Título: CIELOS DE PLOMO
Autor: CARLOS BASSAS DEL REY
Editorial: HARPER COLLINS
Trama: Miquel es un joven que siempre ha vivido en la
calle, protegido por una organización de pequeños delincuentes, la Tinya, que
es su auténtica familia. Cuando su mejor --y quizás único-- amigo aparece
brutalmente asesinado se empeñará en descubrir qué es lo que ha ocurrido,
aunque eso le acerque a un mundo para él desconocido hasta esos momentos y le aleje
de quienes han sido siempre sus compañeros.
Personajes: Miquel
Expósito, joven huérfano que pertenece a una pequeña banda de delincuentes y
rateros, para los que trabaja y que le protegen, Andreu Vila, periodista caído
en desgracia aunque sigue bien relacionado, con olfato para buscar la noticia
por todos los rincones de la ciudad, Pedro Mata, médico y periodista, diputado
en las Cortes Españolas, Pedro Monlau, como Mata también médico y periodista e
incluso antiguo correligionario político, aunque se fueron separando por su
distinta concepción de cómo había que actuar, Enric, hermano de Andreu Vila,
partidario de la acción más que de la reflexión, Salvador, antiguo superior de
Miquel en “la Tinya”, que mantiene con él una ambigua relación de
amistad-enemistad, Amàlia, antigua amante de Andreu Vila, patrona y protectora
de Miquel cuando éste se ve obligado a instalarse en su pensión.
Aspectos
a Destacar: La descripción de una ciudad,
Barcelona en este caso, en el que el progreso generado por el ascenso de una
una nueva clase ascendente, la burguesía, así como por una incipiente
modernización y revolución industrial convive todavía con reminiscencias del
pasado y con una marea de pobreza e insalubridad que no parece fácil atajar,
sobre todo porque no parece que ni a los poderes públicos ni a las clases más
pudientes les interese mucho hacerlo.
La Frase: Era
tan consciente como nosotros de que, por muy extraña y salvaje que hubiera
sido, la muerte de dos desheredados no le importaba a nadie. La ciudad había
alcanzado un grado crítico: la población crecía sin control, las condiciones de
vida eran cada día más extremas y el aire, irrespirable; las calles apestaban a
basura, a podredumbre, a heces, descomposición y muerte. Eso era Barcelona: un
gran orinal, el caldo de cultivo perfecto para que crecieran y se propagaran
todo tipo de enfermedades.