viernes, 26 de diciembre de 2014

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 495.-FER-DE-LANCE (REX STOUT)

Título: FER-DE-LANCE
Título original: FER-DE-LANCE
Autor: REX STOUT
Editorial: MOLINO
Trama: La desaparición de un orfebre de origen italiano, que posteriormente aparece muerto, y cuya hermana había solicitado la ayuda del detective Nero Wolfe, hará que éste se interese por el caso y, aunque aparentemente sean asuntos que no tengan nada que ver, lo relacione con la muerte, aparentemente "accidental", de un eminente profesor universitario mientras estaba disputando una partida de golf.
Personajes: Nero Wolfe, obeso detective de origen centroeuropeo, aficionado a las orquídeas y a la gastronomía, que resuelve sus casos sin salir de la mansión, con la ayuda de su ayudante Archie Goodwin, joven detective más amigo de la acción, que vive con su jefe y le sirve de emisario, que pese a seguir estrictamente sus órdenes es también capaz de pensar y actuar por su cuenta, Sarah Barstow, hija del profesor asesinado, inteligente pero temerosa de que alguien de su entorno a quien desea proteger haya sido quien mató a su padre, Anderson, fiscal de Nueva York, no muy amigo de Wolfe, aunque sabe que es mejor colaborar con él, E. D. Kimball, próspero comerciante, amigo de Barstow, el hombre asesinado, su hijo Manuel Kimball, joven al que sólo le interesa la aviación, Ana Fiore, arisca empleada de la pensión en la que vivía el orfebre asesinado, Ellen Barstow, viuda del profesor, no muy estable mentalmente, Natahaniel Bradford, médico de la familia Barstow y conocedor de todos sus secretos.
Aspectos a Destacar: Primera novela de la serie que Rex Stout dedicó a su exitoso personaje, el detective montenegrino afincado en Nueva York, Nero Wolfe, en la que se van definiendo las características que él y los demás personajes que le acompañan en la serie irán adquiriendo en las siguientes novelas, treinta y tres en total, así como en sus treinta y nueve historias cortas.

La Frase: ¡Ésta sí que es una agradable e inesperada sorpresa, Archie! ¡Jamás lo hubiese creído! Ésta es la ventaja de ser pesimista. Los pesimistas no hacen más que llevarse sorpresas agradables. En cambio, los optimistas sólo sufren desengaños.