Título: MAL TRAGO
Autor: CARLOS BASSAS DEL REY
Editorial: ALREVÉS
Trama: La aparición del cadáver de un
niño en una vieja mansión que está a punto de ser derruida, hace sospechar a la
policía que está ante un asesinato. Pero la cosa se complicará cuando
comprueben lo que hay detrás de ese asesinato y se corra el peligro de que si no
detienen a su autor haya más víctimas en el futuro.
Personajes: Herodoto Corominas, protagonista de otras novelas de
Carlos Bassas, un policía escéptico y desencantado, harto ya de ver siempre el
lado oscuro de la vida mientras lidia con sus fantasmas personales y sus
relaciones familiares, Agüero, subordinado y amigo de Corominas, que no duda en
cantarle las cuarenta si llega el caso, aunque eso pueda perturbar su relación
de amistad y confianza, Vázquez, expolicía y antiguo mentor de Corominas, que
no duda en acudir hasta él cuando quiere desahogarse, deslenguado, procaz y
desengañado de la vida, propietario en la actualidad de un bar, Contreras, jefe
de Corominas, que tiene buena opinión de él como policía, pero al que no le
gusta la independencia de criterio y falta de disciplina de su subordinado,
Garayoa y Melero, importantes empresarios de Ofidia (la ciudad imaginaria en
la que se ubica la novela), el primero perteneciente a una de las más
tradicionales e influyentes familias de la región y el segundo un nuevo rico
que se ha hecho a sí mismo, lo que se nota en sus diferentes modos de concebir
la vida e incluso los negocios,
Aspectos a Destacar: En esta nueva entrega de la
saga de Herodoto Corominas, Carlos Bassas del Rey sigue mostrándonos, con pulso
firme y a través de una historia tan inquietante como oscura y verosímil, las
miserias de una imaginaria ciudad de provincias, que es el trasunto de todas
las ciudades, así como las grandezas y pequeñeces de los hombres y mujeres que
sobreviven en ellas como pueden.
La Frase: La realidad te tumba y todo pasa
a depender de cómo fajes; de las decisiones que tomes a partir del momento en
el que el guante te ha partido la ceja, te ha roto la boca. De si optas por
quedarte en la lona para dejar de sentir el dolor o te levantas sabiendo que
tarde o temprano te lloverán más puñetazos, pero que hay que apechugar y seguir
adelante.