Título: UNA
SEMANA PINTADA DE NEGRO
Autor: ALBERTO MIRALLES
Editorial: ULTRAMAR
Trama: Un desconocido “vengador justiciero” se está
cebando con expresidiarios atacándolos, justamente, cuando salen de la prisión.
Debido a ello un hombre contrata a un detective para que averigüe lo que está
ocurriendo ya que teme por su amante que también, en muy pocos días, será
excarcelado.
Personajes: Cocido,
llamado así en homenaje al personaje de Steve McQueen en la película “Bullitt”,
detective sin trabajo y creador del “Sombrío Vengador”, protagonista de una
serie de novelas de acción muy populares, Jordi, pareja de Cocido, más sensato
y racional que su compañero, Javier Almonacid, policía amigo de Cocido y Jordi,
también gay, que intenta compaginar su oficio y la defensa de sus compañeros,
muchos de ellos homófobos, con su propia tendencia sexual, Olmedo, cliente de
Cocido, del que no se sabe mucho, salvo que es el amante de un joven próximo a
salir de prisión, Ruibal, compañero de Javier Almonacid en la policía, con una
curiosa cultura literaria.
Aspectos
a Destacar: El sentido del humor de la
obra, que juega con las claves del género negro sin caer en la parodia,
introduciendo un elemento novedoso en las novelas negras de la época
(principios de los años 80) como era el protagonismo de una pareja gay / El
curioso juego literario, presente en toda la novela, de las aliteraciones.
La Frase: Son
de esos policías metidos en un partido, ya sabéis: fanáticos de la banderita,
de los que siempre comprueban si llueve con el dorso de la mano extendida. No
hay pruebas, sólo sospechas --insistió--, hablan mucho, son arrogantes y
cumplen más cuando hay que cascar a unos que a otros. Y eso no. A los chorizos
hay que zurrarles por lo que roban no por lo que piensan.