En las casas de Dios de la Alta Baviera alemana acontecen
una serie de crueles asesinatos. El agente de la policía judicial, Stefan
Bukowski, y su ambiciosa colega, Lisa Herrmann, se enfrentan a un enigmático
caso sin saber que la pesadilla acaba de empezar…
A su vez, se produce un sorprendente hallazgo en las
cercanías de Jerusalén. El profesor Raful descubre en unas excavaciones un
sarcófago de 2.000 años de antigüedad que contiene los restos de un caballero
templario junto a unas piezas de arcilla con unos enigmáticos dibujos y unos
pergaminos con unas inscripciones casi indescifrables. El arqueólogo sabe que
este descubrimiento puede arrojar nuevas luces sobre la vida de Jesucristo, y
por ello su vida empieza a peligrar y además la paz mundial también está en
juego.
En la Ciudad Eterna algunos altos jerarcas de la curia están
muy inquietos por los acontecimientos relacionados con la excavación. Creen que
el descubrimiento en la tumba del templario puede suponer un grave peligro para
la iglesia católica, sus dogmas y su fe. Uno de los cardenales pertenece a una
asociación secreta y poderosa, la Hermandad de Cristo, que no reparará en
medios para defender su fe, incluyendo el asesinato y la tortura.