jueves, 3 de septiembre de 2020

EL HOMBRE SIN NOMBRE O EL OLVIDADO DE PROMETEO (ALEJANDRO OTEGUI)


LA NOVELA: Mi nombre no importa.
Solo soy una hormiga dentro de un colosal hormiguero. Una furtiva lágrima de cementerio. Quiero señalar con una piedra blanca, que la naturaleza me modeló en la indiferencia y estoy destinado, a no ser feliz jamás. Soy un ser aislado en la tierra, sin lazos que me unan a la vida, aparte de mi enferma madre. Un animal solitario condenado a existir en un cráter de aburrimiento, hasta que mi contrato con la vida se extinga. Nadie me considera amigo de los desenfrenos, ni discípulo de la infidelidad. Me he convertido en un invitado difícil en el banquete de la vida. Soy anónimo y neto. Cuarentón. De estatura media y fealdad porcina. Obeso. Calvo, y con unas gafas que no me favorecen nada. No importa. Tampoco creo que las mujeres se acerquen a mí por llevar unas gafas estupendas. Para ellas, siempre he sido alguien invisible.
Hasta que un día, todo cambió.
Todo, explotó.

EL AUTOR: Alejandro Otegui Beguiristain es un autor donostiarra que tras debutar con una novela histórica, La plata de Vasconia será nuestra, se introduce en el género negro con la segunda, El hombre sin nombre o el olvidado de Prometeo.




FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 772.-BERLÍN, 1945 (PIERRE FREI)

Título: BERLÍN 1945

Título original: ONKEL TOMS HÜTTE, BERLIN

Autor: PIERRE FREI
Editorial: RBA
Trama: El final de la II Guerra Mundial no significa que el horror se haya alejado de Berlín. Porque a la miseria y escasez propias de una dura posguerra se une la actuación de un asesino en serie que se ceba en mujeres jóvenes, rubias y que, casualmente, trabajan todas para las fuerzas de ocupación norteamericanas, pese a ser alemanas.
Personajes: Klaus Dietrich, inspector de la policía berlinesa, recién incorporado al cuerpo gracias a los buenos oficios de su suegro, exconcejal socialdemócrata, pese a no tener mucha experiencia policial, Ben Dietrich, hijo mayor del anterior, un joven que sabe buscarse la vida cuyo objetivo es enamorar a una amiga, el sargento Franke, subordinado de Dietrich, Donovan, sargento de las fuerzas de ocupación norteamericanas, que no tiene ninguna simpatía por los alemanes, John Ashburner, capitán del ejército de los estados Unidos, que en su vida civil era jefe de policía en su condado natal, más comprensivo y atento que su subordinado Donovan, Karim Rembach, conocida como Verena van Bergen, actriz de cine de cierta importancia en la época del III Reich, Helga Lohmann, enfermera cuyo objetivo, por encima de todo, es proteger a su hijo con síndrome de Down, Jutta Weber, exlibrera, Marlene Neubert, exprostituta casada con un antiguo proxeneta reconvertido en oficial de las SS, Henriette von Aichborn, joven aristócrata perteneciente a la vieja nobleza prusiana, de ideas nacionalistas aunque alejadas de lo que significa el régimen hitleriano.
Aspectos a Destacar: Además de la narración de la propia investigación se da en la novela un importante protagonismo de las víctimas a través de los constantes flash-backs sobre las mujeres asesinadas, con los que el autor nos habla tanto la vida cotidiana (y terrible) bajo el nazismo de unas mujeres de distintos orígenes y condición social que sólo deseaban sobrevivir, como de la vida tras la derrota y la ocupación, por parte de las potencias aliadas, de Berlín, y de toda Alemania, sin maniqueísmos, pero también sin ocultar las atrocidades causadas por el régimen hitleriano ni el trato que daban los vencedores a los vencidos.
La Frase: El corpulento hombre de cabeza rapada intentó una sonrisa. Parecía el portero de un hotel de segunda categoría, esperando la propina. No tenía aspecto de homicida. Precisamente eso era lo que hacía tan terribles a los esbirros de Blumenau: eran hombres y mujeres normales, que sonreían, sudaban, se amaban, iban al retrete y esperaban con impaciencia el día de pago.