Título: NUEVE COLORES SANGRA LA LUNA
Autor: CARLOS AGUILAR
Editorial: LA FACTORÍA DE IDEAS
COLECCIÓN: PUZZLE
Trama: El anuncio de la vuelta a los platós
de un viejo director español de cine de terror, ya caído en el olvido, hará que
un crítico, que en su juventud se enamoró platónicamente de una de las actrices
que solía trabajar con ese mismo director, aproveche la ocasión para intentar
averiguar qué ocurrió con la actriz, que desapareció misteriosamente sin dejar
ningún rastro y que él está convencido de que murió asesinada.
Personajes: Eugenio Arbó, cincuentón solitario, que malvive de las
escasas críticas y reportajes que publica en una revista dedicada al cine y de
los sablazos que le pega a una tía solterona, morbosamente enamorado de una
actriz desaparecida, Jacobo Blanco, viejo director de cine especializado en
películas de terror, que tras muchos años sin hacer nada vuelve para lo que se
supone que va a ser su gran despedida del cine y del género, Javier Rubio, director
de la revista de cine en la que trabaja Arbó y prácticamente su único amigo, René
Orozco, empresario mejicano metido a productor de la última película de Blanco,
consciente de que por constituir el “canto del cisne” de este último puede
reportarle grandes beneficios, Juan Rizal, director artístico de las películas
de Blanco, en su momento un genio, pero que ahora malvive miserablemente como
consecuencia de su alcoholismo.
Aspectos a Destacar: El homenaje que se efectúa
en la novela al cine de serie B que se rodó en España en tiempos difíciles, en
los que junto a los problemas causados por la censura se unía el hecho de que
los géneros “populares” (terror, policiaco, erótico, etc) solían ser denostados
por la crítica cinematográfica, sirviendo a la vez de homenaje a figuras
españolas de ese tipo de cine como Paul Naschy o Jesús Franco.
La Frase: Arbó físicamente
no había cambiado gran cosa en tantos años de amistad. Hasta la ropa parecía la
misma… Si bien ciertamente ya apenas conservaba pelo y había ganado algunos
kilos, añadidos además a su apreciable sobrepeso de otrora. Acaso este
estancamiento físico era una suerte de manifestación de su falta de evolución
mental, psicológica.