martes, 16 de abril de 2013

EL ÚLTIMO ARPÓN (GAIZKA AROSTEGI)

LA NOVELA: Año de 1635. Telmo Esnal, el consentido y pendenciero hijo de una familia adinerada, es perseguido por un sicario del poderoso duque de Espinosa. Tiene que huir precipitadamente de Madrid rumbo a San Sebastián, ciudad de donde procede su linaje, esperando encontrar refugio en casa de sus influyentes parientes. Sin embargo, antes de poder contactar con ellos, el asesino lo encuentra y el joven, para salvar su vida, se ve obligado a enrolarse en el Gloria, un galeón que zarpa rumbo a la remota y fría Terranova, para pescar ballenas.
Allí estará a las órdenes del capitán Alonso de Iragorri, un hombre recto y misterioso cuyo corazón alberga un gran secreto relacionado con la hermosa mujer tallada en el mascarón de proa de la nave. Dará comienzo así un viaje, repleto de peripecias, luchas y peligros, que cambiará para siempre la vida de Telmo. Una trepidante novela de aventuras en la que se describe la vida en los antiguos galeones, la caza de la ballena en los confines de la Tierra y los combates navales de una de las épocas más fascinantes de la Historia. Una obra que atrapará al lector de principio a fin y que, al igual que a su protagonista, le transportará en una apasionante singladura a través de los mares y del tiempo.


EL AUTOR: Gaizka Arostegi Castrillo (Portugalete, Bizkaia, 1965). Viajero impenitente, lector febril, cinéfilo. Ha publicado tres novelas: El agote, El cálido julio del treinta y seis y Nocturno, así como diversos relatos y obras de literatura infantil y juvenil. También ha escrito y dirigido varios documentales y cortometrajes. Se gana el pan y el vino en una empresa del sector audiovisual. Tiene dos hijos.

CONTREBIA LEUCADE (AGUSTÍN TEJADA)

LA NOVELA: Siglo I a. C.
Tras rebelarse contra Sila, y después de tener que buscar refugio en África, el general romano Quinto Sertorio avanza por la península ibérica sin encontrar oposición. Los lusitanos se han unido a sus huestes, y son pocos los que se atreven a enfrentársele, aunque se extiende el rumor de que Roma ha armado otro ejército al mando de Cneo Pompeyo para intentar acabar con él.
Contrebia Leucade, la Ciudad Blanca, es la joya de Celtiberia. Asentada al borde de un acantilado, es prácticamente inexpugnable. Está gobernada por un Consejo controlado por Ambón, caudillo que años atrás ya se enfrentó en el campo de batalla a Sertorio, al que odia profundamente.
Cuando Sertorio y su ejército aparecen a las puertas de Contrebia y piden un elevado tributo, Ambón ordena resistir cueste lo que cueste: no quiere verse involucrado en la guerra civil de los romanos y sabe que el tiempo juega a su favor.
Sertorio asedia la ciudad. Pero la clave para la resistencia o la caída del último bastión celtíbero reside en un muchacho, Kalaitos, el hijo de Ambón, y en un esclavo llegado a Contrebia poco antes del asedio; un hombre que no es lo que aparenta ser y del que dependerá el futuro de Hispania.


EL AUTOR: Agustín Tejada, nacido en Castejón (Navarra) en 1961, actualmente reside en Tudela. Es profesor de inglés desde hace veintiocho años. En 2006 escribe su primera novela: El profesor inocente, resultando seleccionado semifinalista en el III Premio Internacional de Novela “Territorio de la Mancha”, convocado por el Instituto Cultural Iberoamericano de Miami. En 2009 se alza con el primer premio en el I Certamen de Novela “Ciudad de Almería” con La mala estrella. Contrebia Leucade es su tercera obra.

EL REGRESO DE LA GUARDIA CARMESÍ (IAN C. ESSLEMONT)

LA NOVELA: La Guardia al fin llega a Quon Tali. Les mueve el juramento que hicieron cien años atrás: abanderar una oposición imperecedera a la existencia del Imperio. Pero incluso la materia que mantiene unida a la propia Guardia se resquebraja. Hay miembros de su élite, los juramentados, que anhelan un poder mucho mayor. Existen también entidades muy antiguas que buscan promover sus propios y arcanos fines.
Al tiempo que la Guardia Carmesí se prepara para librar una guerra, los generales y magos de Laseen, la vieja guardia, se impacientan ante lo que les parece una mala gestión del Imperio por parte de su emperatriz.

RESEÑAS: Esta nueva era dorada de la fantasía que ha propiciado Martin con su ‘Canción de hielo y fuego’ ha suscitado el interés de los lectores por el mundo malazano, tanto en la versión de Esslemont como en la de Erikson. Y ambos están arrasando. (USA Today)
Quizá lo mío sea predisposición porque me encantan los libros de Malaz, pero me lo estoy pasando en grande con ‘El Imperio’... Le recomiendo a todo el mundo que lea esta serie. (Fantasy Book Critic)
¿Ya has leído ‘La crónica del asesino de reyes’ y ‘Canción de Hielo y Fuego’? Estás esperando el siguiente volumen de ‘Malaz: El libro de los Caídos’? Empieza con la saga de ‘El Imperio’. Te enganchará. (Publishers Weekly)
Esta saga es la compañera perfecta para Malaz... una lectura muy satisfactoria para cualquiera de sus seguidores. (Fantasyhotlist)

EL AUTOR: Ian C. Esslemont nació en Canadá en 1962. Estudió Arqueología, profesión que ha ejercido durante años. Viajó por el sudeste de Asia y vivió en Tailandia y Japón. Actualmente reside en Fairbanks, Alaska, con su familia. Allí es donde obtuvo su doctorado en Literatura Inglesa y donde concibe sus novelas sobre el mundo de Malaz, que creó junto a su amigo Steven Erikson.
Esslemont ha escrito cinco libros de la serie Malaz: El Imperio desde 2004: La noche de los cuchillos, El regreso de la Guardia Carmesí, Stonewielder, Orb, Sceptre, Throne y Blood and Bone.

Héroes impredecibles, tiempos paralelos, continentes comunes, las novelas de Esslemont ofrecen una continuidad a las de Erikson, aportando tramas esclarecedoras y giros inesperados que se superponen a los de El libro de los Caídos.

AYER MISMO (FRANCISCO JAVIER ZUDAIRE OSÁCAR)

Artículo publicado en el DIARIO DE NAVARRA (http://www.diariodenavarra.es/) el 12 de marzo de 2013. Redactora: Nerea Alejos.
Dicen que un periodista vale más por lo que calla que por lo que cuenta. En el caso de Francisco Javier Zudaire (Pamplona, 1947) -que lleva más de un año jubilado de Diario de Navarra, donde era jefe de Opinión-, ha aprovechado para saldar una cuenta pendiente con el pasado, en concreto un suceso que investigó como periodista: el ahogamiento de 49 marineros estadounidenses en el puerto de Barcelona, al volcar la barcaza que los llevaba a su portahelicópteros. Ocurrió en el año 1977 y ahora Zudaire le ha dado forma de novela negra, aportando un detalle revelador: los marineros murieron porque estaban esposados. Con Ayer mismo, Zudaire podía haber hecho dos libros, porque paralelamente indaga en sus propios recuerdos de niñez y adolescencia en Pamplona. "Tengo muchas historias en la recámara, otra cosa es que sean publicables", dice con su sonrisa irónica.
Han tenido que pasar casi 40 años para que su exclusiva periodística vea la luz.
Fue un suceso que se tapó con mucha discreción. Aquella iba a ser la exclusiva de mi vida, pero a última hora alguien de arriba dijo que aquella historia no podía salir a a la luz pública. Luego me di cuenta de que no hay mejor exclusiva que el trabajo diario.
Sobre todo teniendo en cuenta lo bien que se lo pasaba usted en aquella época, donde las exclusivas estaban en los bares.
Entonces el trabajo de periodista se vivía de una forma bastante más aventurera. Entonces no había tanta obsesión por curarse en salud frente a los periodistas. Hoy se desconfía de nosotros, pero en aquella época las puertas estaban mucho más abiertas. Por ejemplo, tenías acceso directo a los políticos. Comías con ellos o te tomabas una copa. Pero a la hora de tratar los temas, si se merecían un palo, se lo dabas.
Su materia prima siempre ha sido la actualidad, pero ahora maneja sus propios recuerdos.
Al final, lo que te queda de la niñez y de la adolescencia son etapas indelebles, que no puedes borrar. Cuando quieres contar algo, tienes que retrotraerte a los comienzos para intentar que se entienda mejor. Ésa es la pretensión del cambio de registro que hago en Ayer mismo entre la novela y mis memorias. Ahora, en tiempos de crisis, he hecho dos libros en uno.
¿Y esas vivencias son las que al final forjan la manera de entender la vida y de contarla? Cuando escribe, siempre parece situarse en el bando de los perdedores.
¡Sin lugar a dudas! Siempre me he sentido en el bando de los menos favorecidos. Mi vida y la de mis hermanos comenzó de una manera trágica, porque nos quedamos huérfanos desde muy jóvenes. Nuestra madre nos tenía que sacar adelante como podía, y todas esas cosas te van marcando. Yo me buscaba la vida con mis amigos, íbamos tras ese puntillo de aventura que a veces se solapaba con lo incorrecto.
Su capacidad para la picaresca contrasta con la formación religiosa que recibió en el seminario.
En aquella época había un afán muy notable por llevar a un hijo al seminario. Y si encima tenías a un abuelo empecinado en ello, te tocaba la china. Tú ibas al seminario con 12 años, te gustara o no. Además, en aquellos tiempos tampoco se discutía demasiado. Podías rebotarte, pero eso se arreglaba con cuatro collejas. De ahí ese punto de rebeldía que me llegó después.
"La vida es proyectar, después ya se verá". Eso dice en Ayer mismo. ¿Tiene la sensación de haber conseguido lo que quería, a pesar de no haberse propuesto nada?
Cuando era niño siempre me dijeron que nunca llegaría a ser nadie, y eso te libera mucho. Al final he llegado a ser un proyecto de mí mismo, y estoy satisfecho con lo que he podido hacer. Yo buscaba una salida y por eso me marché a Barcelona, donde acabé metiéndome en el mundo del periodismo.
¿Y ahora, con este libro, se ha dado cuenta de que no es un perdedor?
Sí, porque este oficio me ha salvado la vida. Escribir es una auténtica válvula de escape. Además, en Barcelona viví la etapa dorada de esta profesión. En aquellos años, un periodista era un señor que tenía una responsabilidad moral. Hoy parece que sólo nos dedicamos a molestar.
¿Uno nunca se jubila de ser periodista, al menos del 'género Zudaire'?
Para mí, el periodismo es sudor, sonrisas y lágrimas, por ese orden. Y si algo ha caracterizado siempre a mis artículos es el humor, el poner cierta chispa para que el lector se sienta más a gusto.
En su blog Tiempos revueltos está ayudando a hacer mucho más digerible toda esta realidad tan repleta de despropósitos.

Esa es mi pretensión, que la gente se entere de las cosas pero no lo pase tan mal. El humor hace mucho más digeribles todos esos tragos tan amargos que nos depara la actualidad.

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 423.-SOÑÉ CON ELEFANTES (IVICA DJIKIĆ)

Título: SOÑÉ CON ELEFANTES
Título original: SANJAO SAM SLONOVE
Autor: IVICA DJIKIĆ
Editorial: SAJALÍN EDITORES
Trama: Un antiguo militar croata que participó en las guerras de los Balcanes y sus correspondientes limpiezas étnicas y, torturado por unos extraños remordimientos, denunciaba sus antiguos jefes y compañeros, aunque sin mucho éxito, es asesinado. A nadie le inquieta esa muerte, pero un hijo suyo desconocido, que es agente de la Seguridad Nacional, decide profundizar en la investigación, al mismo tiempo que oficialmente está sumergido en la investigación de uno de los jefes mafiosos surgidos tras la desmembración de la antigua Yugoslavia.
Personajes: Andrija Sučić, exmilitar croata y miembro de la Guardia Presidencial, que tras haber participado en acciones de limpieza étnica se arrepiente y denuncia a sus compañeros, volcándose en el cuidado de un elefante como método personal de expiación, Boško Krstanović, miembro de la Seguridad Nacional, hijo secreto de Andrija, que incluso ignoraba que tenía un hijo, y oscila entre el rechazo al padre desaparecido y el deseo de esclarecer su muerte, Mara Ištuk, policía croata, amante esporádica de Boško, dedicada profesional y vitalmente a la lucha contra el crimen organizado, Vladimir Magaš, antiguo miembro de la Fiscalía de la que dimite por negarse a hacer la vista gorda ante unos crímenes sectarios para integrarse, paradójicamente, en la organización mafiosa de Jadran Rimac, emergente jefe del crimen organizado, con buenos contactos políticos y objetivo, casi obsesión, de Mara Ištuk, Damjan Radić, antiguo agente yugoslavo cuando este país aún existía, posteriormente colaborador de Rimac y más tarde reciclado en Croacia como jefe de la Seguridad Nacional, Bumbar, amigo y mentor de Rimac cuando éste empezaba su carrera delictiva en Alemania, de origen serbio.
Aspectos a Destacar: Una de las primeras novelas en clave de género negro que nos llegan desde uno de los antiguos países yugoslavos hoy independizados (en este caso Croacia) y que nos muestra las consecuencias de las guerras y conflictos sufridos en esa zona, no sólo políticos y bélicos, sino personales y sociales.

La Frase: No matábamos para sobrevivir, no es que no tuviéramos otra salida: los que matábamos lo hacíamos para sentirnos más cerca los unos de los otros. Todo es sencillo, como en la niñez, solo que con los años las cosas alcanzan proporciones más serias. Encendí mi primer cigarrillo a los trece años: no quería fumar, un poco por miedo y un poco por asco, pero no me atrevía a ser el único de nosotros siete en el patio del colegio que no le diera una calada al pitillo. Más que de una bofetada de mi madre tenía miedo del desprecio de los otros, del desprecio de los únicos a los que tenía. Tenía miedo de quedarme solo para siempre.