Título: FRÍA VENGANZA
Título original: THE COLD DISH
Autor: CRAIG JOHNSON
Editorial: SIRUELA
Trama: Un joven aparece muerto por herida de fuego
en una pequeña población de Wyoming, "el estado vaquero". En un
primer momento se piensa que ha sido un accidente de caza, pero las dudas
surgirán al identificar al joven como uno de los cuatro que un par de años
antes fueron acusados de la violación de una joven discapacitada de raza india,
y junto al cadáver se encuentran indicios de que detrás de la muerte puede
estar alguno de los indios de la reserva.
Personajes: Walt Longmire, antiguo policía
militar, viudo y padre de una hija que estudia fuera del pueblo, que desde la
muerte de su mujer no levanta cabeza, sheriff de la localidad, Henry Oso en
Pie, cheyenne, antiguo marine y actual propietario de un bar, el mejor amigo de
Longmire al que a su modo, un tanto hermético, intenta ayudar, Vic Moretti, policía
de Filadelfia que se instaló en Wyoming porque a su marido le habían instalado
en el trabajo, y que no acaba de
acostumbrase a las diferencias entre ambas localidades, de carácter fuerte e
indisciplinado, Vonnie, mujer nacida en el pueblo que ha vivido en Nueva York,
trabajando en el mundo del arte, y que se interesa sentimentalmente por Walt,
Lucian Connally, antiguo sheriff y mentor de Walt, recluido en una residencia
aunque conserva gran parte de su antigua energía, Lonnie Pájaro Pequeño, padre
de la joven violada, antiguo jugador de béisbol que perdió las piernas y se
pasa todo el día sentado ante el televisor.
Aspectos a Destacar: El viejo "Far West" se
ha modernizado, incluso en el terreno criminal, aunque básicamente mantiene sus
esencias tradicionales, y Craig Johnson nos lo demuestra en esta novela negra
cuyo protagonista es un sheriff y sus coprotagonistas podrían haber salido de
una película de John Ford convenientemente puestos al día. / El acercamiento a
la vida actual de las reservas indias que aún existen en los Estados Unidos.
La Frase: Me imagino que los chicos de la gran ciudad,
que suelen registrar cuarenta o cincuenta homicidios al año, acaban por
acostumbrarse, pero yo no soy así. Siempre he estado rodeado de animales de
caza y de ganado, por lo que no soy ajeno a los mecanismos de la muerte. Como rito de
paso es digno de cualquier religión: el último escalón, pasar de ser una
criatura vertical a una horizontal. Ayer no eras nadie, hoy eres un muerto
respetable con bolsas de plástico en las manos atadas con cinta aislante.