Título: BAJO EL HIELO
Título original: GLACÉ
Autor: BERNARD MINIER
Editorial: ROCA
Trama: La muerte de un caballo no parece ser tan importante como para movilizar a los mejores policías de homicidios, salvo cuando el caballo pertenece a un importante hombre de negocios. Pero esa muerte se complicará cuando un hombre aparezca asesinado en extrañas circunstancias y en ambos casos haya aparecido el adn de un asesino en serie que, sin embargo, no podía estar en el lugar de los hechos.
Personajes: Diane Berg, joven psiquiatra contratada para trabajar en un hospital en el que están recluidos psicópatas muy peligrosos, con una tendencia también muy peligrosa a investigar por su cuenta lo que allí sucede, el doctor Francis Xavier, director del psiquiátrico, hombre enigmático con métodos muy heterodoxos, Martin Servaz, inspector de homicidios con aspecto de profesor universitario, tímido y apocado e incluso un tanto cobarde, pero tenaz, Vincent Espérandieu, joven y activo subordinado de Servaz, casado con una mujer muy hermosa, la capitana Irène Ziegler, de la Gendarmérie, atlética y activa, Lombard, despiadado hombre de negocios, propietario del caballo muerto, Ferrand, juez retirado conocedor de la región y sus gentes, que ayuda a Servaz en su investigación.
Aspectos a Destacar: Se trata de una novela que explota con habilidad tanto los acontecimientos que se guardan bajo llave en las poblaciones (en este caso, una localidad pirenaica) cerradas en sí mismas bajo cuya capa suele haber historias que nadie desea recordar como el miedo a lo desconocido, representado por los reclusos de un centro psiquiátrico que alberga en su seno a los más peligrosos criminales europeos.
La Frase: Lo miraba con los ojos muy abiertos. Comprendió que se planteaba cómo reaccionaría si le ocurriera lo mismo a ella. "El miedo es una enfermedad contagiosa", pensó. En aquella investigación había un elemento de una absoluta negrura, una masa crítica de siniestro calado que formaba el meollo de todo y a la que comenzaban a acercarse peligrosamente. por segunda vez, se preguntó si estaban arriesgando la vida.