Título: EL ECO NEGRO
Título original: THE BLACK ECHO
Autor: MICHAEL CONNELLY
Editorial: ROCA
Trama: La muerte de un yonqui no parece
afectar a nadie en Los Ángeles, salvo por el hecho de que Harry Bosch, el
detective encargado de investigar las circunstancias de dicha muerte, conocía
al fallecido y porque para él todos los muertos son iguales y merecen recibir
el mismo trato, al menos por su parte. Pero las cosas se complicarán para el
policía cuando el asesinato que está investigando parezca estar relacionado con
el atraco a un banco que investiga el FBI, lo que podría llegar a producir un
conflicto de competencias.
Personajes: Harry Bosch, detective especializado en Homicidios de la
policía de Los Ángeles, antiguo combatiente en Vietnam, obsesionado con el
asesinato de su madre, que ejercía como prostituta en dicha ciudad, y cuya
visión de su trabajo podría expresarse con la frase “todos cuentan o nadie
cuenta”, Jerry Edgar, compañero de Bosch, para el que el hecho de ser policía
no significa, como para el anterior, una misión sino, simplemente, un trabajo,
y que intenta no ser arrastrado por el entusiasmo de Bosch, Tiburón, grafitero
angelino, pequeño delincuente escapado de su domicilio y de diversos albergues
juveniles, que parece saber algo acerca del asesinato que investiga Bosch, Lewis
y Clarke, agentes del Departamento de Asuntos Internos, obsesionados con pillar
a Bosch en algún paso en falso, Eleanor Wish, analista del FBI que
circunstancialmente se convierte en la compañera de Bosch en la investigación
del asesinato, Rourke, jefe de Eleanor Wish en el FBI, escéptico en un primer
momento ante las tesis de Bosch.
Aspectos a Destacar: La primera novela de
Connelly, “El eco negro”, es también la primera en la que aparece su personaje
más constante e incluso mítico, el detective del Departamento de Policía de Los
Ángeles Harry Bosch, que si bien ha ido madurando y agigantándose con el
desarrollo de la serie, ya muestra en esta obra las características que les han
convertido a él en un personaje imprescindible y a Michael Connelly en una de
las figuras más importantes de la actual novela negra.
La Frase: En todas las investigaciones
Bosch siempre tenía la impresión de que la información se iba deslizando
lentamente, como en un reloj de arena. En un momento dado había más información
en la parte inferior que en la superior y, entonces, la arena empezaba a
precipitarse por el agujero como una cascada. En aquel caso acababan de llegar
a ese punto. Todo empezaba a encajar.