadura en Bilbao.
Aupa José Javier,
ResponderEliminarAquí Santi Osakar, el autor. Muchas gracias (interesadas) por la entrada.
Un abrazo,
S