For a sixteen year old immigrant from a Basque village, northern Wyoming , on a cold
February day in 1902, seemed as distant and barren as the moon. Zelestina Urza,
who had left her impoverished family, had no idea what lay ahead of her. How
would she make a life out of what seemed like less than nothing? In his new
novel, David Romtvedt, the Pushcart Prize-award winning author of A
Flower Whose Name I Do Not Know and Wyoming poet laureate,
draws the reader into complex portrait of the immigrant experience in the
American West. Zelestina’s life story is interwoven with that of her close
friend Yellow Bird Daughter --a young Cheyenne Arapaho woman-- a lifelong
relationship that overcomes obstacles and spans cultural differences. Romtvedt’s
sharply humorous style, full of pop and literary references, blends the
historical and magical into an engaging conversation with the reader. Zelestina
Urza is a piercing look at the American West of the 20th century, showing two
women, one immigrant, one native, both outsiders from the traditional narrative
of the Manifest Destiny.
Entrevista publicada en la página
wb EUSKALKULTURA.COM (http://www.euskalkultura.com/espanol/noticias/david-romtvedt-no-queria-contar-otra-historia-sobre-el-estereotipo-de-la-solitaria-vida-de-los-pastores-vascos?p=2).
Redactor: Ander Egiluz.
"Zelestina Urza in
Outer Space" (Zelestina Urza en el espacio exterior) es el título del
último libro del poeta, músico y profesor universitario David Romtvedt
(Portland, EEUU, 1950) que continúa presentando por medio de breves giras por
el país. Esta segunda le ha llevado a Montana, Colorado, Idaho y a distintas
ciudades del estado en el que reside: Wyoming. En Reno definieron la novela
como “una absorbente historia de una mujer que deja su pueblo, en Iparralde,
para ir a vivir a Wyoming”. Romtvedt explica a EuskalKultura.com que se trata
de una historia diferente, porque “no quería contar otra historia sobre el
estereotipo de la solitaria vida de los pastores vascos”.
David Romtvedt es un
trabajador incansable: a pesar de estar de año sabático, además de escribir
nuevos poemas, está ocupado con “un gran proyecto que aunará música y
literatura”. Y sigue presentando ante el público su novela: Zelestina Urza in
Outer Space.
En la novela tratas el
tema de la inmigración pero te centras en una sola persona.
Mi objetivo no era hacer una
crónica de la vida de los inmigrantes, sino contar precisamente la vida de una
persona y la influencia que sus vivencias tienen en ella. Me interesaba más la
relación entre Zelestina y el narrador.
¿Podría ser porque
Zelestina une dos mundos completamente distintos, como son Euskal Herria y
Wyoming?
Así es. Para el narrador
Zelestina podría ser de otro planeta y, para ella, Wyoming es otro planeta. Hay
personas que nos marcan tanto que cambia, incluso, la imagen que tenemos de
nosotros mismos. Y eso le ocurre a Zelestina.
¿Quién es Zelestina Urza?
Es un personaje de ficción basado
en tres mujeres que conocí en Wyoming: la abuela de mi mujer y dos de sus
hermanas. Las tres eran vascas, dos nacieron en Arnegi y una en Wyoming. También
me he basado en las vivencias que tuvo otra mujer, entre coches y amantes. A
esta última no la llegué a conocer, pero he oído sus historias. La madre de mi
mujer, como yo, se casó y se sumergió en la cultura vasca y sus experiencias
también salpican a Zelestina. Pero, además de contar las vivencias de la
protagonista también he querido hablar de la amplia cultura vasca. Es una
historia distinta, no quería contar otra historia sobre el estereotipo de la
solitaria vida de los pastores vascos.
La novela es de ficción
pero, ¿has incluido algo de historia?
Sí, la novela transcurre en
Wolf, un ficticio pueblo de Wyoming, pero el narrador habla de temas muy
diversos, como la cultura vasca, el Imperio romano, la guerra civil española,
la relación de los fascistas con la Iglesia, la paleo-historia de los vascos… Y
el personaje de Yellow Bird Daughter le da al narrador la oportunidad de hablar
sobre la relación entre los europeos y los indios americanos.
Muchos temas hilvanados
alrededor de Zelestina.
Eso me han dicho muchos
lectores. El narrador toma y deja los temas según le convenga: desde la forma
de las guerras actuales, hasta cómo los distintos gobiernos han tratado a los
indios americanos, pasando por la presencia de la religión cristiana en la
sociedad, la historia de Euskal Herria y de Europa, y, por supuesto, los
idiomas. El lugar que idiomas pequeños como el euskera tienen en el mundo y la
capacidad de los grupos lingüísticos de influir en nuestra manera de pensar.
Antes de publicar esta
novela ya habías trabajado en una obra sobre los vascos en Buffalo. ¿Qué te
atrajo a la cultura vasca?
Tras venir a Wyoming conocí a
la que sería mi mujer (Margo Iberlin Echemendy, cuyos abuelos emigraron de
Arnegi) y comencé a tocar el acordeón para el grupo local de danzas vascas. La
gente me empezó a preguntar sobre la cultura vasca y me di cuenta de lo poco
que sabía. De todas formas, siempre me había interesado la relación entre quienes
ostentan el poder y quienes no.
También decidiste aprender
euskera y lo hablas bien.
Hace tiempo, me dijo un amigo
que nunca llegaría a conocer bien a un grupo sin conocer su idioma. Y no es
ninguna tontería. He. hecho un gran esfuerzo para aprender euskera pero he
aprendido mucho más que una lengua. Se han abierto ante mí puertas que dan a
lugares que ni siquiera sabía que existían.