El próximo martes 9 de marzo, a las 19.00 horas, en la Biblioteca La Bòbila, de L’Hospitalet, tendrá lugar la presentación de la novela negra Ángeles negros, de José Vaccaro Ruiz, miembro del Club de Lectura de Novel·la Negra de la Biblioteca La Bòbila
LA NOVELA: Una serie de muertes y desapariciones de algunas de las personalidades más importantes de la sociedad se suceden, aparentemente, sin conexión entre ellas... Hasta que encontrar a una de esas figuras públicas, que parece haberse evaporado sin dejar rastro alguno, le toca en suerte a un cínico consultor de información confidencial... Jover, el investigador privado de vuelta de todo, se encuentra con que todo ello es la intrincada obra de un solo individuo.
¿Quién es ese misterioso ejecutor? ¿Qué oscuro secreto anima su implacable sed de impartir su propia justicia? ¿O hay algo más que un simple ajuste de cuentas contra todos los que se creen que su poder les permite salir con bien de todas sus fechorías?
Las pesquisas de Jover pronto encontrarán la feroz e inesperada oposición de los guardianes de las cloacas del Estado... Y lo último que necesita alguien que está de vuelta de búsquedas de verdades y justicias es tener enfrente al Poder Establecido. En especial, si su propia seguridad acaba en la línea de tiro.
A partir de singulares puntos de vista, personajes coloridos y un ritmo preciso e implacable, la trama de Ángeles negros avanza hacia un desenlace explosivo.
EL AUTOR CON SUS PROPIAS PALABRAS: Vengo a este mundo en Barcelona, en 1945. En ese año se acaba la Segunda Guerra Mundial, se lanzan por Estados Unidos las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, Carmen Laforet gana el Premio Nadal con su novela Nada, nace Bob Marley y se funda la Cofradía del Santísimo Cristo de la Penas de Molina, entre otras cosas importantes.
Mi familia es originaria de Cosenza, en el sur de Italia, de donde emigró mi tataruabuelo junto con su numerosa prole, entre ellos mi abuelo Cayetano, a principios del siglo XX. Una leyenda familiar dice que salieron huyendo de un bandido de la comarca apodado Malatesta. Cualquier cosa es posible. Lo cierto es que llegaron a Cataluña con una mano delante y otra detrás.
Como tantos emigrantes trabajaron duro para encontrar un lugar en esta tierra de acogida. Mi abuelo, ya a los doce años encendía y apagaba los velones de las candilejas de los teatros de music-hall del Paralelo.
Mis otros tres abuelos fueron, uno catalán, otro aragonés y el tercero navarro. Una mezcla variopinta de genes y lugares que si algún beneficio tuvieron fue alejarme de la endogamia.
Soy Arquitecto y Abogado. Mi labor profesional como urbanista y como promotor inmobiliario me ha llevado a un conocimiento amplio y directo de los intereses, las influencias, y en definitiva de los entresijos que se mueven tras de esas actividades económicas.
He sido funcionario durante diez años de mi vida. Esa labor, en la primera línea de la Administración Pública con responsabilidades de gestor urbanístico me ha permitido complementar mi visión del mundo inmobiliario desde el otro lado de la actividad privada. Mi experiencia funcionarial la considero como el necesario contrapunto para la comprensión de un mundo tan complejo como es el de la Arquitectura y el Urbanismo.
Resultado de todo ello, de mi origen, de mi formación y de mi experiencia es la literatura que escribo.
En particular, en mi novela Ángeles negros está abocado un cierto desengaño y desencanto hacia los Poderes Públicos (políticos, policía, asociaciones, la propia Iglesia). Unos Poderes Públicos que en lugar de ser los protectores de los ciudadanos, siendo para ellos ángeles blancos, solo piensan en aumentar su poder y en perpetuarse en el mismo, convirtiéndose así en Ángeles negros.
He huído, en Ángeles negros, sin privar a la novela de una intriga y una trama que capte el interés del lector, de escribir una historieta de polícias y ladrones o de buenos y malos. Además del negro, el color que domina la novela es el gris en todos sus matices.
En un futuro inmediato tengo prevista la publicación de un libro de cuentos Los 7 pecados capitales y otra novela.
LA NOVELA: Una serie de muertes y desapariciones de algunas de las personalidades más importantes de la sociedad se suceden, aparentemente, sin conexión entre ellas... Hasta que encontrar a una de esas figuras públicas, que parece haberse evaporado sin dejar rastro alguno, le toca en suerte a un cínico consultor de información confidencial... Jover, el investigador privado de vuelta de todo, se encuentra con que todo ello es la intrincada obra de un solo individuo.
¿Quién es ese misterioso ejecutor? ¿Qué oscuro secreto anima su implacable sed de impartir su propia justicia? ¿O hay algo más que un simple ajuste de cuentas contra todos los que se creen que su poder les permite salir con bien de todas sus fechorías?
Las pesquisas de Jover pronto encontrarán la feroz e inesperada oposición de los guardianes de las cloacas del Estado... Y lo último que necesita alguien que está de vuelta de búsquedas de verdades y justicias es tener enfrente al Poder Establecido. En especial, si su propia seguridad acaba en la línea de tiro.
A partir de singulares puntos de vista, personajes coloridos y un ritmo preciso e implacable, la trama de Ángeles negros avanza hacia un desenlace explosivo.
EL AUTOR CON SUS PROPIAS PALABRAS: Vengo a este mundo en Barcelona, en 1945. En ese año se acaba la Segunda Guerra Mundial, se lanzan por Estados Unidos las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, Carmen Laforet gana el Premio Nadal con su novela Nada, nace Bob Marley y se funda la Cofradía del Santísimo Cristo de la Penas de Molina, entre otras cosas importantes.
Mi familia es originaria de Cosenza, en el sur de Italia, de donde emigró mi tataruabuelo junto con su numerosa prole, entre ellos mi abuelo Cayetano, a principios del siglo XX. Una leyenda familiar dice que salieron huyendo de un bandido de la comarca apodado Malatesta. Cualquier cosa es posible. Lo cierto es que llegaron a Cataluña con una mano delante y otra detrás.
Como tantos emigrantes trabajaron duro para encontrar un lugar en esta tierra de acogida. Mi abuelo, ya a los doce años encendía y apagaba los velones de las candilejas de los teatros de music-hall del Paralelo.
Mis otros tres abuelos fueron, uno catalán, otro aragonés y el tercero navarro. Una mezcla variopinta de genes y lugares que si algún beneficio tuvieron fue alejarme de la endogamia.
Soy Arquitecto y Abogado. Mi labor profesional como urbanista y como promotor inmobiliario me ha llevado a un conocimiento amplio y directo de los intereses, las influencias, y en definitiva de los entresijos que se mueven tras de esas actividades económicas.
He sido funcionario durante diez años de mi vida. Esa labor, en la primera línea de la Administración Pública con responsabilidades de gestor urbanístico me ha permitido complementar mi visión del mundo inmobiliario desde el otro lado de la actividad privada. Mi experiencia funcionarial la considero como el necesario contrapunto para la comprensión de un mundo tan complejo como es el de la Arquitectura y el Urbanismo.
Resultado de todo ello, de mi origen, de mi formación y de mi experiencia es la literatura que escribo.
En particular, en mi novela Ángeles negros está abocado un cierto desengaño y desencanto hacia los Poderes Públicos (políticos, policía, asociaciones, la propia Iglesia). Unos Poderes Públicos que en lugar de ser los protectores de los ciudadanos, siendo para ellos ángeles blancos, solo piensan en aumentar su poder y en perpetuarse en el mismo, convirtiéndose así en Ángeles negros.
He huído, en Ángeles negros, sin privar a la novela de una intriga y una trama que capte el interés del lector, de escribir una historieta de polícias y ladrones o de buenos y malos. Además del negro, el color que domina la novela es el gris en todos sus matices.
En un futuro inmediato tengo prevista la publicación de un libro de cuentos Los 7 pecados capitales y otra novela.