Título: PROHIBIDO FIJAR CÁRTELES
Autor: PACO GÓMEZ ESCRIBANO
Editorial: MILENIO
Trama: El Lejía y El Tijeras son dos
colegas que, por diversos motivos, llevan mucho tiempo sin verse, hasta que El
Lejía vuelve al barrio y recuperan su vieja amistad. No tienen más pretensiones
que ir muriéndose lentamente, pero cuando se enteran de que otros viejos
colegas están siendo amenazados retomarán los viejos códigos del barrio para
ayudarles, en una huida hacia delante de la que son conscientes que no habrá
retorno.
Personajes: El Lejía, antiguo drogata que para rehabiltarse se alistó
en la Legión y que vuelve a un barrio que le cuesta reconocer, El Tijeras, colega
de El Lejía, un cuarentón que sobrevive como puede y que consiguió dejar las
drogas, pero no el alcohol, El Chino, dueño del bar en el que se reúnen El Lejía
y El Tijeras y, a su manera, colega de ellos, El Pipo, el tercer miembro del
grupo formado junto a El Lejía y El Tijeras, que no supo desengancharse a
tiempo y acaba de ser excarcelado por encontrarse en fase terminal, El Ruso, jefe
de un grupo de delincuentes procedentes del este de Europa, que desconoce --e incluso
desprecia-- los viejos códigos del barrio, Matías, un auténtico superviviente
ya que ha llegado a la edad de la jubilación, un punto de sensatez en el
barrio, Don Pablo, párroco del barrio, no muy afín a El Lejía, aunque a veces
la vida te da sorpresas.
Aspectos a Destacar: Paco Gómez Escribano vuelve
a demostrarnos que en una intensa y excelente novela negra, en la que no se
ocultan las miserias de nuestra sociedad sino que, más bien al contrario, se
sacan a la luz sin complejos, y plagada de perdedores, puede haber más
humanidad e incluso poesía que en muchas de esas publicaciones rellenas, teóricamente,
de buenos sentimientos.
La Frase: El barrio era un gran contenedor
de basura. Y la gente era una masa anárquica de microbios, bacterias y detritus
que no hacían otra cosa que buscarse la vida, reproducirse y rozarse unos
contra otros. Sin embargo, cuando yo salía de allí estaba perdido.