Título: EL SECUESTRO DE MISS BLANDISH
Título
original: NO ORCHIDS FOR MISS
BLANDISH
Autor: JAMES HADLEY CHASE
Editorial: ANAGRAMA
Trama: Un pequeño grupo de delincuentes secuestra a
la hija de un millonario para pedir rescate y apoderarse de sus joyas, pero la
operación es interceptada por otro grupo más importantes que, tras desembarazarse
de los anteriores, decide dirigir la operación. Las cosas se complicarán cuando
el hijo de la jefa del "gang" se encapriche con la chica y no desea
ni devolverla ni eliminarla.
Personajes: Riley, jefe del grupo de
delincuentes pequeños, con más inteligencia y aplomo que sus compañeros, pero
no suficiente, Eddie Schultz, mano derecha del grupo de gángsters más
importante, eficaz ejecutor de las órdenes de su jefa, Slim Grison, psicópata
al que le gusta matar, hijo de Ma Grison, mujer cruel y despiadada, jefa y
cerebro de la banda que lleva du nombre, Johnny, pequeño delincuente,
alcoholizado, que regenta una cabaña en la que se suelen esconder los
perseguidos por la ley, Rocco, hombre que dominaba la protección y el juego en
su ciudad, hasta que fue desplazado por la banda de "Ma Grison", Anna
Borg, cantante y amante de Riley, mujer fuerte y decidida, capitán Brennan, jefe
de la policía, hombre eficaz pero sin imaginación, Dave Fenner, detective
contratado por el padre de la joven secuestrada, antiguo periodista, partidario
de métodos expeditivos y al que no le importa no ajustarse estrictamente a la
ley.
Aspectos a Destacar: Primera novela de James Hadley
Chase, lo que le consagró como uno de los escritores más representativos del
"hard boiled", basada en un personaje real, "Ma Baker"
La Frase: Sabía que su hijo no tendría valor para
aquello. Sabía que lo único que podía hacer era matar. Sabía que tenía los
sentimientos de un adolescente y que le faltaba coraje para coger por las
buenas lo que su cuerpo pedía. Sabía también que, durante toda su vida, las
mujeres le habían asustado, que las deseaba, pero que temía el ridículo de su
torpe inexperiencia. Comprendía lo que su hijo sentía en aquellos momentos, con
algo frágil, indefenso y bello en sus garras.