lunes, 4 de agosto de 2014

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 480.-LOS ESPEJOS TURBIOS (RAFAEL MARÍN)


Título: LOS ESPEJOS TURBIOS
Autor: RAFAEL MARÍN
Editorial: GRUPO AJEC
Trama: Un joven estudiante asiste, desde el interior del servicio de señoras de una facultad gaditana, al asesinato de una joven por un hombre, después de que hubiesen mantenido relaciones sexuales. Asustado porque cree reconocer al asesino, un eminente y respetado prohombre de la ciudad, pide ayuda a un viejo amigo, antiguo empleado de su padre, pero desenmascarar a alguien apreciado por todos sus conciudadanos no va a resultar tarea fácil.
Personajes: Angelito Fiestas, joven estudiante de Filosofía, al que le va la vida universitaria sobre todo en su aspecto más lúdico, que es también un experto en informática, Torre, antiguo boxeador amnésico, que apenas recuerda algo de su pasado, pero fiel a la familia Fiestas, al haber trabajado para el padre de Angelito, El Badodo, amigo de Torre, de baja estatura y de un "ingenio" un tanto extraño, Charo, la elegante madre de Angelito, una auténtica "materfamilias", Juan Carlos Campillo de la Cruz, importante erudito e investigador universitario, que al parecer lleva una doble vida, como profesor y comoasesino, Juan Miguel Sombra, psicólogo amigo de Torre, con más aspecto de “friki” que de profesional médico, pero inteligente y eficaz.
Aspectos a Destacar: La propuesta del autor, que ha decidido escribir una novela de género negro, un género que se presta habitualmente a las escenas dialogadas, sin incluir ni un sólo diálogo, pese a lo cual la narración evoluciona de un modo fluido y sin que decaiga el interés del lector / El uso de un lenguaje localista, propio de la zona de Cádiz, que no retrae la lectura sino que la hace más rica y colorida.
La Frase: Habían jugado a los detectives, como quien se entretiene montando las piezas de un barco o se dedica a buscar cadenitas de oro perdidas entre la arena de la playa, y al final habían comprendido, por lo menos Torre, que no es verdad que quien la hace la paga, que siempre habrá gente de primera fila y gente de gallinero, y que una chaqueta cruzada, una corbata y una pipa te protegían más que una cazadora de antelina, un pañuelito al cuello y un paquete de Ducados.