Título: PARADERO DESCONOCIDO
Título
original: GONE, NO FORWARDING
Autor: JOSEPH N. GORES
Editorial: EDICIONES B
Trama: La Agencia de Detectives DKA se encuentra en un
grave peligro a causa de una denuncia por presuntas irregularidades
administrativas. Un asunto que no parece importante, salvo por la posibilidad
de que se cierre el negocio, lo que obligará a su propietario a contactar con
algunos antiguos empleados que podrían atestiguar a su favor; sin embargo, las
dificultades que empiezan a sufrir para conseguirlo les hace recelar de que
quizás no se trate de un “asunto sin importancia”, precisamente.
Personajes: Dan
Kearny, jefe y propietario de la Agencia de Detectives DKA, Bart Helsip, detective
de la DKA, un negro fornido muy inteligente y con un fuerte sentido de la ética
y la legalidad, Larry Ballard, detective blanco, enamoradizo y aparentemente
superficial, lo que utiliza para el buen fin de sus investigaciones, Hec
Tranquillini, abogado de la DKA, pequeño de talla, pero un auténtico mastín a
la hora de defender los intereses de sus patrocinados, Delaney, fiscal
encargado del caso contra la DKA, que le desconcierta un tanto aunque quiere
ganarlo a toda costa, Giselle, empleada y mano derecha de Dan Kearny, sensible
y fuerte a un tiempo.
Aspectos
a Destacar: Gores, un escritor
desgraciadamente poco traducido en España, al igual que su admirado Hammett fue
detective antes que escritor, sólo que en su caso si se metió a detective fue
para adquirir una experiencia que le sirviera para su auténtica vocación.
Quizás por eso sabe describir perfectamente el funcionamiento de una agencia de
detectives y escribir una novela negra redonda y sin fisuras partiendo de una
anécdota tan banal como de un procedimiento administrativo para quitarle la
licencia de trabajo a una agencia de detectives.
La
Frase: Frunció el ceño y se mordiió
el labio inferior. No. Ni el más leve indicio de la voz de la secretaria en
segundo plano al anunciar la llamada de Sacramento para Delaney. Ni la menor
señal de una puerta al abrirse o cerrarse. Así que Delaney había fingido la
otra llamada. Cuando alguien empieza a fingir, sobre todo si se trata de un
abogado, es mejor estar alerta.