1940: El
Reino de Navarra duda sobre si intervenir o no en la Segunda Guerra
Mundial, a petición de las fuerzas aliadas. Su delicada situación de estado
independiente situado entre dos grandes naciones, España y Francia, siempre
dispuestas a anexionarla, pende sobre su decisión, una decisión que
inevitablemente será tan arriesgada como peligrosa.
Entre tanto,
el asesinato de importantes próceres de la sociedad navarra tensará aún más la
situación. Para intentar esclarecer lo sucedido, dos inspectores de policía se
verán inmersos, a su pesar, en las turbias aguas de la política y la religión.
UNA
DECISIÓN PELIGROSA fusiona
género negro e histórico y parte de una apasionante ucronía: la existencia de
un Reino de Navarra independiente y protestante, escenario de grandes luchas
por el poder.
¿Que qué es esto? Pues la sinopsis que aparecerá en
la contraportada de mi próxima novela, UNA
DECISIÓN PELIGROSA, editada por TTARTTALO
y que llegará a las librerías a mediados del próximo mes de noviembre,
más o menos.
Se trata, como ya avisa la propia contraportada, de una
ucronía en clave de género negro. O viceversa, una novela de género negro
enclavada en una ucronía, la de un Reino de Navarra que, convertido en masa al
protestantismo a imitación y por impulso de la reina Juana III de Albret,
recupera su independencia, perdida tras la conquista de su territorio
peninsular en 1.512 por las tropas de Castilla, gracias al apoyo de las
potencias protestantes, a las que les interesa mantener un estado tapón entre
dos poderosas naciones católicas como eran en esos tiempos Francia y España.
El recuperado Reino de Navarra sobrevivirá a lo largo
de los siglos, siempre temeroso de ser nuevamente invadido por alguno de sus
dos vecinos, hasta que la II Guerra
Mundial amenaza con hacer añicos el precario equilibrio en el que ha vivido. Y
si con eso tenía poco, una serie de asesinatos podrían dar la excusa perfecta
al régimen de Franco para proceder a su anexión, si no se resuelven lo más
pronto posible.