Reseña aparecida en DIVERGENCIAS (http://blogs.elcorreo.com/divergencias/2012/08/27/un-libro-cada-semana-la-luz-muerta-de-jose-javier-abasolo/), el blog de César Coca, periodista del diario EL CORREO
Este libro tiene ya unos meses pero es
un buen momento para recordarlo. Está aquí de nuevo uno de los personajes de
Abásolo, el exertzaina Goiko, y aparece también un forense del que pensamos que
solo halla plenitud en su trabajo.
Goiko se ve en la tesitura de ayudar a
la hija de un juez en la elaboración de un reportaje sobre el problema de la drogadicción. La historia puede suscitar al lector
un cierto desasosiego porque presenta algo que tanta gente ha soñado:
que después de una temporada de sequía amorosa o sexual, aparezca en tu vida
alguien de gran atractivo y ese período de aburrimiento y escasez se transforme
en un festival. Pero, al mismo tiempo, empiezan las sospechas de que quizá todo
ello no sea más que una maniobra para hacerte partícipe, sin comerlo ni
beberlo, de un crimen. O de varios.
La ciudad que aparece en este libro es
Bilbao, pero el del Casco Viejo y otros rincones algo más alejados del brillo
del titanio del Gugenhheim. Y los personajes vamos a reconocerlos. No porque
sean reales, que no es el caso, sino porque tienen rasgos de bilbaínos que sí
conocemos, de esa gente con la que nos cruzamos todos los días por la calle, o
con la que coincidimos en la escalera, el trabajo o el bar en el que tomamos
café cada mañana. Vamos, que se trata de una novela policial con todos los ingredientes que le son propios. Y que
tanto gustan.