martes, 26 de octubre de 2010

MEMORIAS DEL HIELO (STEVEN ERIKSON)

LA NOVELA: Una fuerza aterradora ha surgido del continente asolado de Genabackis. Como una marea de sangre corrompida, el Dominio Painita se extiende por el continente como lava hirviente que consume a todos los que no escuchan la palabra de su profeta, el Vidente Painita. En su camino se interpone una alianza incómoda: la de la hueste de Dujek Unbrazo y los veteranos Abrasapuentes de Whiskeyjack con sus antiguos adversarios, el caudillo Caladan Brood, Anomander Rake y sus tiste andii. Superados en número y desconfiando de todo y de todos, deben hacer llegar el mensaje a cualquier posible aliado, incluyendo las Espadas Grises, una hermandad mercenaria que ha jurado defender a toda costa la ciudad sitiada de Capustan.

RESEÑAS: ‘Canción de hielo y fuego’ y ‘Malaz: El libro de los caídos’ son las sagas más importantes de este nuevo fenómeno, y son mucho más satisfactorias que la fantasía que nació al amparo de Tolkien (The New York Times)
Los incondicionales de la fantasía no deben perderse las dos series del momento: ‘Malaz: El libro de los caídos’, de Steven Erikson y ‘Crónica del asesino de reyes’ de Patrick Rothfuss (Locus)
La saga de ‘Malaz: El libro de los caídos’ será una obra de referencia de la fantasía de calidad publicada en castellano junto a series como ‘La Rueda del Tiempo’, ‘Canción de Hielo y Fuego’ o la saga de ‘Geralt de Rivia’ (Los Espejos de la Rueda)
Nos encontramos con una serie épica que sienta las bases de un mundo mágico que ha logrado hacer competencia a los universos creados por George R. R. Martin en su obra maestra ‘Canción de hielo y fuego’ (Gazteok)

EL AUTOR: Steven Erikson nació en Toronto en 1959. Estudió Antropología y Arqueología antes de matricularse en una escuela de escritura.
Desde que empezara a escribir en 1993, ha firmado algunas novelas con su nombre real, Steven Lundin, pero ha conocido el éxito bajo su seudónimo, gracias a la saga Malaz: El libro de los caídos, calificada como la obra de fantasía más importante desde Canción de hielo y fuego de George R. R. Martin.
Actualmente, esta es la única serie de fantasía que ha logrado hacer competencia a Canción de hielo y fuego en las librerías de todo el mundo.

UN VIAJANTE (ALEJANDRO FERNÁNDEZ ALDASORO)

Lucio Egaña es un representante de sastrería en el Bilbao de finales de los años 70, un negocio decadente.
Viaja con unas maletas que pesan demasiado, conduce por carreteras heladas, duerme en pensiones, intenta no perderse. Es honrado, pero eso no le sirve para vender más, ni para traer el dinero que su familia necesita. Su mujer espera que reaccione, su mujer que ha dejado de admirarle.
Lucio vive su vida como un animal acosado por la culpa y por los hombres competitivos que pisan fuerte.
Acosado por su propia lucidez, una lucidez que es un don y una desgracia: le permite saber las causas de los hechos, pero le impide engañarse y creerse las mentiras necesarias que ayudan a seguir adelante.
Lucio tiene que decidir cuál es su camino. Y se le está acabando el tiempo.

ESPERANDO CON IMPACIENCIA: CUARENTA DÍAS DE MAYO (MIKEL ALVIRA)

Pamplona, 1955: tres planos, tres secuencias. Manuel Videa, un activista llegado desde el otro lado de la frontera, pretende atentar contra Franco aprovechando la visita de éste a la capital navarra. Paralelamente, el inspector Serrano recibe la orden de detener el complot. En ese tiempo, Margot, la inflexible compañera de Manuel, tendrá que cumplir su más difícil misión. Como resultado, una creciente tensión narrativa y un laberinto de emociones que atraparán al lector durante los cuarenta días que duran los preparativos del magnicidio.
Con El Silencio de las Hayas, Mikel Alvira transitó la frontera entre dos territorios a través del tiempo y de una saga familiar, los Sorogibel. Con Cuarenta Días de Mayo, Alvira lleva a sus personajes a debatirse en otra frontera, aquella que separa el bien del mal.
La novela estará disponible a partir del próximo 10 de noviembre.

EL ORDEN NATURAL DE LAS COSAS (FERNANDO OLSZANSKI)

La cruda fluidez de la prosa urbana de Fernando Olszanski desnuda la realidad a traves de sus personajes, que viven en una especia de trance. El autor los monta a todos, sus personajes, a las situaciones, incluso a los recuerdos en el barco de sus desarrigos y transita esos caminos tambaleándose en el marasmo de los imigrantes y los alienados con una frescura tan genuina como las voces a las que presta sus palabras. El orden natural de las cosas, es una reflexión panorámica sobre los resortes que nos mueven, con la descarnada reflexión de los que piensan que somos más "humanos" que humanitarios.