Título: EL ASESINATO DE MI TÍA
Título original: THE MURDER OF MY AUNT
Autor: RICHARD HULL
Editorial: ALIANZA
Trama: Un joven sin oficio ni
beneficio, pero con una alta autoestima, se ve obligado, por las disposiciones
de una herencia, a vivir en un pueblo perdido galés bajo la sombra y el control
de una tía mayor, que es quien tiene la potestad de decidir de cuánto dinero
puede disponer para sus gastos. Cansado de la situación, se dará cuenta de que
sólo con la muerte de su pariente podrá ser totalmente libre, por lo que
decidirá obrar en consecuencia.
Personajes: Edward Powell, joven con tendencia a la obesidad y gustos
aparentemente sibaritas, que odia por vulgares sus orígenes galeses y considera
que es el único espíritu libre y culto de la comarca, Mildred Powell, su tía,
una mujer de avanzada edad aferrada a las viejas tradiciones y la buena
educación, que no desdeña trabajar con sus manos en el extenso jardín de su
propiedad y no deja de reprochar a su sobrino su indolencia, Herbertson y
Hughes, dueño del taller mecánico y jefe de la oficina de correos de la
localidad respectivamente, buenos amigos de Mildred Powell que, como ésta,
detestan a Edward por considerarlo un vago melindroso y no vacilan en colaborar
con ella para meter en cintura a su sobrino, Llewellyn Williams, granjero galés
vecino de los Powell, hablador compulsivo que siempre aparece por donde no debe,
Spencer, médico del pueblo y de Mildred Powell, hombre culto y sensato, cuyos
consejos para que cambie de actitud ante la vida suscitan siempre el rechazo
airado de Edward.
Aspectos a Destacar: El sentido del humor que
destila la novela, narrada en primera persona por un Edward Powell que se nos
muestra tan ridículo y fantoche que, en cierto modo, despierta nuestra simpatía
por eso mismo, pese a su carácter egocéntrico, odioso y repulsivo.
La Frase: Mi tía se niega a pasarme una
renta adecuada que me permita vivir lejos de ella... a menos que esté dispuesto
a abandonar toda pretensión monetaria, por lo menos durante un tiempo. Podría quizás
tomar alguna infamante ocupación, pero creo que cualquiera puede ver que eso es
imposible para mí, completamente imposible. Es cierto que he hecho ciertas
incursiones en la poesía moderna, pero existen muy pocos espíritus cultivados
que puedan hacer de eso un éxito comercial, de lo cual por otro lado me alegro.
De modo que tendré que quedarme en Llwll mientras viva mi tía e insista en mi
permanencia aquí.