LA NOVELA: Toda la Costa Este de Estados Unidos ha sido devastada por la plaga, que ha borrado todo indicio de esperanza, fe o pensamiento racional. Alejado de la asolada costa, un submarino nuclear reacondicionado, una tumba de acero de doscientos metros de eslora, surca las oscuras aguas con una tripulación de supervivientes a bordo, entre ellos Sal DeLuca, que perdió a su padre durante su huida del agente X. Cuando conduce a un equipo a tierra con el objetivo de encontrar comida y suministros, se encuentra con una brigada de mercenarios aparentemente cordiales. Lo que Sal no sabe es que está a punto de verse atrapado entre nuevos horrores en la superficie y un motín bajo el agua.
RESEÑAS: Con Prisioneros, Greatshell introduce un concepto totalmente nuevo en la mitología zombi. Es claramente una novela de éxito. (Amazon)
Greatshell fue una de las mayores inspiraciones para mi libro Monster Island. Aprendí muchas cosas que ahora estoy tratando de poner en práctica en mi propia forma de escribir. (David Wellington, autor de Monster Island)
Totalmente impredecible... una de las voces más refrescantes y únicas de la ficción de terror moderna. (Nate Kenyon, autor de The Bone Factory)
El libro es un cruce entre Guerra mundial Z, Diario de una invasión zombi y el fin del mundo de La Tierra permanece, uno de los mejores de todos los tiempos. Veo todos los ingredientes para una película de terror taquillera. (USA Today)
EL AUTOR: Walter Greatshell nació en California en 1962. Vivió en cinco países diferentes hasta que se instaló en Estados Unidos definitivamente. Ha realizado los trabajos más variopintos: desde pintor de casas hasta periodista y crítico de un periódico local, pasando por técnico de submarinos nucleares.
A los dieciséis años vendió su primer relato, y desde entonces no ha dejado de escribir. En los periodos en los que no se dedica a sus novelas de terror o de ciencia ficción, tiene algún escarceo con la ilustración freelance, sobre todo de libros infantiles, cómics o novela gráfica, y con la actuación teatral, que lo ha llevado a participar en algunas obras locales.