Título: MUERTE ENTRE LAS ESTRELLAS
Autora: LAURA BALAGUÉ
Editorial: MILENIO
Colección: MARRAJO
Trama: Unos pocos días antes de que el Zinemaldia
(Festival de Cine de Donostia-San Sebastián) sea inaugurado, es asesinada una
miembro del jurado, una actriz porno holandesa que es, a su vez, una activa agitadora
social y fundadora de una ONG dedicada a combatir los abusos a menores. La
Ertzaintza tendrá que trabajar contra reloj para descubrir lo ocurrido antes de
que empiece el festival, pero la falta de pistas y la posibilidad de que los
autores o instigadores del asesinato procedan del extranjero dificultará su labor.
Personajes: Carmen Arregui, oficial de la Ertzaintza
encargada del caso, seria, inteligente y eficaz, que se entrega totalmente a
los casos a los que se enfrenta, para lo que cuenta con el apoyo desu familia, Iñaki Aduriz, ertzaina,
miembro del equipo de Carmen, tímido y cumplidor, incapaz de disimular que está
enamorado de Lorena, miembro
también del equipo de Carmen y más joven que ésta, lo que se nota a la hora de
encarar las investigaciones, Fuentes,
policía
de la vieja escuela, campechano y algo machista,
Violeta Cardona, representante de la mujer asesinada, a la que
ayudaba en su labor social por haber sufrido también abusos de joven, Ibon
Gastaminza, miembro de la ONG dirigida por la mujer asesinada, con la que
colaboraba íntimamente y de la que estaba enamorado, Lidia Mayor, directora del
festival, que intenta un difícil equilibrio en hacer que este siga adelante “como
si nada hubiera pasado” y ayudar a la Ertzaintza en sus investigaciones
Aspectos
a Destacar: La mezcla de un certamen tan “glamuroso”
como es un festival de cine en el que abundan las estrellas y una posible
conexión, si la causa del asesinato fuera finalmente la pertenencia de la mujer
asesinada a una ONG dedicada a denunciar abusos a menores, lo que se aprovecha
también en la novela para enfrentarnos ante ese problema, en una combinación
perfecta y con una historia que no pierde interés en ningún momento hasta su
desenlace.
La Frase: Siempre le había parecido
que los pederastas eran seres extraños, individuos sin amigos ni relaciones, que
vivían una vida oscura y así daban salida a sus deseos reprimidos, pero se daba
cuenta de que era más que posible que ella conociera a alguno, y que fuera un
hombre encantador. De la misma manera que había tenido ocasión de comprobar con
los maltratadores.