Título: LA
CIUDAD DE LOS OJOS
GRISES
Autor: FÉLIX G. MODROÑO
Editorial: ALGAIDA
Trama: 1914, vísperas del estallido de la I Guerra
Mundial. La muerte de una antigua novia, que posteriormente se casó con su
hermano, hacen que un joven arquitecto bilbaino, que trabaja en París, retorne
a su ciudad natal, de la que se había marchado, entre otras cosas, para olvidar
a su antiguo amor. Pero cuando regresa un amigo común, que en esos momentos es
comisario de policía, le confiesa que
sospecha que la mujer ha sido asesinada.
Personajes: Alfredo Gastiasoro, joven arquitecto
bilbaino residente en París, atormentado por un antiguo amor que le dejó
inesperadamente y sin darle ningún tipo de explicaciones y por un secreto que
le reveló su madre a la hora de su muerte, su hermano Javier, mayor que él, que
se casó con su exnovia, aparentemente frío y distante, más porque los hermanos
no son capaces de expresarse mutuamente afecto que por estar enfadados entre
sí, Fernando Zumalde, amigo de la infancia de Alfredo y de su exnovia, hombre
sereno y reconcentrado, comisario de la policía municipal, Adsuar, jefe de la
plicía municipal, buen profesional pero enemigo de crearse problemas con los
poderosos, Izarbe Campbell Olalde, la exnovia de Alfredo, posteriormente casada
con su hermano Javier, periodista de profesión y con una personalidad rompedora
para la época, propagandista del socialismo y los derechos de la mujer, pese a
estar casada con un importante industrial, Raimunda Amandarain, más conocida
como Aurori de Bilbao o La Sultana, joven cantante, amiga y protegida de
Izarbe, que la sacó de la miseria, Mata Hari, que recala en Bilbao por ser
amiga de Izarbe y Raimunda, enigmático personaje como enigmático fue en la
realidad.
Aspectos a Destacar: A caballo entre la novela
histórica, en la que se narra el despegue industrial de Bilbao en los inicios
de la I Guerra Mundial, con sus luces y sombras y la contrapartida del
nacimiento también del movimiento obrero, y la novela negra en la que las
pasiones, los desencuentros familiares y sociales e incluso la situación
política y bélica ejercen de telón de fondo, esta novela es un fresco capaz de
diseccionar no sólo como era la Euskadi de principios del siglo XX sino cómo
somos en la actualidad.
La Frase: Miraba a la ciudad y la veía a ella, con sus
mismos ojos grises. En realidad eran dos ciudades. A un lado, la de siempre, la
de calles estrechas, la de edificios antiguos, la que olía a su infancia; al
otro, la de las modernas construcciones, la reciente, la que no olía a nada y
que, no obstante, también se llamaba Bilbao, usurpándole el nombre a la vieja
villa. Una Bilbao que se mostraba tan distante como cariñosa... como podía
serlo una mujer... como había sido Izarbe con él.